Concluye en Madrid un desfile del 12 de octubre deslucido por la lluvia

Madrid ha acogido este sábado el acto central de conmemoración del 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional. El Gobierno, casi en pleno, ha asistido al desfile de las Fuerzas Armadas, este año pasado por agua y que han presidido los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de la princesa Leonor. Por primera vez en 14 años ha acudido el president de la Generalitat catalana, Salvador Illa, un regreso que coincide con la llegada del PSC al Govern el pasado mes de agosto. La lluvia que ha caído durante toda la mañana en la capital ha obligado a cancelar el desfile aéreo, la exhibición de la Patrulla Águila que dibuja la bandera en el cielo y el salto del paracaidista.

A su llegada, el presidente Pedro Sánchez ha sido recibido con algunos pitos, abucheos y gritos, según Europa Press, aunque había en esta ocasión mayor distancia entre las autoridades y el público. La celebración llega tras una semana muy tensa en la política nacional, marcada primero por la trifulca desatada entre partidos por la aprobación de una reforma legal que permite a los presos de ETA descontar las penas ya cumplidas en Francia y después por el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que deja al exministro socialista José Luis Ábalos al borde de la imputación por el caso Koldo.

El Ejecutivo de coalición, con ministros de PSOE y Sumar, ha acudido casi al completo al desfile, con la excepción de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; la titular de Igualdad, Ana Redondo; y la de Infancia y Juventud, Sira Rego, de IU. Además del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y otras figuras políticas, han estado presentes todos los presidentes autonómicos a excepción del lehendakari, Imanol Pradales, del PNV; el dirigente de Canarias, Fernando Clavijo, que ha excusado su asistencia; y el de Melilla, que seguía los actos en la ciudad autónoma.

La marcha ha recorrido en total 1.540 metros, comenzado en el Paseo del Prado, a la altura del Jardín Botánico, y terminando en la Plaza de Colón. A su llegada, los Reyes han sido recibidos con honores militares, e inmediatamente después han pasado revista al Batallón de Honores de la Guardia Real, antes de saludar a las autoridades, encabezadas por el presidente Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Almirante Teodoro López Calderón. Felipe VI ha vestido el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, y la Princesa de Asturias, el de guardiamarina. Durante el acto, Leonor ha acompañado al monarca a depositar la corona de Laurel como ofrenda a los caídos.

Los Reyes ofrecen a continuación la tradicional recepción en el Palacio Real para unos 1.500 invitados, que arranca sobre las 13.15 con el besamanos e incluye un cóctel posterior.