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Muere un joven de Malí en un campamento de acogida de migrantes en Madrid

El chico, de 21 años, había llegado en cayuco a Canarias en agosto. Las causas del fallecimiento aún se desconocen

Algunos de los jóvenes acogidos en el campamento de Alcalá de Henares (Madrid), en una imagen de enero de este año.
Algunos de los jóvenes acogidos en el campamento de Alcalá de Henares (Madrid), en una imagen de enero de este año.Amanda Rodríguez
María Martín

Un joven maliense de 21 años, llegado a España en cayuco hace apenas dos meses, murió el pasado lunes en el campamento de acogida de inmigrantes de Alcalá de Henares (Madrid), según ha confirmado este miércoles la portavoz de la ONG Accem, que gestiona las instalaciones. Se desconoce todavía la causa del fallecimiento, aunque consta que el chico, registrado como Diallo Sissoko, sufría una infección respiratoria y una inflamación en la pierna izquierda. La Secretaría de Estado de Migraciones, responsable del centro, aguarda ahora los resultados de la autopsia. La ONG ha explicado que la familia y la embajada de Malí ya están informadas.

Como miles de refugiados malienses en los últimos meses, Diallo Sissoko, que desembarcó en la isla canaria de El Hierro el pasado 27 de agosto, se había subido a un cayuco en Mauritania para huir de la guerra de su país. Tras su estancia en un centro de acogida de las islas, la ONG señala que fue trasladado el 15 de septiembre al campamento de acogida de Alcalá de Henares. Este centro, un antiguo cuartel, se abrió con carácter de urgencia el año pasado para albergar a algunas de las personas desembarcadas en el archipiélago canario que eran derivados a la Península. Las instalaciones, gestionadas por Accem, tenían una capacidad inicial para unas 1.100 personas y actualmente albergan a cerca de 1.500.

Aunque aún no están claras las circunstancias de la muerte —de la que informó en primer lugar la ONG Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado y que confirmó después Accem—, fuentes de la ONG que gestiona el centro explican que el chico fue derivado a urgencias del Hospital Universitario Príncipe de Asturias la tarde del 15 de octubre. Se quejaba de dolor torácico. Regresó por la noche con diagnóstico de infección respiratoria no neumónica y con un tratamiento farmacológico (analgésicos) que no incluía antibióticos pese a la infección. Se le indicó también que se aplicase una crema antiinflamatoria en la pierna izquierda. Dos días después, el joven volvió a la enfermería del centro de acogida porque no se encontraba bien y le dieron unas muletas. Las mismas fuentes sostienen que en aquel momento “no tenía signos de inflamación ni calor en la zona ni dificultad respiratoria”. Al día siguiente, de nuevo, le vio el equipo médico y, como el dolor continuaba, le aumentaron la dosis de analgésicos pautada.

Esos días en la enfermería del centro de acogida no había ningún médico, aunque sí personal sanitario, según confirma la ONG. A pesar del tamaño del campamento y su capacidad, tanto Migraciones como la ONG sostienen que los protocolos de atención no obligan a contar con un doctor en las instalaciones. Aun sin ser obligatorio, Accem sí tenía contratado a un médico. “Consideramos que así damos una mejor atención, contribuimos al sistema público, evitando que se difundan mensajes vinculados a la sobresaturación de servicios en los sitios donde están los dispositivos, y solventamos situaciones cotidianas”, explican. Pero ese profesional no estaba esos días en el centro: el 30 de septiembre había finalizado el contrato de atención médica y hasta el 18 de octubre no se puso en marcha el nuevo, según la ONG.

La situación con Diallo se mantuvo aparentemente estable durante el fin de semana, hasta que el pasado lunes, 21 de octubre, el joven se desplomó desde su litera mientras dormía. Acudió a la enfermería a las 7.45. Le dolía la rodilla derecha y el cuadro empezaba a empeorar, prosiguen las mismas fuentes. Ante la hipotensión que presentaba, se llamó a una ambulancia, mientras el personal sanitario intentaba remontar la tensión arterial, sin éxito. Diallo entró en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios siguieron intentando la reanimación y sobre las 9.30 el joven fue llevado al hospital. “Una hora después se contacta con el hospital para más información sobre su estado y comunican que siguen en BOX Vital con el usuario. No dan más información”, informan estas fuentes. A las 13.30, una llamada del hospital confirma su muerte tras casi cinco horas de reanimación.

Ahora, la sospecha que albergan algunos miembros del personal que le atendieron es que aquel dolor en la pierna no fuese una simple inflamación, derivada quizá de un penoso viaje en cayuco, sino un trombo que acabó causando a Diallo Sissoko una tromboembolia pulmonar letal. La Consejería de sanidad de Madrid, responsable de la atención sanitaria en la comunidad, ha declinado dar detalles sobre la atención hospitalaria que recibió y ha insistido en que la competencia de la atención a los migrantes es estatal.

La diputada de Más Madrid Tesh Sidi ha registrado este mismo miércoles en el Congreso una batería de preguntas al Gobierno sobre el caso y ha solicitado permiso a Migraciones para entrar en el centro de Alcalá de Henares. Entre las cuestiones planteadas, Sidi se interesa por las medidas que está tomando el Gobierno para mejorar la atención médica en los campamentos de acogida, además de por el protocolo vigente para garantizarla. La diputada también indaga sobre la saturación de algunos centros y pregunta si se abrirá una investigación para aclarar si la muerte del joven podría haberse evitado.

Con información de Daniela Gutiérrez.

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Sobre la firma

María Martín
Periodista especializada en la cobertura del fenómeno migratorio en España. Empezó su carrera en EL PAÍS como reportera de información local, pasó por El Mundo y se marchó a Brasil. Allí trabajó en la Folha de S. Paulo, fue parte del equipo fundador de la edición en portugués de EL PAÍS y fue corresponsal desde Río de Janeiro.
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