Un muerto y dos heridos al chocar una narcolancha y una patrullera de la Guardia Civil en Algeciras
El accidente se produjo durante una persecución al alba en una cala donde la goma intentaba realizar un alijo de hachís


La combinación de hachís, potentes narcolanchas y peligrosas persecuciones se ha cobrado un nuevo fallecido en aguas del Estrecho de Gibraltar. Un hombre ha fallecido y dos más están heridos —uno de gravedad— tras el choque entre una narcolancha en la que viajaban con una patrullera de la Guardia Civil que les perseguía. La escaramuza se produjo en una cala de la costa de Algeciras, conocida como cala Arena, en torno a las seis de la madrugada de este sábado, cuando los ocupantes de la goma intentaban realizar un alijo en la zona. El instituto armado investiga aún las causas exactas del siniestro en el que los dos agentes que viajaban de la patrullera han resultado ilesos.
La peor parte del accidente, como suele ocurrir en este tipo de accidentes entre agentes y ocupantes de narcolanchas, se la han llevado los tripulantes de la semirrígida, debido a la mayor fragilidad, falta de medios de autoprotección y potentes motores que suelen tener este tipo de embarcaciones. De los cuatro ocupantes que viajaban en la goma siniestrada, uno ha fallecido a consecuencia del choque. Dos más han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, y han tenido que ser trasladados al hospital de Jerez de la Frontera. El cuarto ocupante ha logrado huir por tierra. Las primeras informaciones apuntan a que la narcolancha viajaba con petacas de gasolina y hachís, pero la Guardia Civil no ha sabido precisar aún con cuanta droga viajaba o si ya habían completado el alijo.
“Todo apunta a que ellos [por los ocupantes de la narcolancha] embistieron a la embarcación de Guardia Civil, de acuerdo con los daños en el lateral de nuestra embarcación”, apuntan a EL PAÍS fuentes de la institución. Esa primera hipótesis se basa en que la patrullera policial Río Navia —que presta servicio en el Servicio Marítimo de Algeciras— presenta daños en una de las llamadas zona de rescate, ubicadas a babor y estribor de estas naves, compatibles con un choque o embestida de la narcolancha en esa zona. Sin embargo, fuentes del Instituto Armado han eludido dar más datos por ahora, hasta que no se revise la semirrígida siniestrada que está siendo remolcada “a tierra para su inspección”.
La zona del accidente, cala Arena, es relativamente escarpada y se encuentra a medio camino entre Algeciras y Tarifa. Ese tramo, punto cero del narcotráfico del estrecho de Gibraltar, redujo su actividad de alijos tras el Plan Especial de Seguridad que extendió el Ministerio del Interior en el Campo de Gibraltar a partir de 2018. Sin embargo, sigue siendo el lugar escogido para organizaciones criminales que intentan meter fardos de hachís en unas cantidades algo menores que los habituales grandes cargamentos de droga, que pueden llegar a superar las dos toneladas.
La letal mezcla de velocidad y narcolanchas suma ya varias muertes en el Estrecho, en su mayor parte de traficantes o tripulantes de narcolanchas. Solo entre 2024 y lo que va de 2025, contando este último caso, ya suman al menos seis fallecidos en accidentes similares al producido este sábado en Algeciras. Los dos últimos casos se produjeron en el mes de febrero, en sendos accidentes en la desembocadura del Guadalquivir y en las inmediaciones de Tarifa. En el accidente del río, un joven marroquí falleció después de lanzarse al mar en una persecución con la Guardia Civil, donde también resultó herida otra persona. Ese mismo mes murió un barbateño de 32 años en el operativo de Tarifa, cuando la recreativa en la que viajaba chocó contra la patrullera del Servicio Marítimo de Algeciras, también en ese caso resultó herido otro ocupante.
En 2024 perdieron la vida tres personas más que viajaban a bordo de estas peligrosas embarcaciones. La primera muerte se produjo en enero de ese año, cuando un hombre de 47 años pereció porque la semirrígida en la que viajaba, dedicada a labores de petaqueo o suministro de gasolina a los narcos, chocó con la lancha del instituto armado cuando mientras estaban al pairo arrancaron motores e impactaron contra la patrullera. De nuevo el Guadalquivir registró otro accidente mortal en septiembre de ese año, cuando unos narcotraficantes se vieron sorprendidos mientras alijaban 121 fardos de hachís en una de las orillas y, al intentar huir, chocaron otra uno de los márgenes. Algo más de dos meses después, un supuesto traficante también murió, después de que su narcolancha embistiese a la patrullera en la que dos guardias también resultaron heridos.
Pero el suceso más grave que se recuerda ocurrió la noche del pasado 9 de febrero de 2024, cuando dos agentes de la Guardia Civil fallecieron tras el impacto de una narcolancha en el puerto de Barbate. Los agentes Miguel Ángel González, de 39 años, buzo del GEAS de San Fernando, y David Pérez, de 43 años, del GAR, murieron cuando la zódiac en la que fueron enviados a repeler a las narcolanchas que se resguardaban de la mala mar en la zona le alcanzó una goma a gran velocidad. Tras una primera detención errónea, la Guardia Civil acabó por localizar a los cuatro ocupantes de la semirrígida, ya en prisión, que pilotaba Karim El Baqqali.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
