Las bibliotecas catalanas no abrirán hasta junio

Ante la incertidumbre creada por la situación actual en la que no se sabe si el próximo lunes se pasará de la fase 0 a la 1, las bibliotecas catalanas han decidido no abrir puertas el día 11 y retrasar la reapertura hasta comienzos del mes de junio. Así lo ha hecho saber la Generalitat en un documento que han dado conocer en la web del departamento a primera hora de la mañana en la que se expone la situación de incertidumbre que viven estos y otros equipamientos culturales.

Así desde la Dirección General de Creación, Acción Territorial y Bibliotecas aseguran que “en estos momentos no se dan las condiciones necesarias para poder iniciar la inminente prestación de los servicios dadas las incertidumbres de las condiciones sanitarias actuales y de la falta de información técnica que se facilita desde el organismo que ha asumido el mando del desconfinamiento”.

También, que “es necesario facilitar la organización de los servicios bibliotecarios de una manera coordinada y compartida”, y, por lo tanto, “no podemos aconsejar la reapertura de las bibliotecas el próximo día 11 de mayo” y de acuerdo con las cuatro diputaciones catalanas, “recomiendan que la reapertura efectiva de los servicios se lleve a cabo a partir del 1 de junio con el fin de poder garantizar la prestación de los servicios con la máxima seguridad para los usuarios y el personal de las bibliotecas”.

La Generalitat y las cuatro diputaciones están trabajando “en un protocolo de desconfinamiento con base en esta reapertura progresiva a partir del día 1″. Un protocolo que tendrá que ser aprobado por Procicat y que se hará llegar a cada uno de los centros de trabajo para su aplicación.

Según los datos facilitados por la Generalitat, “las bibliotecas públicas son equipamientos culturales de gestión compleja dado el alto uso que hace de ellas la ciudadanía”. En concreto, 24 millones de personas al año visitan los 423 centros que forman parte del Sistema de Lectura Pública de Cataluña. Se trata de equipamiento de proximidad que facilitaron en préstamo en 2018 un total de 13,5 millones de documentos y organizaron más de 70.000 actividades culturales. Laboralmente afecta a unas 2.000 personas.

Para la Generalitat, la reapertura de las bibliotecas está condicionada “a poder disponer de los recursos humanos suficientes y habilitar los procesos y herramientas tecnológicas necesarias para garantizar la prestación de los servicios”. En estos momentos, asegura, “todavía hay dificultades para garantizar el abastecimiento de equipos de seguridad y tampoco se conocen los detalles de cómo habrá que hacer la prestación de los servicios, cosa que dificulta la toma de decisiones en lo que respecta a la organización de las plantillas, adaptación de los horarios de las bibliotecas y concreciones de los procesos para apoyar las nuevas necesidades.

Y establecen unas fases necesarias: Fase O: adecuación y preparación de las instalaciones y adaptación de los servicios. Fase 1: Servicio de préstamo de documentos previa reserva por parte del usuario a través de medios telemáticos o telefónicos. Fase 2: acceso limitado a los espacios de las bibliotecas. Fase 3: programación de actividades culturales, sesiones de formación, etcéteras. Fase 4: recuperación total de los servicios y vuelta a la normalidad. Unas fases que se irán superando en la medida en que se puedan garantizar la seguridad de los usuarios y del personal de la bibliotecas.