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Campaña por un espacio en Sevilla para visibilizar el duelo por los que mueren antes de nacer

Una sevillana reclama al Ayuntamiento un lugar público para aliviar el duelo perinatal, que apenas está reconocido socialmente: “Es un reconocimiento puramente emocional”

Duelo perinatal
Caja de recuerdo con las huellas y los patucos de Pilarcita, fallecida en la semana 39 de gestación, hija de Pilar López, que reclama que Sevilla habilite un espacio para el recuerdo de los bebés que mueren en el vientre materno.PACO PUENTES
Eva Saiz

Cuando Pilar López perdió a su hija Pilarcita en la semana 39 de embarazo entró en shock. “Donde esperas vida, no esperas muerte”, explica dos años después. En medio de esa conmoción, ella tuvo la suerte de estar acompañada de una amiga que trabajaba en el paritorio y que había pasado por un trance similar. La guio en todo momento, aconsejándole que tomara las huellas de la bebé y que la viera. “Te vas a arrepentir después”, le advirtió.

En su hospital, el Viamed de Sevilla, se cumplieron los protocolos del duelo perinatal, el que sufren las mujeres —y el resto de familiares― cuyos hijos fallecen en el vientre o en los primeros días de vida. Otras madres no han tenido la misma suerte, ni en ese momento insoportable inmediatamente posterior a conocer que el corazón de sus hijos ha dejado de latir, ni después, cuando no saben cómo llenar ese vacío ante la ausencia de recuerdos, en buena parte por el tabú que rodea a este tipo de muertes. Es por ellas, aunque también por sí misma, por lo que López ha iniciado una campaña en change.org para reclamar al Ayuntamiento de Sevilla que habilite un espacio donde las familias puedan compartir experiencias y aliviar un dolor invisible para buena parte de la sociedad.

“Se trata de un lugar para poder conmemorar a nuestros hijos que han nacido sin vida, para poder apoyarnos y hacer el duelo más llevadero, un lugar donde sentirnos reconocidos, apoyados, escuchados”, señala López. Ella tiene a su hija Pilarcita siempre presente. En su casa, la foto de su ecografía, el cuadro con las huellas de sus manos y sus pies y su carnet de socia del Cádiz ocupan un lugar principal. “Hablo siempre de ella. Eso en otras familias no pasa porque se sienten incapaces de referirse a ellos al creer que no les van a entender”, explica.

“Este duelo no está normalizado ni visibilizado, se trata de un duelo oculto”, explica Aroa Vaello, presidenta de la asociación Matrioskas, con sede en Cádiz, y que brinda apoyo y asesoramiento a estas familias, además de impulsar la creación de ese tipo de espacios que López reclama en Sevilla. Gracias a su mediación han conseguido, entre otros, que el Ayuntamiento de Cádiz haya instalado un monumento en el Parque Genovés o que el de Chiclana haya habilitado un lugar específico en el cementerio municipal.

“La sociedad tiene cada vez mayor número de demandas y las de estas familias, además, está impregnada de una especial sensibilidad”, señala José María Román (PSOE), alcalde de Chiclana, sobre el espacio que se inauguró en 2022. “Más que aliviar el duelo sería una demostración de reconocimiento y respeto para las madres y padres que perdieron muy prematuramente a sus hijos”, indica la psicóloga Gabriella Bianco. “Es un lugar físico reconocido por toda nuestra sociedad donde acudir y sentirse libres de expresar las emociones que surgen y que necesitan encontrar un espacio donde ser acogidas y legitimadas”, abunda.

En Andalucía, gracias al impulso de Matrioskas y de otras asociaciones como Alcora, existen lugares similares en Priego de Córdoba o Almería. También los hay en Comillas (Santander), Bilbao, Hernani, Vitoria, Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) o Valladolid. Son pocos y siempre se han creado por requerimiento de organizaciones, nunca han sido iniciativa de las administraciones. “En general nunca nos dicen que no, cuando lo proponemos” señala Vaello.

No es el caso de López. Ella trasladó su petición al Ayuntamiento de Sevilla en 2022 y sí consiguió el compromiso del anterior alcalde, el socialista Antonio Muñoz, que incluso había identificado un lugar en el Parque de María Luisa para instalar una estatua, explica ella. El cambio de gobierno no tenía por qué afectar al proyecto. Es lo que López pensaba porque durante la campaña el actual regidor, José Luis Sanz (PP), le respondió por WhatsApp que le interesaba la iniciativa y que se la volviera a trasladar si ganaba. Desde entonces, López no ha parado de mandarle mensajes recordándole su petición, sin respuesta, como ella misma muestra en su móvil. El 19 de diciembre del año pasado registró la petición de manera formal, pero tampoco ha recibido contestación. Por eso ha iniciado la campaña. “Solo necesito que señale el lugar, no pido dinero ni que diseñe el monumento, ya he buscado una empresa que podría hacerlo y podríamos costearlo de manera privada por otras vías”, explica.

En España se producen 2.500 muertes perinatales anuales, muertes de las que apenas se habla. Compartir y expresar ese dolor es trascendental para estas familias, pero encontrar con quién y cómo hacerlo es complicado. López encontró refugio en el blog Tengo una Estrella de la periodista Virginia del Río, que ella mismo escribió para compartir el duelo que sufrió tras la muerte de su hijo Uriel y brindarles el asidero de esperanza que ella no pudo encontrar. “Busqué bibliografía, en Internet, gente que pudiera decirme que iba a volver a tener ilusión por la vida, y como no lo encontraba, decidí que yo iba a convertirme en esa persona para otras familias”, explica.

La avalancha de respuestas que recibió le confirmó el enorme tabú que existe. “Silenciar, omitir, ocultar y no afrontar la pérdida es un acto que no habla de humanidad, sino de la cobardía de una sociedad que sigue dando la espalda a lo que incomoda y al dolor inconmensurable de los padres en duelo. Si hay un tabú en torno a la muerte de las y los bebés, el duelo de sus padres sigue siendo desautorizado, negado, ignorado”, sostiene Bianco. El blog de Del Río es un salvavidas para que muchas familias afronten ese drama. También los chats y las reuniones que organizan Matrioskas y otras organizaciones, y los encuentros en los espacios para el duelo.

De “criaturas abortivas” a “nacidos sin vida”

Pilar López Moreno, promotora de la creación de espacios para superar el duelo perinatal en Sevilla.
Pilar López Moreno, promotora de la creación de espacios para superar el duelo perinatal en Sevilla.PACO PUENTES

Ese silencio se traduce en un vacío legal y administrativo en torno a trámites que en el resto familias se dan por sentados. Para poder enterrar a un feto que ha fallecido en el vientre materno es necesario un documento que hasta agosto de 2023 se denominaba “parte de alumbramiento de criaturas abortivas” y que se inscribía en el Registro Civil en el libro “legajo de abortos”. Pese a que existía una ley que modificaba el Código Civil de 2011 y que abordaba el cambio de definición, no ha sido hasta este año cuando se sustituyó por “Nacido sin vida”.

“Cuando yo leí lo de ‘criaturas abortivas’ para mí fue un drama, no me lo creía”, recuerda López. Lo que aún no ha podido hacer es inscribir a Pilarcita para que conste en el libro de familia junto a su hermana Daniela, que nació hace cuatro meses. Esa es la reclamación que también está impulsando Virginia del Río a través de otra petición en change.org. “Es algo puramente emocional, no tiene valor económico ni consecuencias jurídicas y nos hace muchísimo bien, supone tener el reconocimiento de que ese hijo o hija ha existido, de que no está solamente en tu memoria”, indica Del Río.

Tampoco existe un protocolo unificado sobre cómo abordar la muerte perinatal en el hospital. “Depende de los hospitales y de la sensibilidad que tenga cada uno. Pero además de tener los protocolos es importante que detrás exista formación”, indica Vaello.

La experiencia de Beatriz Rodríguez fue un infierno: “Le enseñaron a mi hija a todo el mundo menos a mí, que no me dieron ni la opción, me tuvieron en la sala de piel a piel junto con otras madres, ese es el dolor más grande que puede tener una madre, tuve que ser yo la que pedí que no me pusieran en la misma planta que el resto de madres”, rememora con la voz entrecortada sobre la muerte de su hija en 2016 en el hospital de Ourense. Gracias también a su recogida de firmas en change.org consiguió que la Xunta de Galicia redactara un protocolo unificado para toda la comunidad.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.
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