Los socialistas pactan con EH Bildu los presupuestos de Pamplona

Los tres partidos que gobiernan en coalición la ciudad de Pamplona —EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin— han firmado este lunes con el PSN-PSOE el acuerdo para aprobar los presupuestos municipales de 2024, que alcanzarán los 265 millones de euros. El pacto llega dos meses después de la moción de censura que los cuatro partidos sellaron el pasado diciembre para desalojar de la alcaldía a Cristina Ibarrola (UPN) y aupar a Joseba Asiron (EH Bildu).

La capital navarra tenía sus cuentas prorrogadas desde 2021 por falta de acuerdo entre partidos. En esta ocasión, los cuatro grupos han trabajado juntos para elaborar el anteproyecto, cuyo contenido se presentará públicamente la semana que viene y que será aprobado en pleno extraordinario el martes 26 de marzo. El PSN ha confirmado que en ese pleno votará a favor del proyecto y, por su parte, el gobierno tripartito respaldará las enmiendas parciales que presentarán los socialistas por un valor de 3,7 millones de euros.

No es la primera vez que el PSN y EH Bildu llegan a acuerdos en materia económica. De hecho, este jueves el pleno del Parlamento de Navarra aprobará gracias a EH Bildu las cuentas autonómicas del Gobierno de la socialista María Chivite. Son los quintos presupuestos consecutivos de Chivite, y los cinco han sido acordados con la coalición abertzale. En el pacto firmado en el Ayuntamiento de Pamplona, los grupos se comprometen también a cumplir con las enmiendas acordadas por sus formaciones en el Parlamento y que afectan a políticas municipales.

Los portavoces municipales de los cuatro grupos han subrayado que las Cuentas saldrán adelante con, al menos, el 60% del apoyo del pleno. El alcalde, Joseba Asiron, ha aseverado que este acuerdo “saca por fin a Pamplona de años de parálisis, a los cuales ahora, en dos meses, el equipo de Gobierno, con el apoyo del PSN, les ha dado la vuelta”. “Mi reflexión personal es que no era tan difícil sacar a Pamplona de la parálisis: solo hacía falta tener empatía y ganas de negociar”, ha añadido. Aludía así a que el exalcalde Enrique Maya (UPN) solo lograra aprobar durante el anterior mandato las cuentas de 2021, y a que Cristina Ibarrola —que tomó posesión del cargo en junio de 2023 y lo perdió por la moción de censura en diciembre— ni siquiera intentara presentar un proyecto para las de 2023.

La portavoz del PSN, Marina Curiel, ha subrayado que las cuentas incluyen proyectos como el Plan de Vivienda Asequible, la reforma del Paseo de Sarasate, el corredor sostenible de Pío XII o la intervención en el entorno del monumento a los Caídos. Este el segundo monumento de exaltación franquista más grande de España —el más grande en un núcleo urbano— y existe desde hace años un debate sobre qué hacer con él, si resignificarlo o derribarlo. Los socialistas van a presentar una enmienda por valor de 50.000 euros para impulsar un plan de participación ciudadana que permita resignificarlo siguiendo la ley de Memoria Democrática. Este es uno de los puntos de fricción entre las dos formaciones, puesto que el PSN rechaza demoler el monumento y EH Bildu no se cierra a ello.

“La postura del PSN, acorde con la ley de memoria, es que hay que resignificar el monumento y vamos a ir siempre en esa línea. Con acuerdo, con negociación, con diálogo, pero tenemos muy claro que resignificar no significa derribo”, ha dicho la socialista Curiel. El alcalde Asiron se ha mostrado optimista: “Tampoco esperamos cerrar todas las fisuras, todos los puntos de desacuerdo que pueda haber entre las cuatro fuerzas políticas. Llevamos dos meses aquí dentro y todavía es pronto para decir que hemos llegado a un punto. Creo que tenemos que avanzar todavía mucho, mucho más, y en cuestiones como los Caídos estoy seguro de que llegaremos a acuerdos”.

La firma de este pacto de presupuestos es la constatación del cambio que se ha producido en la relación entre el PSN y EH Bildu. Hace apenas cinco años, en las elecciones de 2019, Asiron perdió la alcaldía y la entonces portavoz socialista, Maite Esporrín, celebró los resultados y entonó el “Agur Asiron, agur” (adiós, Asiron, adiós). En dichas elecciones, la socialista María Chivite alcanzó la presidencia de Navarra al frente de un gobierno tripartito con Geroa Bai y Contigo Zurekin y, desde entonces, las relaciones entre el PSN y EH Bildu se allanaron. La mayor prueba de ello fue la moción de censura del pasado diciembre contra la alcaldesa de UPN Cristina Ibarrola, que había llegado al cargo apenas seis meses antes. Era la primera vez que los socialistas aupaban a una alcaldía a un miembro de EH Bildu. En todo caso, Curiel ha asegurado que esa mejora en la relación no implicará la entrada del PSN en el gobierno de Pamplona: “Estamos liderando una oposición responsable, queremos trabajar para Pamplona, y es el objetivo común que tenemos con el Gobierno”.