Visto para sentencia el juicio contra Cascos por apropiación indebida: “Era insaciable”
El expolítico, que pasó a Foro Asturias gastos en videojuegos, zapatos o licencias de armas, sostiene que “todos los diputados tendrían que ser procesados” según el criterio que le ha sentado en el banquillo
El juicio contra Francisco Álvarez-Cascos, vicepresidente del Gobierno con José María Aznar, expresidente de Foro Asturias y del Principado, acusado de un delito continuado de apropiación indebida por ingresar en su patrimonio, presuntamente,181.648 euros del partido, ha quedado este viernes visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Oviedo. La Fiscalía pide para él tres años y seis meses de cárcel al entender que llevó a cabo una “conducta plenamente delictiva dirigida a lucrarse mientras Foro pagaba sus gastos personales y se descapitalizaba”, siendo, además, estos fondos “de carácter público”. Para el Ministerio Fiscal, al igual que para la acusación particular, ejercida por el propio partido, las justificaciones ofrecidas sobre esos gastos facturados a la formación ―un videojuego, un colchón, zapatos, pedidos de comida a domicilio, y el autoalquiler de una sede en Madrid, entre otros― “son inaceptables” y “ridículas”. El letrado de Foro Asturias describió a su antiguo presidente como “insaciable” y negó que la causa obedezca, como éste sostiene, a “una venganza política”. En su turno de última palabra, Cascos se presentó como víctima de una “campaña de alquitrán mediático” y aseguró que, siguiendo la interpretación de los hechos que lo han sentado en el banquillo, “tendrían que ser procesados todos los diputados y senadores desde 1977″, ya que, según él, ninguna de las facturas que pasó al partido está fuera de “los gastos de representación y libre disposición de cualquier dirigente político”. Fue este diario el que, en diciembre de 2019, reveló los polémicos gastos que el exvicepresidente del Gobierno había facturado a Foro Asturias y que posteriormente se convirtieron en querella. Estas son las claves del juicio, que ha durado, finalmente, seis sesiones, tras ser aplazado en varias ocasiones.
Las calabazas de Rajoy y la oferta de Foro Asturias
El propio acusado explicó durante el juicio que su llegada a Foro Asturias se produce después de que el presidente del PP le denegara la candidatura a la presidencia del Principado de Asturias. “Mariano Rajoy me dijo tres veces que yo era su candidato, pero en diciembre de 2010 nombraron a otra persona y yo me di de baja en el partido”, afirmó. A partir de ese momento, se constituyó un grupo para crear un nuevo partido en la comunidad y que él fuera el candidato a las autonómicas de 2011. Según Cascos, ese grupo de fundadores se comprometió a “mantener su nivel de vida” y permitir que conciliara con sus hijos, que residían en Madrid, pero tanto la Fiscalía como la acusación particular rechazan que ese acuerdo incluyera el tipo de gastos que terminó pasando al partido pese a su abultada nómina. El informe de la auditoría Centium recoge que en siete meses de 2012, recibió un sueldo de 153.383 euros y otros 24.705 en dietas; en 2013, un salario anual de 139.545 euros más 30.541 en dietas y en 2014, de 164.346 euros además de otros 26.700 en dietas. En esos años, según declaró el auditor, el presidente suponía “entre el 50% y el 60%” de los gastos totales de Foro Asturias. Además, tenía a su disposición un chófer con sueldo.
Un partido sin tesorero: “LQDC: Lo Que Diga Cascos”
Cascos admitió que el partido carecía de tesorero, porque según él, no hacía falta, ya que todo se basaba en relaciones “de confianza”. Uno de los testigos explicó que usaban “para todo” la expresión “LQDC”, siglas de “Lo Que Diga Cascos”. El abogado de la formación afirmó que el exministro de Fomento “tenía control absoluto, político y económico” aunque no tenía firma o tarjeta [como alegó su letrado] porque nadie le cuestionaba y porque diseñó un “fenomenal desbarajuste que al único que beneficiaba era a él”. Esta situación pudo darse, añadió, debido a “una legión de incondicionales que pensaron que era el Mesías y que, con confianza ciega, bisoñez e ingenuidad se limitaban a hacer lo que él decía” por su confirmado liderazgo, que, de hecho, permitió que ganaran aquellas primeras elecciones con un partido recién creado. Cascos presidió por seis meses el Principado de Asturias, hasta que adelantó los comicios al ser incapaz de aprobar los Presupuestos. Pese a la insistencia del abogado de Foro, Luis Llanes, no hubo forma de que Cascos aclarase quiénes le habían asegurado que podía facturar al partido el tipo de gastos que les pasó: “No era algo que se pone encima mesa, se habla entre personas amigas, no se va con papel y lápiz a levantar un acta”, se limitó a decir.
El autoalquiler de una sede en Madrid
El grueso del dinero del que Cascos se apropió indebidamente del partido, según la Fiscalía y la acusación particular, obedece al alquiler por parte de Foro de una sede en el paseo de la Castellana, en Madrid. Este inmueble era propiedad de la entonces esposa del político, María Portor. Moriyón explicó durante el juicio que descubrió ese alquiler al pedir un informe de las cuentas del partido tras el descalabro electoral de 2019. Al indagar sobre ese gasto, Enrique Álvarez Sostres, uno de los impulsores del partido, le explicó que no existía tal sede en Madrid, aunque Cascos lo había intentado. Se refería, como explicó en el juicio, a una reunión en casa del exvicepresidente del Gobierno en la que este le había manifestado su deseo de que la formación alquilase esa oficina de la que él disponía en la capital ya que estaba pasando por “problemas económicos”. Sostres escribió un correo electrónico para explicarle que “podía afectar al orden moral y legal”, ya que mezclaba “problemas personales con los bienes públicos”, pero para entonces, Foro llevaba ya seis meses pagando el alquiler de esa oficina. Tanto el fiscal como el abogado del partido describen esa citación de Cascos a Sostres como un intento de “blanquear” a posteriori ese autoalquiler. En total, la familia Cascos ingresó por ese concepto 173.855 euros entre 2012 y 2014. El abogado recordó que en esa época el político solicitó un préstamo al partido de 60.000 euros, que luego devolvió, vinculando la necesidad de dinero con la promoción del alquiler de una sede en Madrid, donde el partido tenía apenas 100 afiliados.
El fiscal explicó que Cascos y su entorno familiar alquilaron al mismo tiempo esos locales y plazas de garaje a Foro y a otras empresas. La defensa del acusado esgrimió que había “muchos asturianos viviendo en Madrid” que eran “posibles votantes” y que esa sede había servido para preparar la campaña del partido a las elecciones europeas. Llanes recordó que el alquiler empieza en 2012 y que las elecciones fueron en 2014 y que el candidato a esos comicios ni conocía dicha sede.
Gastos de familia: un videojuego, pizza a domicilio; reparación de coches...
“Se podía seguir la vida de Cascos por los gastos que pasaba al partido”, declaró Moriyón durante el juicio. Llanes subrayó cómo a lo largo de las seis sesiones habían salido a relucir muchos nombres de familiares del expolítico. Recordó que Foro Asturias pagó estancias de hotel para su entonces suegro, un videojuego de su hijo, pizzas al domicilio de su hija, gastos en su floristería, entradas para la prole en la Copa Davis o reparaciones de sus coches particulares pese a que Cascos disponía de un coche del partido con chófer. El fiscal recordó que el pacto para que pudiera conciliar con sus hijos se limitaba a visitarlos dos veces por semana en Madrid y los fines de semana que le correspondían, pero no a pagarles las vacaciones y comidas en lugares de veraneo en Andalucía ―“¿Y si llegan a estar en Nueva York?”, preguntó―. Cascos argumentó que el cargo del videojuego había sido “un error” y que las entradas para sus hijos a la copa Davis obedecían a que “tener una imagen de familia era un activo” político. Tanto él como su abogado ridiculizaron las cantidades de los gastos que pasó a Foro y atribuyeron a “errores” algunos de los conceptos más difíciles de vincular a su actividad política, como la compra de un polo y unas bermudas. “Sí, hay un videojuego, unas bermudas, un sushi...Si cojo todos los tickets y los meto en un sobre... ¿Esto puede afectar al dolo?”, llegó a decir la defensa de Cascos en su exposición final. El letrado atribuyó la compra de la cama “por si alguien quería quedarse a dormir” en el despacho de la sede, según Foro Asturias “ficticia”, de Madrid.
Procuradores y gastos legales ajenos al partido
El último capítulo de los gastos impugnados obedece a asuntos legales que nada tenían que ver con Foro Asturias y que, sin embargo, el partido abonó a Cascos, como un viaje hasta A Coruña, donde declaraba en el juicio por el Prestige -relacionado, por tanto, con su etapa previa en el PP- o el procurador en un litigio vinculado con el caso Gürtel y su yerno.
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