Defensa responde a Sumar que también ha suspendido las compras de armas a Israel
Robles replica a Bustinduy que solo se ha contratado con la industria militar israelí la reparación de piezas desde el inicio de la escalada bélica
España ha congelado no solo las ventas sino también las compras de armamento a Israel desde el 7 de octubre del año pasado, cuando Hamás asesinó a 1.200 israelíes desencadenando una ofensiva sobre Gaza que ha dejado ya 42.000 muertos. Así se lo ha asegurado la ministra de Defensa, Margarita Robles, al titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, quien en nombre de los cinco ministros de Sumar le pidió este martes que “se cancelen de manera inmediata” todos los contratos en curso para comprar armamento de la industria militar israelí.
Según fuentes de Defensa, Robles ha respondido a su colega de Consejo de Ministros que todos los contratos de adquisición de armamento israelí están en suspenso y que tan solo se habría contratado en el último año el arreglo de piezas, especialmente aeronáuticas, que se exportaron temporalmente a Israel y volvieron tras ser reparadas para garantizar la operatividad de aeronaves de la Fuerza Aérea.
La afirmación de que se han suspendido las compras de material militar israelí supone un paso más en un embargo de armas al Gobierno de Netanyahu que España no ha declarado formalmente, ya que ningún organismo internacional lo ha hecho, pero estaría aplicando de facto. Hasta ahora, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se había limitado a señalar que desde el 7 de octubre de 2023 no se han autorizado nuevas exportaciones de armamento a Israel, admitiendo implícitamente que se habría seguido produciendo entregas autorizadas con anterioridad. Fuentes de Comercio sostienen, no obstante, que desde hace años se mantiene un control estricto de las ventas de armas a la zona y no se autorizan las que puedan ser utilizadas en el conflicto entre Israel y Palestina.
Respecto a la adquisición de armamento israelí, ningún miembro del Gobierno había revelado hasta ahora que se haya paralizado. Aunque el presidente Pedro Sánchez llegó a decir en el pleno del Congreso que se había suspendido la “compra-venta” de material militar, La Moncloa no quiso aclarar si se trataba de un lapsus ni ofreció explicaciones al respecto.
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 remitió una carta a Robles en la que, aunque daba por bueno que no se han autorizado nuevas entregas de armas a Israel, al contrario que Podemos, advertía: “Quedan algunos contratos de compra en curso con empresas proveedoras israelíes y lo que pedimos es que se cancelen de manera inmediata”. Según subrayaba el portavoz del partido minoritario del Gobierno de coalición, “la propuesta es fruto de un trabajo de revisión riguroso y exhaustivo para lograr que se haga efectivo el embargo total de armas a Israel, más allá de la política de no autorización de nuevas licencias, ya en vigor desde el inicio del conflicto”.
En realidad, las compras de armamento a Israel son mucho más importantes que las ventas, ya que la industria militar israelí se ha convertido en los últimos años en una de las principales suministradoras de las Fuerzas Armadas españolas. Según un informe del Centro Delàs de estudios por la paz, el Ministerio de Defensa ha aprobado desde el 7 de octubre del año pasado programas con empresas israelíes, en solitario o asociadas con empresas españolas, por valor de 1.027 millones de euros.
La relación incluye el Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) por 576,4 millones, el suministro de 168 lanzamisiles contracarro Spike por 237,5 millones o designadores POD para sistemas de combate aéreo por 207,4 millones. Mientras las dos últimas son operaciones de importación de sistemas de armas de la compañía israelí Rafael, la primera es un contrato de fabricación en España con un socio tecnológico israelí (Elbit). El informe también menciona a la compañía estadounidense de sistemas de inteligencia Palantir, adjudicataria de un contrato de 16,5 millones de euros, por sus estrechas relaciones con Israel.
Programas en suspenso
Sin embargo, según lo trasladado por Robles a Bustinduy, la adquisición de productos israelíes para estos programas habría quedado en suspenso. Fuentes de los ministerios socialistas han mostrado su malestar por el hecho de que el titular de Derechos Sociales fiscalice cómo cumplen su cometido otros ministros, cuando no sucede a la inversa con la gestión de la política de dependencia que realiza su departamento.
En su misiva, Bustinduy argumenta que Sumar ya ha hecho esta petición de manera formal en el seno del Gobierno de coalición y también a través de declaraciones públicas, en las que ha instado a buscar “fórmulas efectivas” para detener “cualquier operación de compraventa de armas –y de cualquier otro bien o servicio relacionado con el esfuerzo de guerra y la ocupación ilegal– con un país involucrado en violaciones masivas y sistemáticas de derechos humanos”.
Tras recordar los emplazamientos de la Corte Internacional de Justicia para evitar un genocidio en la Franja, desoídos por el Gobierno de Netanyahu, y la extensión del conflicto a Líbano, reclama “la suspensión de cualquier contrato o acuerdo en curso con empresas israelíes de defensa y/o seguridad que estén vinculadas tanto con la escalada del conflicto en Gaza y Líbano como con las operaciones en el conjunto de los asentamientos ilegalmente ocupados por Israel en Palestina”.
“Esta medida”, agrega Bustinduy, estaría “alienada con las últimas declaraciones del presidente” Pedro Sánchez, quien ha reclamado a la comunidad internacional que cese el suministro de armamento a Israel, como recuerda la misiva, y “permitiría a España cumplir con nuestras obligaciones conforme al derecho internacional en coherencia también con la posición adoptada por este Gobierno”, concluye.
La demanda de Sumar se produce en un momento en que la líder de Podemos, Ione Belarra, ha pedido la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel y ha condicionado a este punto el apoyo de sus cinco diputados en el Congreso a los próximos presupuestos. Este mismo lunes, decenas de personalidades de la Cultura como el cineasta Pedro Almodóvar, la escritora Alana S. Portero, la actriz Victoria Luengo, el presentador Andreu Buenafuente o la artista Rozalén, entre otros, han pedido a Pedro Sánchez por carta que “tome medidas urgentes para imponer un embargo integral de armas a Israel”.
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