El Govern alargará una semana las restricciones para contener la covid

El Govern prolongará una semana más las restricciones y la movilidad social para contener la curva de la pandemia, que se acerca a los peores datos de la segunda ola. Las medidas adoptadas el día 7 expiraban este domingo y ahora se alargarán hasta el día 24. El paquete de prohibiciones comprende básicamente el veto a salir del propio municipio, el cierre de gimnasios, el de tiendas de más de 400 metros cuadrados y el de todo el comercio en fin de semana salvo el de alimentación.

De la mano del Procicat, el Ejecutivo decidirá a partir de ahora semanalmente las restricciones. La prórroga de las actuales trascendió pocas horas después de que entidades comerciales se concentraran en la plaça de Sant Jaume reclamando ayudas y censurando la gestión de la tercera ola. El sector ya encajó con un enorme disgusto el primer cierre dictado justo después de Reyes al impactar de lleno en el arranque de la temporada de rebajas. El gremio de los libreros mostró su enfado al no poder abrir en fin de semana al no considerarlos esta vez el Govern actividad esencial como antes sí había hecho.

Con los datos sobre la mesa, la pandemia sigue avanzando y se acerca a los registros de la segunda ola. Los hospitales han tenido que aplazar operaciones demorables y no consideradas urgentes para liberar camas. 2.501 pacientes están ingresados por covid —56 más que el martes— y 493 están en la UCI —16 más—. Salud notificó además 5.000 nuevos positivos en las últimas 24 horas. El riesgo de rebrote, el índice de crecimiento potencial de la epidemia, subió a 657 puntos —48 más que anteayer— y se comunicaron 11 fallecimientos.

Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de la Generalitat, ya se mostró ayer por la mañana partidario de prolongar las medidas unos días más para contener la curva. La pandemia está creciendo a un ritmo sostenido del 2% aunque no se ha consumado el aumento exponencial que se temía en Navidad. Los únicos datos que alientan mínimamente el optimismo, dijo Argimon, es que los resultados de los test de antígenos de este martes son mejores que los de hace justo una semana por primera vez en 40 días y que no se están diagnosticando tantas neumonías. Con todo, dijo que si se mantiene este ritmo se alcanzará el peor registro de la segunda ola con 30.000 casos semanales.

La lucha para contener la curva se realiza mientras se despliega el plan de vacunas entre los grupos de riesgo. Salud afirmó la semana pasada que un 5,7% de las personas a las que se le había ofrecido rechazó la dosis. Ayer, rebajó ese porcentaje entre el personal sanitario a menos de un 1% y lo fijó entre el 7% y el 8% entre el personal de las residencias. Cinta Pascual, presidenta de la patronal Acra, calculó en un 15% el rechazo de los empleados del sector e hizo un llamamiento a la responsabilidad y a la ética de los trabajadores. Carmen Cabezas, subdirectora general de Promoción de la Salud, confía en que haya una aceptación progresiva de la vacuna.

Salud empezará la próxima semana la segunda ronda de la vacuna Pfizer y pondrá la segunda dosis a Josefa Pérez, de 89 años, la primera catalana en recibir la vacuna

Salud prevé este lunes poner la segunda dosis de la vacuna Pfizer a Josefa Pérez, de 89 años, de la residencia Feixa Llarga, de l’Hospitalet de Llobregat y que se convirtió el 27 de diciembre en la primera catalana en ser vacunada. La segunda dosis se inocula como mínimo al cabo de 21 días y la inmunidad completa —del 95%— se logra al cabo de una semana o 10 días. La primera dosis ofrece una inmunidad del 52%. Las reacciones adversas que han producido, como un ligero dolor de cabeza o dolor en la zona donde se inyecta, alcanzan solo al 0,2% de los casos.

Salud ha recibido hasta ahora 180.020 dosis y ha administrado la mitad, 91.335: 31.884 en residentes; 16.636 en profesionales de residencias y el resto en personal sanitario. Paralelamente, ayer llegaron a Cataluña las 5.800 primeras dosis de la vacuna Moderna, que ofrece una eficacia del 94% y cuyas dos dosis se tienen que poner en un lapso de 28 días. El plan es que después de revisar que están en buen estado y de que no se ha roto la cadena del frío se empiecen a aplicar entre el viernes y el sábado en los hospitales de Mataró, Sant Joan de Deu, Manresa y Amposta.

Argimon calculó que a finales de marzo se acabará de vacunar a estos grupos de riesgo y que luego se hará con los enfermos crónicos y trabajadores esenciales, entre los que podrían incluirse los maestros. Pero no pueden hacer grandes previsiones porque dependen de la disponibilidad de vacunas que tengan y que les vaya suministrando la Unión Europea. “Nos preguntan ‘cuándo me toca a mí’”, afirmó Argimon señalando que no tiene una respuesta a ese interrogante porque irá en función de las dosis que tengan. El plan se aplicará con base a tres criterios: del tipo de vacuna que reciban, la cantidad y la cadencia con la que las vayan llegando las dosis. El secretario de Salud Pública quiso desmentir específicamente las hipótesis de que a este ritmo de vacunación se acabarán de inyectar todas las dosis en marzo de 2023. “Esto no es así: vamos poniendo las vacunas en función de cómo van llegando y de momento, de Pfizer, son 60.000 cada lunes”, aclaró.