Colapso en la web de las ayudas de Govern a la restauración

El sistema del Govern para otorgar las ayudas a bares, restaurantes y centros de belleza, cerrados por orden del Ejecutivo catalán como medida para frenar el avance de la pandemia, ha colapsado en sus primeros minutos de funcionamiento. Las ayudas, de 1.500 euros por solicitante, se asignan por orden cronológico de petición en un plazo de 15 días o hasta agotar los 40 millones previstos por el Govern, una cantidad que el sector ya calificó de insuficiente. Este sistema ha conllevado una avalancha de solicitudes desde que se ha puesto en marcha a las nueve de la mañana de este miércoles, lo que ha producido el colapso del sistema informático.

Los restauradores no salen de su asombro e indignación con respecto a las medidas que les han afectado directamente. El 15 de octubre, el Govern aprobó nuevas medidas en materia de salud pública para intentar evitar el aumento descontrolado de contagios. Entre ellas, se aprobó el cierre de bares, restaurantes y centros de estética y de belleza, lo que, según el sector y los sindicatos, amenaza al empleo de más de 200.000 personas en Cataluña (en la primera semana de aplicación, el cierre ya llevó a 41.000 trabajadores a un expediente de regulación temporal de empleo).

Para compensar esta medida, el Govern aprobó una partida de 40 millones de euros para ayudar a los restauradores y a los centros de belleza. El sector consideró que la ayuda es insuficiente. Según la patronal de pequeñas y medianas empresas (Pimec), solo cubren el 5,1% de las pérdidas, que cifró en 780 millones, el dinero que bares y restaurantes dejarán de ingresar por el cierre de su actividad durante 15 días, una medida que ayer el Govern dio por hecho que se tendrá que ampliar, ya que está dando resultados.

Finalmente, este miércoles se ha abierto el periodo para solicitar las ayudas, de 1.500 euros por petición, destinadas a cubrir gastos de alquiler, suministros, compra de productos y mercancías, gastos de gestoría, previstos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. El alto número de solicitudes (en Cataluña hay 44.000 empresas que se dedican a la restauración) ha colapsado la web.

“Todos estábamos a las 9.00 horas esperando delante de la pantalla. De entrada, que se abra un plazo para pedir una ayuda que es de justicia, y que solo son 1.500 euros… Y además, que no sea equitativo, sino por orden de recepción. Si no tienes dinero no te tires a la piscina”, lamenta Eva Martínez, propietaria de un pequeño restaurante en Espinavell (Ripollès). Como la mayoría de restauradores, considera que el importe de la ayuda servirá solo para pagar alguna deuda, “pero no soluciona nada”. “Además, ahora, con las nuevas medidas, si cierran los fines de semana, que es cuando viene la gente, no levantaremos cabeza. ¿Por qué tenemos que pringar siempre los mismos?”, se pregunta.

El Gremio de Restauración calificó el lunes de “limosna” y de “broma de mal gusto” la ayuda aprobada por el Govern, y considera que la burocracia, los trámites que hay que realizar y los requisitos abundan en el escepticismo que tiene el sector sobre este tipo de ayudas.