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La Fiscalía de la Audiencia Nacional estudiará la denuncia del PSOE por el apaleamiento del muñeco de Sánchez

El ministerio público aún no ha decidido si abre una investigación o archiva el caso

Muñeco Pedro Sanchez
Un hombre se dispone a golpear un muñeco con la figura de Pedro Sánchez en la protesta cerca de la calle de Ferraz, en Madrid, en Nochevieja.Diego Radamés (Europa Press)
J. J. Gálvez

La Fiscalía de la Audiencia Nacional se encargará de estudiar la denuncia presentada por el PSOE por el apaleamiento de un muñeco de Pedro Sánchez durante la pasada Nochevieja, cuando un grupo de personas se congregó junto a la sede del partido, en la madrileña calle de Ferraz, para protestar contra el Gobierno. La Fiscalía General del Estado considera que los hechos relatados por los socialistas podrían ser “materia competencia” de la Fiscalía de la Audiencia y, por ello, le remite el escrito para que valore si debe abrirse una investigación o archivarse.

La denuncia del PSOE, presentada el pasado viernes, describe una larga campaña “con tintes violentos” desplegada contra el partido de izquierdas, que se ha traducido en movilizaciones diarias ante su sede (algunas de las cuales acabaron con enfrentamientos con la policía y cargas) y que tuvo como “colofón” la protesta de Fin de Año y el apaleamiento del muñeco del presidente del Gobierno. Según la formación política, que señala directamente a Vox como el “nexo común” de todas esas acciones de “hostigamiento”, encajarían en delitos de amenazas, delito de odio, desórdenes públicos, manifestación ilícita o injurias graves contra el jefe del Ejecutivo.

Tras analizar la denuncia, la Fiscalía General del Estado ha decidido enviar el escrito al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. La cúpula del ministerio público considera que le corresponde a este órgano estudiar el caso, ya que los delitos descritos serían contra altos organismos de la nación y forma de gobierno, competencia de este tribunal.

Pese a las dudas de multitud de juristas sobre la posibilidad de que el apaleamiento del muñeco de Sánchez pueda perseguirse por la vía penal, los socialistas decidieron acudir a la Fiscalía. En su denuncia, la formación expuso: “Las expresiones utilizadas y acciones realizadas suponen una agresión ilegítima al honor del PSOE y de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general. Por ello, aunque la libertad de expresión tenga un ámbito de acción muy amplio, amparando incluso la crítica más molesta, hiriente o desabrida, en su comunicación o exteriorización no es posible sobrepasar la intención crítica pretendida, dándole un matiz injurioso, denigrante o desproporcionado (en este caso, absolutamente desproporcionado y violento)”.

Un grupo de personas —300, según la delegación del Gobierno— se congregó en las inmediaciones de Ferraz en Año Nuevo, entre las 22.00 del 31 de diciembre y la 1.00 del 1 de enero. Los organizadores habían anunciado que “habían adquirido para el evento botes con uvas, megafonía, y disponían de presentadores y DJ”, según detalló el partido político. Una vez allí, los manifestantes lanzaron “cánticos” contra el Ejecutivo, Sánchez y el PSOE. También profirieron insultos y “portaron pancartas con lemas descalificantes”. Y algunos de ellos llevaban “banderas de carácter preconstitucional”.

El momento culmen se produjo cuando, “con júbilo y expectación, como parte del evento, procedieron a ahorcar a un muñeco”, identificado como Pedro Sánchez: “Reproducía a una persona, hombre, con una nariz alargada, traje negro, corbata roja, y un brazalete rojo en el brazo izquierdo, en el que aparecen las siglas PSOE”. El muñeco fue apaleado durante un largo rato, mientras se jaleaban gritos y lemas como: “1, 2, 3, colgado de los pies”; “psicópata”; “hijo de puta”; “puto rojo el que no vote”; “revolución, España, traidor”, “hay que quemarle, hay que quemar Ferraz”; “hijos de puta, España ha despertado”; “Sánchez a prisión, juicio sumarísimo al Gobierno”. Una vez destruida la piñata, prosigue la denuncia, los asistentes recogieron los restos del suelo mientras decían “son las entrañas de Sánchez” y gritaban “que lo lleven a Marruecos”.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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