“Los jóvenes deberíamos ser más responsables”

El Departamento de Salud de la Generalitat avanza con los cribados masivos de pruebas PCR a la par que endurece las restricciones por los contagios de covid-19 en Cataluña. El centro cívico de Sant Ildefons, en Cornellá de Llobregat, abrió ayer sus puertas para buscar posibles casos positivos en personas entre 18 y 40 años, que no presenten síntomas y acudan de forma voluntaria, para intentar cortar las cadenas de transmisión del virus ante los rebrotes. Mientras continúan con los que aún están llevando a cabo en dos barrios de Reus, en dos de L’Hospitalet de Llobregat, y en Granollers, Les Franqueses y Canovelles.

A mediodía, unos 70 vecinos llegaron al recinto de Cornellà para someterse a la prueba, en su mayoría jóvenes. Sus razones, según describen, fueron diferentes: varios asistieron por decisión propia para no poner en riesgo a sus familiares, otros para reducir el riesgo de contagio en su entorno laboral mientras que algunos acudieron por presión de sus padres. Ese fue el caso de Nico Zhang, de 30 años. Acompañado de un amigo, relata que sus progenitores le exigen tener precaución. “Mi familia es un poco estricta con esto así que he venido a hacerlo”, destaca.

Hasta el momento, el Govern ha realizado 21.216 pruebas en los cribados en la comunidad, según las cifras más recientes, publicadas el viernes pasado. Las PCR han arrojado un total de 513 positivos asintomáticos, lo que supone un porcentaje del 2,41% de las muestras analizadas. Estas actividades se están llevando a cabo en municipios con un riesgo de rebrote alto como Reus (513,4), donde ya se han implantado medidas como limitar el aforo en la restauración o prohibir las reuniones de más de 10 personas, o L’Hospitalet de Llobregat (452). Los dos municipios están muy por encima de la media de Cataluña que es de 180, según el portal de Datos Covid.

Los cribados masivos que se están haciendo en estas localidades tienen como objetivo detectar a personas que son portadoras del coronavirus sin saberlo y que pueden contagiarlo. Sergio Carretero (23 años) apela a la consciencia individual. “No estaría mal que fuera obligatoria”, apunta en relación con la posibilidad de que la prueba fuese forzosa para todos los jóvenes. Arantxa Bejarano (26 años) comparte la idea. Considera por su parte que las personas se han confiado tras el fin del estado de alarma, en junio pasado. “Los jóvenes deberíamos ser más responsables”, zanja.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció ayer nuevas medidas para intentar atajar el avance de la pandemia, de cara al próximo inicio del ciclo escolar. Entre ellas, se incluye la prohibición de reuniones de más de diez personas, tanto en el ámbito público como privado, la obligación de los alumnos de más de 12 años a llevar mascarilla y la realización de 500.000 tests PCR en escuelas e institutos.

La consejera de Salud, Alba Vergès, detalló que las restricciones planteadas para Reus el viernes pasado se extenderán ahora a cuatro poblaciones del Vallès Oriental y Occidental: Terrassa, Granollers, Les Franqueses y Canovelles. Además, desde el Govern recordaron que se mantiene el cierre del ocio nocturno; las limitaciones horarias en la restauración y la prohibición de fumar y beber en la calle.