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El Tribunal Superior andaluz obliga a la Policía a registrar como no binaria a una persona alemana

El caso abre la puerta para que el registro central de Extranjería cuente con una casilla con el género “indeterminado”, además de hombre y mujer

Andrea Speck
Andrea Speck, persona alemana no binaria, este martes frente a la muralla de La Macarena de Sevilla.Alejandro Ruesga
Javier Martín-Arroyo

Andrea Speck, una persona alemana no binaria afincada en Sevilla, se siente desde este lunes más satisfecha con la justicia española. Su identidad como persona de género no binario figurará en breve en el registro central de Extranjería de la Policía, al igual que en su pasaporte alemán. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dado la razón a Speck en su demanda contra el Estado y su sentencia abre la puerta para que el Ministerio del Interior extienda a partir de ahora esa tercera casilla para las personas con género “indeterminado” en su registro central de extranjería, junto a las destinadas a hombres y mujeres.

“Estoy eufórico por la sentencia, pero siento que el trabajo político y educativo empieza ahora, es una oportunidad para el reconocimiento de los no binarios. Ha sido un camino largo y nada fácil, con muchas dificultades, la primera de ellas la falta de referentes, ni en los medios ni en mi círculo cercano. En el proceso estás súper solo”, comenta mirando atrás Speck. Para Hacienda, esta persona consta como hombre, para la Seguridad Social como mujer, y para el Servicio Andaluz de Salud de la Junta, como género no especificado tras cuatro años de batalla judicial. “No quería seguir aportando datos no reales a la Administración. No me identifico ni como hombre ni como mujer y la gente dice que es una moda, pero hay culturas con más de dos géneros en Norte América, Asia y en Europa antes del cristianismo”, recuerda.

La ley trans aprobada el pasado febrero por el Congreso no prevé herramientas para reconocer legalmente a las personas no binarias, ni tampoco para estudiar cómo encajarlas en el ordenamiento jurídico español. La enmienda de varios grupos políticos para que los no binarios omitieran cualquier mención a su género en los documentos oficiales, fue rechazada.

Los jueces del tribunal superior andaluz le han dado la razón a Speck después de que recurriera una sentencia en primera instancia contraria a su petición, basándose en la Ley andaluza de transexualidad, aprobada por unanimidad en 2014. “Resultaría distorsionador que en el pasaporte del apelante, documento también acreditativo de su sexo en cuanto es coincidente con el registro civil alemán, figure como tal el de ‘indeterminado’ y que sin embargo en un registro español, como es el Registro Central de Extranjeros, figure como sexo el de hombre”, subraya la sentencia de la sección cuarta de la Sala de lo Contencioso del TSJA en Sevilla. Los magistrados califican el recurso contencioso interpuesto “de indudable controversia”.

La sentencia, fechada el pasado 23 de enero, es firme porque la Abogacía del Estado tenía 30 días para recurrirla en casación ante el Tribunal Supremo y no lo ha hecho. Speck interroga: “¿Cómo cumplirá la sentencia la Policía sin un cambio de ciertas normas?”. La abogada de Speck especializada en asuntos de igualdad, Olga Burgos, considera el fallo “pionero” en Europa. Esa tercera casilla en los documentos oficiales está reconocida en países europeos como Alemania, Países Bajos o Austria, así como Argentina, India o Canadá.

El argumento de la primera juez de lo contenicoso para tumbar el recurso de Speck fue que la legislación española vigente no admite la mención oficial a otro sexo que no sea el de hombre o mujer, por lo que no cabía estimar que el ciudadano alemán figure como X o “indeterminado” en los registros policiales para extranjeros. Pero ahora el tribunal superior andaluz estima que “la Administración, cualquiera que sea su ámbito territorial (local, autonómica o estatal) debe incluir datos reales de la identidad de género”. “Resulta de todo punto aconsejable la uniformidad en la información extraída de los datos personales y de otra naturaleza que se soliciten al extranjero”, destacan los magistrados.

La letrada de Speck añade: “El registro es central y tendrá que modificarse el formulario, la policía tendrá que abrir una nueva casilla en la base de datos. Se ha solicitado una ejecución de sentencia para la apertura del formulario en este caso concreto de Speck, pero el fallo, al ser firme, crea un precedente jurídico para otras personas. La brecha está abierta y cualquier otra persona tendría legítimo derecho”.

Ahora la Policía tiene un plazo para corregir la inscripción con los datos reales de Speck en su registro central tras la decisión de los jueces basada en la implementación del derecho internacional privado.

“La batalla legal lleva ya cinco años. Aunque nuestras leyes nacionales no tengan una regulación específica para la ciudadanía no binaria, sí tenemos ya una persona no binaria en España y la Administración tiene que abrir una prestación de servicios adecuada para su identidad”, subraya Burgos.

Darko Decimavilla, que ostenta la presidencia de la asociación No Binaries, también estima que la sentencia marca un antes y un después. Él presentará en breve en el registro civil de Madrid una solicitud para inscribirse como persona no binaria. “La resolución abre una vía para que se reconozca que puede existir un tercer marcador. Llegaremos al Supremo y a Europa si el registro civil me lo deniega. Y en el DNI estoy bastante abierto a propuestas, aunque yo prefiero nb”, comenta. Por ahora, solo Canarias, La Rioja y Navarra incluyen a las personas no binarias en las leyes trans o LGTBI que tienen, según Decimavilla.

Desde el cambio registral en su pasaporte alemán en 2017, en su día a día en la capital andaluza Speck busca sobre todo ser coherente con su identidad ante las Administraciones, pero sobre todo en la calle. “En la respuesta social casi todos me leen como hombre. A veces uso el humor, corrijo o dejo pasar cuando estoy agobiade en una tienda o en un bar”, relata. “El concepto de dos géneros es una construcción social que no es global ni universal en el tiempo”, destaca.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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