_
_
_
_

Cocaína, hachís e inmigrantes: el cóctel delictivo del Bubu, el narco discreto del Estrecho

Cae una mafia de 30 integrantes que, desde el Campo de Gibraltar, había diversificado su actividad de tráfico de drogas hasta convertirse en el grupo “más activo del sur de España”

Narcotrafico
Parte de los 200.000 euros en múltiples divisas incautados en los 23 registros a la trama mafiosa de El Bubu del Campo de Gibraltar.EL PAÍS
Jesús A. Cañas

El Bubu es ya mayor para lo que se estila en el narcotráfico del Estrecho, 48 años. Eso es toda una vida en un submundo en el vivir de prisa es la máxima. Pero es que A. M. A. C. —las siglas que se ocultan tras el apodo por el que se hizo conocido— no es un traficante cualquiera. “Es de los antiguos y auténticos narcos, de los que quedan pocos”, según lo define una fuente judicial que conoce bien sus andanzas. Mientras otros compañeros de oficio protagonizaban titulares con sus pavoneos en videoclips o sus fugas de película, él se dedicó a levantar su imperio en la sombra. Tan silente que, pese a que en el Campo de Gibraltar todos le conocían y respetaban, consiguió aparecer en muchas investigaciones policiales, pero estar detenido en pocas.

La suerte del Bubu ha cambiado la madrugada de este miércoles. Con el resto de narcos detenidos, escondidos o huidos debido al cerco policial de los últimos tres años, al histórico traficante de Algeciras le ha llegado la detención justo cuando se había convertido en “el criminal más activo del sur de España”, según ha valorado este jueves la Comandancia de la capital campogibraltareña en el comunicado en el que han presentado la operación policial Ranger. Tanto había crecido la mafia del narco que ya se había hecho policriminal e internacional. Lo mismo alijaban hachís que introducían cocaína, plantaban marihuana u organizaban viajes para inmigrantes. Todo gracias a una red integrada por otros 29 sospechosos, detenidos en las provincias de Cádiz, Málaga, Almería, Melilla y Pontevedra.

El Bubu manejaba toda esa banda deslocalizada y diversificada desde un amplio chalé con piscina de Los Cortijillos, una zona residencial a las afueras de la localidad campogibraltareña de Los Barrios. En el lugar lo engrilletaron los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) de Algeciras que se han encargado de una larga investigación que comenzó en abril del año pasado. La caída histórico narco, capaz durante años de esquivar el protagonismo de redadas policiales, se comenzó a gestar después de que los investigadores tuvieran constancia de la existencia de una organización que botaba embarcaciones de alta velocidad, como las que se usan para portear hachís desde Marruecos, que escondían en naves de Almería y el Campo de Gibraltar, pero que traían desde Portugal o Pontevedra.

Una de las 12 embarcaciones que usaba la mafia de El Bubu, del Campo de Gibraltar, para alijar hachís, cocaína o traficar con migrantes.
Una de las 12 embarcaciones que usaba la mafia de El Bubu, del Campo de Gibraltar, para alijar hachís, cocaína o traficar con migrantes.EL PAÍS

Resultó que el experimentado narco, de origen sudamericano pero asentado desde hace décadas en el Campo de Gibraltar, fue capaz de crear una potente flota embarcaciones, sin contar con recursos de otras mafias. “Él tenía su propio clan y su propia gente, no necesitaba colaboración de nadie, tampoco el resto querían trabajar con él porque lo consideraban un chivato”, apunta una fuente cercana al mundo del narco. Algunas tuneadas con imágenes de Spiderman, otras pequeñas, de fibra o enormes semirrígidas; la Guardia Civil consiguió este miércoles intervenirle hasta 12 embarcaciones en los 23 registros en los que participaron hasta 250 guardias civiles y en los que también encontraron hasta 200.000 euros de dinero en efectivo en distintas divisas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Con esa potente flota propia de lanchas, el Bubu diversificó el negocio al máximo. Además del hachís, el narco se hizo de una agenda propia de contactos para alijar cocaína a través del puerto de Algeciras. Lo hacía mediante la técnica del drop-off, por la que unos polizones se cuelan ocultos con la carga de droga en mochilas en un portacontenedor y se tiraban al mar, poco antes de que el mercante llegase al puerto. Los del Bubu aprovechaban sus lanchas para rescatarles del mar. Los agentes de la Guardia Civil creen que, con esta técnica, consiguió los 508 kilos de cocaína que le han encontrado en los distintos registros. Además, es la técnica que se usó en un alijo que el Servicio de Vigilancia Aduanera consiguió frustrar el pasado mes de noviembre en Palmones (municipio de Los Barrios) y que ahora está bajo sospecha como atribuible a esta mafia.

“No tiene escrúpulos en nada, en general”, apunta la misma fuente cercana al mundo del narco. Y así es como el Bubu se introdujo en el negocio del tráfico de migrantes desde Marruecos, que realizaba con la misma logística de embarcaciones. Los investigadores de la Guardia Civil llegaron a documentar como la mafia fue capaz de realizar “múltiples viajes en un mismo día” con una embarcación rápida trimotora para transportar a inmigrantes. En total, la operación ha conseguido dar con hasta 166 migrantes que la organización introdujo por esta vía a través de las costas del Campo de Gibraltar y de Almería, y con las que consiguió un plus de “ganancias” en su diversificación de actividades ilícitas, como explica el instituto armado.

El histórico narco se hizo con tal agenda de contactos y tal variedad de recursos que sus conexiones llegaron a países como Portugal, Marruecos o Colombia. Y esos tentáculos obligaron a la Guardia Civil ha extender un despliegue análogo con la colaboración de Europol, la DEA el FBI y los Guarda Costas de Estados Unidos, la Gendarmería Real Marroquí, la Gibraltar Royal Police y la Policía Judiciaria de Portugal. Con todo ese aparente arsenal de pruebas, la trayectoria del Bubu firmó su punto y final —por ahora— en la madrugada de este pasado miércoles.

El histórico y respetado narco, que esquivó las balas de múltiples investigaciones, ha acabado siendo el protagonista de la Operación Ranger, con el que el instituto armado da por desmantelada su mafia. “Él es uno de esos que lo hacen igual o peor que los otros que siempre suenan y parece que son solo ellos. Pero él es un 4x4, hace de todo”, apunta el mismo confidente. Hasta que la suerte, al fin, dejó de sonreír al experimentado Bubu, el histórico narco que consiguió crecer a la sombra de la ostentosa fama del resto.

Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_