Ingresan en prisión dos hombres acusados de matar a otro de una paliza en Ponferrada

Dos hombres de 47 y 48 años han ingresado en prisión tras matar de una paliza a otro sujeto el pasado 23 de marzo en una plaza de Ponferrada (León). Los dos detenidos están acusados de atacar “con un nivel de violencia extremo y desproporcionado” a la víctima, según la subdelegación del Gobierno en León, a la que agredieron con el tablón de un banco del mobiliario urbano de la ciudad. El fallecido pasó varios días ingresado en el Hospital de León y allí consiguió balbucear “manifestaciones incoherentes” entre las que se encontraba el apodo de sus dos agresores y llegó a detallar que había compartido piso con uno de ellos, declaraciones clave para las posteriores detenciones. Los tres individuos compartían entorno social de marginalidad, delincuencia y drogas.

Los hechos se produjeron el 23 de marzo en una plaza de la ciudad berciana, donde la víctima fue golpeada de forma reiterada y con brutalidad con una tabla de madera de un banco cercano. Una vecina presenció los hechos y alertó al servicio de Emergencias, incluso socorrió a la víctima hasta que llegó la ambulancia. Las heridas derivadas del ataque provocaron que el hombre pasara varios días en estado crítico, según ha informado la subdelegación del Gobierno en una nota de prensa, hasta que falleció en el Hospital Universitario de León. Su ingreso fue clave para identificar, pocas semanas después, a los autores del suceso, pues “antes de ser sedado, el agredido llegó a realizar algunas manifestaciones incoherentes, entre las que se encontraba el apodo de uno de los presuntos agresores, con quien, según señaló, había compartido domicilio”.

Esas pistas se unieron a otras líneas de investigación para acabar acercándose a los responsables, asegurando su vinculación con la paliza y resolviendo el crimen. “Tanto la víctima como los presuntos agresores pertenecían al mismo entorno social, formado por individuos con múltiples antecedentes delictivos y con problemas de adicciones, que residen en ambientes marginales”, han precisado las autoridades, de modo que este contexto puede ser una de las claves del asesinato.

La Policía Nacional, que ha desarrollado la operación, se apoyó en “declaraciones de testigos, el análisis de imágenes de videovigilancia y otros indicios” para ubicar a los dos detenidos junto a la víctima en el día, hora y lugar donde ocurrió la paliza de resultado mortal. Una actuación policial posterior no vinculada directamente con este caso sirvió para reforzar la conexión de los dos arrestados con esta agresión. Los agentes detuvieron primeramente a uno de ellos y, al poco, el segundo sujeto se personó voluntariamente en una comisaría para reconocer “parcialmente los hechos”, pero intentando reducir su implicación con ellos culpando al primer detenido. Ambos criminales fueron puestos a disposición judicial y el juez ha decretado su ingreso en prisión provisional.