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El rey emérito, en sus memorias sobre la fortuna no declarada: “Fue un regalo que no supe rechazar. Un grave error”

Juan Carlos I admite en sus memorias, distribuidas ya a la prensa francesa, “haber decepcionado” y ser víctima de muchas “debilidades” y de “errores de juicio por amor y por amistad” de “malas compañías”

Daniel Verdú

Juan Carlos de Borbón, rey de España durante casi 39 años, se encuentra de promoción a pocas semanas de que se celebre el 50º aniversario de la monarquía en España. Puede parecer extraño, pero el monarca ha decidido dar algunas entrevistas a la prensa francesa para hablar de su nuevo libro de memorias Juan Carlos I d’Espagne. Réconciliation (editorial Stock), que saldrá primero en ese país. La obra, de 512 páginas, escrita junto con la autora Laurence Debray, aparecerá el 5 de noviembre en Francia ―en un principio iba a ser el 12 pero lo han adelantado para no hacerlo coincidir con el aniversario de la tragedia de la sala Bataclán― y el 3 de diciembre en España (Editorial Planeta), se ha concebido, según relata Le Monde tras una primera lectura, para “explicar y defender” sus decisiones y para evitar que le “roben” su historia.

Tras la entrevista concedida a Le Figaro quedaban muchos interrogantes sobre asuntos clave de su extenso reinado que, en parte, empiezan a desvelarse en el artículo publicado por el rotativo francés esta mañana. Juan Carlos I se ve a sí mismo como un monarca “nunca verdaderamente dueño de su destino”. Reconoce ser “consciente de haber decepcionado”, víctima de muchas “debilidades” y de “errores de juicio por amor y por amistad”, de “malas compañías” y de haber aceptado “regalos que pueden parecer inapropiados a algunos”. El emérito es consciente también, según cuenta en el libro leído por el rotativo francés, de que esas confesiones “sin duda reavivarán las críticas” y el ruido hacia una institución que La Zarzuela ha estado intentando sofocar desde la abdicación del emérito en 2014 y la consecuente proclamación de Felipe VI.

Uno de los aspectos que aborda en el libro es el del dinero que recibió del difunto rey de Arabia Saudí, Abdalá, al que llama “un hermano”. “Un acto de generosidad de una monarquía hacia otra”. Durante los primeros años de su reinado, Juan Carlos I estrechó relaciones sobre todo con Marruecos y Jordania, pero también con otras monarquías del Golfo, que estaban empezando a despegar como potencias económicas. El Rey emérito admite en el libro, según publica Le Monde, que “100 millones de dólares es una suma considerable”. “Un regalo que no supe rechazar. Un grave error”, confiesa, con la supuesta finalidad de cubrir las necesidades de su familia y “asegurar mi retiro, lejos de la vida oficial española”.

Cuando se hizo pública esta noticia en marzo de 2020, el actual jefe del Estado, Felipe VI, anunció que renunciaba a la herencia de su padre y comunicó que un año antes Corinna Larsen había enviado una carta a La Zarzuela informándole de que el nombre del actual Rey aparecía junto a los de sus hermanas como beneficiarios de esa fundación. La Casa del Rey tomó la decisión de informar al Gobierno y acudir a un notario para rechazar cualquier dinero de estas cuentas.

La investigación suiza reveló que Arturo Fasana ingresó el 8 de agosto de 2008 en la cuenta de Lucum en la banca privada Mirabaud 100 millones de dólares (64,8 millones de euros al cambio de entonces) procedentes del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí. Cuatro años después, el dinero fue transferido por orden del entonces jefe del Estado, Juan Carlos I, a una cuenta en Nassau (Bahamas) del banco Gonet & Cie a nombre de la sociedad instrumental Solare, propiedad de Corinna Larsen. Bertossa embargó las cuentas de los sospechosos y abrió una causa secreta por blanqueo de capitales contra los implicados en la creación de la estructura y en la recepción del dinero.

La empresaria alemana de origen danés, compañera sentimental del Rey emérito durante una larga temporada, la más tormentosa de su reinado, se dio a conocer después de que Juan Carlos I sufriera un percance en una cacería de elefantes en Botsuana mientras en España se estaban sufriendo las consecuencias de la crisis económica y la Gran Recesión. “Un viaje lejano y costoso que puede parecer totalmente fuera de lugar con la situación del país”, admite en el libro, según Le Monde, donde reconoce que dicha mujer fue un “error” que lamenta “amargamente”.

En la primavera de 2019, Juan Carlos I se retiró de la vida pública. En marzo de 2020, tras las revelaciones sobre el donativo saudí, Felipe VI renunció a cualquier herencia futura “para preservar la ejemplaridad de la Corona” y retiró a su padre la asignación anual de ex jefe de Estado (algo más de 161 000 euros) aunque permanece como miembro de la Familia Real (junto a la Reina Sofía, los Reyes, Felipe VI y Letizia Ortiz, la princesa Leonor y la infanta Sofía), pero sin agenda oficial. “Soy el único español que no cobra pensión después de casi cuarenta años de servicio”, se queja el Rey emérito.

El exilio autoimpuesto ocupa un espacio en la obra. También la deteriorada relación con el heredero a la corona, Felipe VI, al que alaba como Rey pero critica como hijo. “Mi hijo me dio la espalda por deber —escribe Juan Carlos—. Entiendo que, como Rey, mantenga una posición pública firme, pero sufrí (…) al verlo tan insensible". Le Monde subraya una conversación entre ellos que el emérito evoca. Fue en la Navidad de 2020, “encerrados en el silencio de la incomprensión y del dolor”.

Tal y como ya señaló en la entrevista con Le Figaro, Juan Carlos se desharía en elogios al dictador Francisco Franco en su libro. Hombre, sin lugar a dudas, a quien debe su coronación ya que fue el general el que le designó como su sucesor. “Si pude ser Rey, fue gracias a él”. Franco le designó y Juan Carlos I, junto a otras personalidades como Adolfo Suárez ―que venía del Movimiento― trazaron un plan para llevar al país a un sistema de monarquía parlamentaria que empezó en una reforma desde dentro del antiguo régimen a través de la Ley para la reforma política y culminó con unas elecciones libres y la aprobación por referéndum de la Constitución.

El exmonarca cuenta haber mantenido con el dictador “relaciones personales y frecuentes” y admite una cierta simpatía, algo que ha preocupado a un sector de la clase política: “Le respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político. (…) Nunca dejé que nadie lo criticara delante de mí”. Y añade sobre la longevidad del dictador: “Nadie pudo destronarlo ni siquiera desestabilizarlo, lo cual, durante tanto tiempo, es un logro”.

Los escándalos del Rey emérito, da a entender el libro según Le Monde, comenzaron a forjarse durante los años que gozó de una impunidad total, especialmente en los años noventa, con el esplendor de un grupo de empresarios y banqueros que terminó en la cárcel. El monarca asegura en el libro haber estado “ciego ante un entorno malintencionado” y haber tenido “la debilidad de confiar en hombres de negocios que me fueron presentados y de ceder a lo que hoy percibo como presiones”, hasta encontrarse “en medio de un embrollo financiero que me superaba”. Reconoce haberse dejado aconsejar, durante su reinado, por “ciertos empresarios poco escrupulosos que actuaron en mi nombre, pero sobre todo por su propio beneficio”.

Juan Carlos se acuerda también de su esposa, la reina Sofía, a quien se refiere como “Sofi”. Pero “lamenta amargamente” que no haya ido a verlo a Abu Dabi como sí lo han hecho en varias ocasiones sus hijas, Elena y Cristina, y la mayoría de sus nietos, a excepción de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

En cuanto a su nuera, la reina Letizia, cuya llegada “no favoreció la cohesión de nuestras relaciones familiares”, admite la existencia de un “desacuerdo personal”.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes
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