El detenido por la agresión a Domingo Tomás en Torre Pacheco, a juicio por robar dos días antes a otro vecino

El hombre de origen marroquí detenido por la Guardia Civil en Errenteria (Gipuzkoa) como presunto autor de la agresión a Domingo Tomás, vecino de Torre Pacheco de 68 años, que desencadenó la ola de disturbios racistas de este mes en la localidad murciana será juzgado este martes por lesiones y por intentar robar dos días antes un reloj a otro vecino de la población.

Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a la agencia Efe que la declaración ante el Juzgado de lo Penal Número 1 de Cartagena se producirá por videoconferencia al encontrarse en situación de prisión preventiva en una cárcel del País Vasco tras ser detenido cuando intentaba huir a Francia.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Fiscal, a las 6.20 horas de la mañana del 7 de julio el acusado intentó sustraer un reloj a un hombre mediante forcejeo, ocasionándole lesiones en la mano, hechos por los que solicita un año de prisión, una multa de 180 euros por el delito leve de lesiones y la correspondiente indemnización por los daños ocasionados.

Los hechos enjuiciados mañana se suman a otros dos sucesos, también ocurridos el 7 de julio, que motivaron sendas condenas dictadas el 8 de julio por la magistrada de guardia del tribunal de instancia de San Javier, tras ser puesto a disposición judicial por un delito leve de hurto y por otro de atentado contra agente de la autoridad.

La primera condena, con multa de 120 euros, le fue impuesta por robar una bicicleta valorada en 100 euros del garaje de una vivienda de Torre Pacheco, mientras que la segunda, de cuatro meses de prisión suspendida durante dos años con la condición de que no delinca en ese plazo, se debió al empujón que propinó a un policía local cuando le requirió que informara sobre la procedencia de la bicicleta.

Un día después de ambas condenas por robar la bicicleta y empujar al agente, el acusado agredió a Domingo Tomás, de 68 años, vecino de Torre Pacheco cuando este paseaba al amanecer por el parque del cementerio que se encuentra cerca de su casa. La imagen de los golpes que recibió Domingo corrió como la pólvora y encendió el debate racista en el que grupos ultras y neonazis promovieron unas “cacerías” contra toda la población de origen marroquí que vive en el municipio (alrededor del 30% de los habitantes).