Sevilla estrena una Navidad descafeinada con déficit de mercadillos y atracciones
El desistimiento de la empresa que debía organizar los puestos en dos céntricas zonas de la ciudad obliga al Ayuntamiento a improvisar alternativas, que se unen a la cancelación de otra oferta de ocio incompatible con la procesión cofrade del puente de la Constitución
Estas están siendo unas Navidades atípicas en Sevilla y no solo porque, en pleno puente de la Constitución, los vecinos y visitantes se aglomeraran en el centro de la ciudad para disfrutar de la procesión de varios pasos de su Semana Santa, en lugar del encendido navideño. Este año, muchos puntos de la capital andaluza que se habían convertido en referentes de mercadillos y atracciones durante estas fechas están vacíos. En algunos casos, como el Muelle de las Delicias, junto al Guadalquivir, o el Prado de San Sebastián, por la incompatibilidad, precisamente, con la organización del macroevento cofrade, o por obras, respectivamente. En otros, como la plaza de la Encarnación o la Alameda de Hércules, porque la empresa a la que el Ayuntamiento hispalense decidió externalizar la organización desistió de ella la misma semana en la que deberían haberse inaugurado los puestos, obligando al consistorio a improvisar alternativas.
El pasado 9 de octubre, la empresa especializada en planificación de eventos, Málaga es Arte, anunciaba en sus redes sociales que había sido elegida por el Ayuntamiento de Sevilla para organizar los tradicionales mercadillos navideños de la plaza de la Encarnación, frente a las Setas, y de la Alameda de Hércules -una explanada que en Navidad se llena de casetas de artesanía, bisutería y juguetes, además de atracciones de feria, actividades para niños y foodtrucks de churros y buñuelos-, entre el 29 de noviembre y el 5 de enero. “Contaremos con atracciones, actividades infantiles… y un tren turístico que comunicará los dos mercados”, explicaban, indicando una dirección para que los interesados en participar se inscribieran. Sin embargo, el 28 de noviembre, de acuerdo con la información facilitada por el Ayuntamiento, la empresa presentó el desistimiento voluntario.
“No es verdad que no tuviéramos expositores suficientes porque hubiéramos pedido un canon muy elevado”, señala Silvia González, administradora de Málaga es Arte. “Lo hicimos por los propios expositores, para que pudieran tener la posibilidad de ser reubicados en otros lugares con tiempo”, asegura. González alega que desde el Ayuntamiento estaban “continuamente haciendo correcciones a las propuestas de extensión, mobiliario y contenido” que presentaban y que finalmente “al no disponer de los permisos para el suministro eléctrico” decidieron desistir del contrato. “Nosotros lo teníamos todo preparado, las casetas, el tráiler…”, incide González, que pone como ejemplo de su profesionalidad la organización de otros mercadillos, como el del Muelle 1 o el Palmeral, en Málaga.
Desde el Ayuntamiento hispalense rechazan esa versión y aseguran que la empresa ni siquiera llegó a presentar la documentación para el mercado de la Alameda de Hércules y que, en el caso del de la plaza de la Encarnación, la entregaron el 25 de noviembre, el 27 se les dio la aprobación y un día después decidieron desistir. Un imprevisto que ha obligado al consistorio a buscar soluciones de urgencia. “En la Encarnación van a tener mercadillo”, asegura un interlocutor municipal. Serán 17 puestos que estaba previsto que se inauguraran el sábado 14 de diciembre, 15 días después de cuando deberían haber abierto. “En la Alameda se van a programar actividades infantiles”, precisa la misma fuente, aunque sin concretar cuáles y el calendario.
“Mejor tener un puesto que no tener nada, pero es cierto que se han dejado pasar unos días que a nosotros nos reportan muchas ventas, como el puente de la Inmaculada”, explica uno de los artesanos que, finalmente, sí ha podido abrir su puesto en la plaza de la Encarnación, y que recalca que el retraso no solo se ha notado en su economía por una falta de ventas. “Venimos desde Galicia y estábamos aquí desde el 20 de noviembre, pensando que comenzábamos el 29, son días de alquiler que no hemos podido compensar”, indica.
Este es el primer año en que el Ayuntamiento de Sevilla ha decidido externalizar la organización de alguno de los mercadillos, después de la experiencia piloto del año pasado con los puestos ubicados en la plaza de la Magdalena, un espacio que no solía destinarse a este tipo de eventos navideños. Hasta ahora, era el consistorio, a través de la Gerencia de Urbanismo, quien autorizaba las licencias de ocupación del espacio público. .
Sin noria y pista de hielo
Pero esos no son los únicos espacios donde la Navidad no va a ser igual que otros años. El muelle de las Delicias se había convertido en un auténtico reclamo de ocio en estas fechas gracias a la promotora Sevilla on Ice. La noria gigante, instalada en la vereda del Guadalquivir, se había convertido en un icono navideñoLa pista de hielo gigante reunía a adolescentes y familias, que podían disfrutar de la rareza de patinar en una superficie incompatible con el calor sevillano y que luego echaban el día o la noche en el resto de atracciones de feria y en los puestos de comida.
Los organizadores recibieron una llamada del consistorio advirtiéndoles de que este año no podrían ubicarse allí debido a la procesión magna que iba a tener lugar el 8 de diciembre, como acto de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías, y cuya parte del recorrido transcurría paralela al muelle. “Se nos dijo que era incompatible, pero creemos que podríamos haber cerrado las instalaciones entre el cuatro y el ocho de diciembre, que es cuando se celebraba el congreso, pero no lo autorizaron”, se lamenta el gerente de Sevilla on Ice, Antonio García.
La promotora sugirió la posibilidad de hacerlo en el Prado de San Sebastián, un lugar muy cercano y donde también se había instalado en alguna otra ocasión Sevilla on Ice, pero tampoco le autorizaron por encontrarse en obras. “Nos sugirieron desde el Ayuntamiento que miráramos una ubicación en Sevilla Este [un barrio a 13 kilómetros del centro y mal comunicado], pero preferimos no hacer nada, porque la marca, lo que ofrecemos, tiene que ubicarse en un lugar céntrico”, indica García, que llama la atención sobre cómo, el establecimiento de esa oferta de ocio en esa zona, habitualmente vacía y un tanto desangelada, contribuía a dotarla de movimiento y luz durante la Navidad.
Los datos hablan de la magnitud del proyecto. El año pasado la empresa invirtió 1,3 millones y este año tenían previsto organizar “un proyecto muy potente”. Se trataba de una edición que iba a costar unos dos millones de euros y que, al no celebrarse, ha afectado a 250 personas, entre empleos directos e indirectos, según indica García. “Todos sevillanos, que llevan desde el principio con nosotros, que se habían fidelizado y que contaban con continuar este año”, indica.
El promotor ya está pensando, sin embargo, en el próximo invierno y ha pedido una cita con el alcalde para garantizarse ese espacio. “Tenemos en mente un proyecto grande con iluminación, decoración e infraestructura y queremos ir de la mano con el Ayuntamiento”, indica García, que tiene previsto volar en enero a Berlín para reunirse con decoradores y fabricantes de casetas de cara a la próxima edición. “Queremos que Sevilla sea la ciudad de la Navidad del sur de España”, subraya.
Hasta el año que viene, y mientras el Ayuntamiento ultima la organización alternativa para llenar los vacíos de los eventos en la Encarnación y la Alameda de Hércules, los sevillanos pueden disfrutar de los mercadillos y atracciones que ya están instalados en Las Setas; del parque temático Inari, el pueblo encantado de Laponia, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES), y de las esculturas de hielo que dan vida distintos artistas en la exposición Helarte, en los alrededores del estadio de La Cartuja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.