Canarias aguarda el repunte de cayucos tras cerrar su verano migratorio más intenso

Canarias ha conmemorado esta semana los 30 años del primer desembarco de migrantes en lo que se ha conocido como la ruta canaria. Tres décadas después, la migración permanece en la primera línea política después de que la llegada de personas en embarcaciones precarias procedentes de África haya cerrado su verano más intenso, con unas 2.610 llegadas, según los datos elaborados a partir de los que difunde el Ministerio del Interior. Son un 19,4% más de los registrados en estos dos meses en 2023, el año que con 39.910 migrantes se alzó como el más activo de la historia.

Este mayor volumen de llegadas en los dos últimos meses ha llevado a la inmigración a la primera línea del debate político y ha desembocado en un recrudecimiento de los choques políticos a cuenta de la inmigración, después de que el ala dura del PP haya logrado imponer su discurso. Coincide, a su vez, con un viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a tres de los principales países emisores de migrantes: Mauritania, Gambia y Senegal.

El Gobierno de Canarias, mientras tanto, no deja de advertir de que el trasiego puede intensificarse en los cuatro meses que faltan de 2024. Es esta la época en la que esta parte del Atlántico ofrece las mejores condiciones de navegabilidad debido a que amainan los vientos alisios. Y los datos avalan los temores del presidente autonómico, Fernando Clavijo. El 71% de las llegadas en 2023 se registraron en este lapso; la proporción se amplía al 83% si se observa el año 2020, el tercero más activo desde 1994.

“La previsión es mala”, explica en conversación telefónica Ismael Furio, portavoz sindical de CGT en Salvamento Marítimo. “No quiero entrar en política, pero los otoños siempre han sido mucho más fuertes, y dado que este verano ha sido fuera de lo normal, la previsión no puede ser otra que esperar meses complicados”. Furio, además, señala que los escasos medios y predisposición de Marruecos provocan que los barcos tengan que hacer rescates a más de 650 kilómetros. El marino asegura que, este lunes, la Guardamar Concepción Arenal tuvo, incluso, que ser remolcada hasta la entrada al puerto de Arguineguín porque corría peligro de quedarse sin combustible. “No tenemos medios, pese a los anuncios a bombo y platillo del ministro [Óscar Puente] de barcos que al final resultan caros de usar. Un día va a suceder una tragedia”, añade.

El año pasado aportó una novedad en la migración a Canarias: la isla de El Hierro, la menos poblada del archipiélago, se convirtió en el principal objetivo de los cayucos que cada vez salen más al sur de África. Esta tendencia se mantiene este 2024. Tanto es así, que Clavijo ha anunciado este jueves la puesta en marcha de un plan de refuerzo sanitario en la isla ante el previsible incremento en las llegadas este otoño.

La principal batalla política para el presidente autonómico sigue estando en la reforma de la ley de extranjería, que debería permitir la derivación obligatoria de los menores migrantes no acompañados. Canarias tutela en la actualidad a unos 5.250 menores migrantes no acompañados, frente a una capacidad de 2.000, mientras que Ceuta supera ya los 480. El socio de Coalición Canaria en el Gobierno en las islas, el Partido Popular, rechazó el día 23 de julio junto a Junts y Vox que el texto elaborado por La Moncloa y el Ejecutivo autonómico se discutiese en el Congreso.

El portavoz del PP, Borja Sémper, alejó el lunes un acuerdo con el Gobierno, como reclama Canarias, y ha acusado a Sánchez de inacción y de no atender a las propuestas y condiciones planteadas por la formación de Alberto Núñez Feijóo. Este jueves, Clavijo ha asegurado que “no se puede tirar la toalla” respecto a la reforma de la ley de extranjería para la distribución territorial de los menores migrantes y ha dicho no poder resignarse a “que en los próximos meses la situación genere desasosiego en la población”. En este sentido, Clavijo ha lamentado este jueves el “cruce de declaraciones” entre dirigentes del PSOE y el PP a cuenta de la crisis migratoria y ha reivindicado “sentido común” y “cordura” para alcanzar acuerdos. “Sentémonos en una mesa, las horas que haga falta”, ha rogado, según recoge Europa Press.

El dirigente nacionalista había inaugurado el miércoles una exposición dedicada, precisamente, a los 30 años de la ruta canaria. Una foto de un migrante recién llegado junto a una pareja de turistas le sirvió como escenario para pedir otra actitud a los dos grandes partidos nacionales. “Al final lo quieren convertir en una batalla política y esto es un drama humanitario”, aseveró. “Ni es un problema político ni es un problema territorial y mientras no seamos conscientes de que la respuesta que tenemos que dar al continente africano es una respuesta de país y de Europa, seguiremos con este tipo de declaraciones que no ayudan, ni las de uno ni las de otro”, manifestó. Este jueves, ha lanzado una dura advertencia tanto al PSOE como, sobre todo, a su socio de Gobierno en las islas: “Lo único que se genera es un fomento del discurso del odio, de la ultraderecha, y una respuesta que para nada está siendo la del pueblo canario, que está resistiendo”.