El tiempo del fin de semana y un avance de la próxima: del veranillo de San Miguel al cordonazo de San Francisco

A España le espera un fin de semana de tiempo estable salvo en Galicia, donde un frente dejará lluvias abundantes el sábado, que el domingo alcanzarán a otras zonas del Cantábrico y al oeste de Castilla y León, según avanza este viernes Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las temperaturas subirán y serán aún más cálidas, como corresponde al concepto popular del veranillo de San Miguel. La semana que viene, en cambio, será lluviosa en la Península por el paso de sucesivos frentes asociados a borrascas atlánticas, que regarán buena parte del norte y oeste, con rachas de viento intensas en zonas costeras y de montaña. Es lo que se conoce como cordonazo de San Francisco. Estas lluvias no llegarán al Mediterráneo, pero serán abundantes donde siempre, en Galicia. Las temperaturas sufrirán altibajos con el paso de los frentes y serán propias de la época en general, aunque “algo frescas en la mitad occidental y cálidas en el área mediterránea, porque los vientos del oeste y suroeste llegarán ahí recalentados”.

Estos días, España vive su habitual veranillo de San Miguel, aunque este año no está siendo tan extremo como el precedente. El martes Murcia batió su récord mensual con 35,5° y el jueves se superaron los 35° en puntos de Gran Canaria y en Coín (Málaga), “pero lo más significativo fueron las temperaturas nocturnas en la costa mediterránea”. En Águilas (Murcia) o Rincón de la Victoria (Málaga) no bajaron de 24°, “valores entre 4° y 7° superiores a las normales”. Y lo que viene la semana próxima es lo que la tradición popular de España y de algunos países de América Latina llama cordonazo de San Francisco, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís el 4 de octubre. “Este cordonazo se asociaba a tiempo revuelto con lluvias abundantes y fuertes vientos. Obviamente, esto no siempre se produce porque no hay ninguna relación entre una fecha y la llegada de borrascas, pero lo cierto es que este año, poco después de ese 4 de octubre, el cordonazo se dejará notar en zonas del norte y oeste de la Península”, explica como curiosidad Del Campo.

Este viernes “lo más destacado serán las rachas intensas de viento en puntos de Cataluña, con mal estado de la mar”. Los cielos estarán poco nubosos son el resto del país y las temperaturas, sin grandes cambios, con un contraste entre el ambiente fresco del norte ―Vitoria no pasará de 18°― y más cálido del sur ―Málaga llegará a 32°―. El sábado será “otra jornada de tiempo estable”, con cielos poco nubosos excepto en Galicia, a donde “llegará un frente bastante activo que dejará lluvias abundantes, que serán localmente fuertes o persistentes en las provincias atlánticas”. Podrían acumularse más de 60 litros por metro cuadrado en menos de 12 horas”.

Este episodio seguirá el domingo “con precipitaciones otra vez abundantes en Galicia, donde serán fuertes y persistentes y habrá alguna tormenta”. Las lluvias se extenderán de forma más suave a Asturias, Cantabria, País Vasco y Oeste de Castilla y León. El viento soplará con intensidad en zonas costeras de Galicia. En el resto, irá aumentando la nubosidad pero aún no habrá lluvia.

Las temperaturas subirán el fin de semana. El sábado, se podrán superar los 25° en puntos del Cantábrico y en la mitad sur se superarán los 25° y se llegará hasta los 30° en el interior de la Comunidad Valenciana, Murcia y el valle del Guadalquivir. El domingo será una jornada “aún más cálida”, especialmente en el este y sur de la Península, “donde los termómetros alcanzarán valores entre 5° y 10° superiores a los habituales”. En cifras, más de 25° en amplias zonas del territorio e incluso 32° a 34° en el Guadalquivir, el interior de la Comunidad Valenciana y Murcia. “Ciudades como Córdoba, Murcia, Sevilla o Valencia podrían rondar esos 34°”, añade Del Campo.

El lunes, el frente “irá avanzando por la Península y dejando lluvias a su paso en buena parte del territorio”. Las regiones mediterráneas son la única zona que se librará de las lluvias, que serán abundantes otra vez en Galicia. También lloverá bastante en el entorno de los Pirineos. “Las temperaturas bajarán en la mitad oeste de 6° a 8°, no variarán en el este y de nuevo hará 34° en como Murcia y 32° en Granada”, completa el pronóstico Del Campo.

El martes y miércoles, el tiempo “estará marcado por la influencia de borrascas atlánticas y una de ellas estará constituida por los restos del ciclón tropical Kirk, que ya habrá perdido sus características tropicales”. Kirk dejará lluvias en el norte y oeste de la Península, sobre todo en Galicia, donde serán abundantes y persistentes. Hará rachas de viento fuertes o muy fuertes en zonas de costa y de montaña del norte y este, “con unas temperaturas que bajarán el martes de forma notable en el este y que subirán el miércoles en casi todo el país”.

A partir del jueves, comenta el experto, “la incertidumbre aumenta, pero ahora mismo parece probable que continúen los frentes afectando a zonas del norte y este del territorio con temperaturas más bajas en general”. Entre tanto, en Canarias este viernes se alcanzarán de 32° a 34° de nuevo en puntos de Gran Canaria, aunque “en los días siguientes ya se irán normalizando el ambiente”, con un régimen de vientos flojos con intervalos nubosos en el norte del archipiélago y cielos más despejados en el sur y valores suaves, de 26° a 29° a mediodía en zonas costeras.

Un año hidrológico húmedo pero muy desigual

Aemet ha hecho balance del año hidrológico 2023-2024, que acabó el 1 de octubre y que ha sido calificado de húmedo, aunque con “una distribución muy desigual de las lluvias”: fueron abundantes en el noroeste y centro de la Península y escasas en el extremo oriental y los archipiélagos. Así, en el noroeste, Cantábrico oriental y Pirineo navarro y aragonés y puntos del sistema Central occidental se superaron los 1.500 litros, mientras que en zonas del oeste de Galicia incluso se recogieron más de 2.500. Frente a esta abundancia, en el extremo sudoriental de la Península no se llegó a 120 litros y en zonas de Almería y Murcia, ni siquiera a los 80. También se produjeron precipitaciones muy escasas en el sur de las islas Canarias de mayor relieve y en Fuerteventura, donde no se alcanzaron los 50.

Esta desigual distribución de las lluvias se debe a que durante todo el año se ha repetido un patrón de "dominancia de las borrascas atlánticas sobre las situaciones de lluvias típicas del Mediterráneo". "Aunque es habitual que llueva más en el noroeste peninsular que en el sureste, esta situación ha sido mucho más acusada que de costumbre", constata la agencia.

En conjunto, se acumularon 671 litros por metro cuadrado de media en la España peninsular, un 5% más que la media del período 1991-2020. “Fue un año más lluvioso que los tres previos”, destaca la agencia, lo que no ha evitado que sigan en sequía meteorológica las provincias del arco mediterráneo y ambos archipiélagos. Las provincias donde la sequía muestra su peor cara son Valencia, Alicante, Murcia y Almería.