Detenido en Alicante un prófugo rumano que borró sus tatuajes y alteró sus huellas

La Policía Nacional ha detenido en Pedreguer (Alicante, 8.558 habitantes) a Gheorghe Urcan, prófugo de la justicia rumana, al que buscaban las autoridades de su país por pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, especialmente anabolizantes. Pese a cambiar constantemente de identidad con documentación falsa y haber alterado su físico —con la retirada de un 70% de sus tatuajes y la manipulación de sus huellas dactilares—, los agentes del grupo 1 de Localización de Fugitivos de la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) descubrieron el escondite de Urcan, condenado a seis años y siete meses de prisión y sobre el que pesaba una orden europea de detención y entrega, en un chalé del municipio alicantino. Compartía vivienda con uno de sus lugartenientes, Dan Muresan, que también fue arrestado.

A Urcan, considerado cabecilla de la banda, se le busca desde 2020, cuando se le impuso la pena de prisión por varios delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y operaciones de dopaje de alto riesgo, según el diario rumano La Gazeta de Cluj, ciudad en la que operaba la trama. Al parecer, Urcan y Murasan dirigían desde España un grupo delictivo establecido en 2021 y que fue desmantelado la pasada primavera, tras la detención de 18 personas y la incautación de sustancias anabolizantes, precursores de drogas y sustancias psicoactivas. En la misma operación, los agentes rumanos intervinieron cerca de 750.000 euros en diferentes divisas y siete vehículos de alta gama.

La presencia en España de Urcan, que según fuentes de la Policía Nacional inició su carrera delictiva entre 2013 y 2014, se detectó en 2022. La investigación, sin embargo, tropezaba una y otra vez con los sucesivos cambios de identidad del sospechoso, que disponía de la infraestructura necesaria para falsificar su documentación y, de esta forma, mantenerse en el anonimato y escapar de la acción de la justicia. Además, continúan las mismas fuentes, había bajado de peso, acudía a especialistas que eliminaron el 70% de sus tatuajes, se había inyectado bótox y había alterado sus huellas dactilares. Cualquier procedimiento le valía para seguir en la lista de fugitivos desaparecidos.

Sin embargo, los agentes de la Udyco lograron establecer su paradero en un chalé de Pedreguer, una localidad de montaña con vistas al mar situada en el norte de la provincia de Alicante, cerca de dos de los más importantes centros turísticos de la Costa Blanca, Dénia y Xàbia. Los investigadores certificaron que en el inmueble vivían dos varones, ambos con orden europea de detención. Pese a las fuertes medidas de seguridad que los dos sospechosos tomaban cada vez que abandonaban su domicilio, la Policía Nacional desplegó un operativo en un centro comercial cercano a la casa, en el que consiguieron detener en su vehículo negro a Urcan, que había acudido hasta allí para hacer varias gestiones y que no pudo escapar tras verse rodeado de un nutrido grupo de agentes. Al mismo tiempo, otro contingente policial se apostó junto al chalé que ambos prófugos habían establecido como base de operaciones, en el que arrestaron a Muresan cuando trataba de abandonarlo. Una vez en dependencias policiales, los dos serán enviados a la Audiencia Nacional, que determinará si dicta su extradición a Rumania.