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Vox purga a su cargo más importante en las instituciones europeas

Mazaly Aguilar, vicepresidenta de la Comisión de Agricultura de la Eurocámara, ha sido relegada al ostracismo por enfrentarse a Buxadé

Desde la izquierda, Mazaly Aguilar, Jorge Buxadé y Hermann Tertsch, en el Congreso de los Diputados, en 2019.
Desde la izquierda, Mazaly Aguilar, Jorge Buxadé y Hermann Tertsch, en el Congreso de los Diputados, en 2019.Eduardo Parra (Europa Press)
Miguel González

Vox ha depurado a Mazaly Aguilar, una de las escasas dirigentes históricas que aún sigue en el partido y su más importante cargo institucional en la UE, ya que es vicepresidenta tercera de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento europeo. La formación de Santiago Abascal hizo públicos el fin de semana los nombres de los tres primeros candidatos a las elecciones europeas del próximo 9 de junio y entre ellos no figura el de Mazaly Aguilar, que fue número dos en la lista de Vox al Parlamento de Estrasburgo en 2019.

Fuentes del partido ultra descartan que la hasta ahora eurodiputada vaya en los puestos cuatro o cinco de la lista, a pesar de que los tres primeros designados son hombres —Jorge Buxadé, Hermann Tertsch y Juan Carlos Girauta— y la ley electoral obliga a que al menos dos de los cinco primeros sean mujeres. Las encuestas tampoco favorecen a Vox, que podría perder el cuarto escaño que ganó en el Parlamento Europeo tras la salida de los parlamentarios británicos por el Brexit.

La exclusión de Mazaly Aguilar no ha causado sorpresa en círculos de Vox, ya que hace mucho tiempo que la dirección la tenía marginada. En el discurso que pronunció en un hotel de Madrid el 27 de enero, tras ser proclamado presidente de Vox para los próximos cuatro años, Abascal citó expresamente a los otros tres eurodiputados de su partido, pero se olvidó de mencionar a Mazaly Aguilar. Cuando Vox montó una cumbre en Bruselas el 14 de febrero con el comisario europeo de Agricultura, el ultraconservador polaco Janusz Wojciechowski, los cuatro consejeros autonómicos de Vox con competencias en el sector rural y representantes de asociaciones agrarias, ni siquiera fue invitada. En las redes sociales del partido se ignoran sus iniciativas; y en las campañas electorales han dejado de recurrir a ella, subrayan las mismas fuentes.

El ostracismo al que la dirección de Vox ha relegado a esta dirigente resulta especialmente llamativo en un momento en el que el malestar de agricultores y ganaderos se ha convertido en uno de los caballos de batalla de la próxima campaña electoral al Parlamento Europeo. Y la todavía eurodiputada posee un conocimiento privilegiado del sector gracias a su responsabilidad en el organismo.

Se trata, además, de una dirigente histórica de la formación, que presume de tener el carné número ocho de afiliada de Vox. El primer presidente del partido, Alejo Vidal-Quadras, le encargó que montase la Vicesecretaría de Relaciones Institucionales, aprovechando su larga experiencia en puestos ejecutivos de empresas como Airtel-Vodafone, BBVA o Bank of America. El propio Abascal la nombró vicepresidenta de Vox en 2014 y la mantuvo en el puesto hasta 2020.

Fue en junio de 2021 cuando Mazaly Aguilar cayó en desgracia. Según fuentes del partido, la exvicepresidenta se enfrentó a Buxadé, compañero de escaño y nuevo hombre fuerte de Vox, por negarse a ceder el control de los 60.000 euros anuales que el Parlamento europeo pone a disposición de los eurodiputados para financiar sus actividades parlamentarias y de cuyo correcto uso responden estos personalmente. Tampoco quiso delegar la firma para la contratación de personal pagado con fondos de la Eurocámara, según las mismas fuentes.

La pugna por las subvenciones de la Cámara legislativa y la contratación de asesores con cargo a la misma fue también la causa de la ruptura del grupo de Vox en el Parlamento murciano en la anterior legislatura. La diferencia entre una y otra crisis radica en que, en el caso del Parlamento europeo, el enfrentamiento no salió a la luz. La dirección de Vox, que tomó partido en favor de Buxadé, optó por marginar a la eurodiputada rebelde, que se ha mantenido toda la legislatura en la disciplina del grupo de los conservadores y reformistas europeos (ECR), que Vox comparte con los polacos de Ley y Justicia o los italianos de Giorgia Meloni.

Mazaly, que entró en Vox de la mano de su exportavoz en el Congreso Iván Espinosa de los Monteros, era una de las últimas dirigentes afines a este sector, calificado de liberal, que seguía en el partido. Antes de ella salieron el propio Espinosa o los exdiputados Víctor Sánchez del Real y Rubén Manso. Por su parte, Buxadé es la cabeza visible de la facción más ultracatólica, que dirige el asesor de Abascal Kiko Méndez-Monasterio. Frente al goteo de bajas, una de las pocas incorporaciones a la formación ha sido la de Juan Carlos Girauta. El exdiputado de Ciudadanos ya estaba en la órbita del partido ultra en los últimos años como promotor con Denaes (la fundación predecesora de Vox) de la manifestación contra la amnistía de octubre de 2023 en Colón o como profesor en la escuela de Marion Maréchal, exdiputada del Frente Nacional y sobrina de la líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen.

Por otra parte, Abascal ha repescado para el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox a dos dirigentes que fueron eliminadas por el Comité de Garantías del partido en la asamblea general del 27 de enero. Inicialmente, Abascal incluyó a Rosa Cuervas-Mons y Montserrat Lluís en su candidatura al CEN, pero el Comité Electoral (cuyos miembros son los mismos del Comité de Garantías), máxima autoridad en materia de elecciones internas, las descalificó porque no cumplían con el requisito de ser afiliadas “de pleno derecho”; es decir, por no tener más de nueve meses de antigüedad en el partido y estar al corriente de pago de las cuotas. Ahora, Abascal las ha incorporado al CEN sin aviso previo ni explicación alguna, amparándose en un artículo de los estatutos que le permite cooptar nuevos miembros a la cúpula del partido, siempre que cuente con el apoyo de la mayoría de los integrantes de la ejecutiva. Sectores críticos de Vox consideran, sin embargo, que, al enmendar la plana al Comité Electoral, el líder ha mostrado escaso apego a las normas de funcionamiento de su propio partido. La lista encabezada por Abascal ni siquiera se sometió a votación de los afiliados, sino que fue proclamada directamente vencedora por el citado comité.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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