Puigdemont advierte de que su apoyo al Gobierno depende de que haya “avances suficientes”

No había nada planeado, pero Carles Puigdemont decidió aprovechar la ocasión. El expresidente catalán y eurodiputado fugado a Bélgica desde octubre de 2017 y el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, se encontraron la noche del martes en una gala en Bruselas en la que ambos charlaron durante unos minutos —unos cinco, según los populares, casi un cuarto de hora, según otras fuentes— sobre la situación política española. Según el diario Politico, el expresidente catalán le trasladó al principal apoyo internacional de Alberto Núñez-Feijóo que si no hay “suficientes avances” en las negociaciones para el reconocimiento de Cataluña como nación, Junts “podría votar con el PP” para tumbar algunas políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. La formación independentista niega que se hicieran “propuestas concretas” y subraya que cualquier acercamiento con los conservadores solo se dará cuando el Partido Popular español abandone su “connivencia” con Vox y deje su “actual actitud hacia Cataluña”.

En su conversación “informal” con Weber, Puigdemont “dejó claro el compromiso de sostener al Gobierno en función del cumplimiento de los acuerdos”, ha señalado Junts en una declaración enviada a periodistas en Bruselas. A la par, la formación subraya que “en ningún caso se formularon propuestas formales y menos aún se estableció ninguna negociación para escenarios que, como remarcó el presidente Puigdemont, pertenecen a la política ficción mientras se mantenga la actual actitud del PP en relación con Catalunya y la connivencia con Vox”.

La declaración se produce después de que el diario Politico, que asistió a la charla, afirmara que tras el encuentro con Weber, del que fue testigo (el diario era el anfitrión de la gala donde se produjo la inesperada conversación) le volvió a preguntar a Puigdemont sobre lo hablado y que este le dijo que le contó al alemán que podrían votar con el PP para tumbar el presupuesto, o por una resolución sobre Israel, donde su “posición está más alineada”. Fuentes del PPE confirman estas palabras, pero desde Junts se matiza que se trataba de “ejemplos hipotéticos” en el marco de una conversación absolutamente “informal”.

Según Politico, la conversación fue incluso más allá y Puigdemont llegó a decirle a un “sorprendido” Weber que incluso veía un acuerdo con el PP para tumbar al Gobierno de Pedro Sánchez con una moción de censura a medio mandato si ambas formaciones lograran acordar el nombre de un jefe de Gobierno independiente que sustituya al socialista. “Pero para eso, el PP tiene que dar un paso hacia nosotros, no puede seguir tratándome como un terrorista”, subrayó Puigdemont, siempre según la versión del diario.

Fuentes conocedoras de la conversación insisten en que esta giró sobre todo en torno a la visión —discordante— de la situación en Cataluña, el derecho a la autodeterminación y su encaje constitucional. También, agregan en un extremo confirmado por el PPE, se trató la cuestión de las alianzas con Vox.

De hecho, agregan estas fuentes, Puigdemont le llegó a cuestionar a Weber el apoyo a un Feijóo dispuesto a negociar con Vox cuando en Alemania cualquier pacto con el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) es una línea roja, incluso para los cristianodemócratas de Weber. En el mismo sentido, para Junts es imposible hablar con el PP si no “cambia de chip radicalmente” porque, en el camino que sigue, de pactos con Vox, no hay posibilidad alguna de buscar un entendimiento. El líder del PPE acusó al independentismo de ser el responsable del auge de la ultraderecha en España —”os estáis retroalimentando”, le espetó el alemán a Puigdemont—.

De acuerdo con Politico, una vez ya finalizada la conversación, Puigdemont fue consultado por la controversia de la cuestión del “lawfare” —la supuesta persecución judicial de los disidentes políticos— en su acuerdo político para la investidura de Sánchez, un término cuya inclusión en el pacto PSOE-Junts ha irritado a la judicatura y al resto de operadores jurídicos. El expresidente catalán lo calificó como una advertencia a los jueces y políticos que considera han sobrepasado sus funciones en esta situación. “El término lawfare es como la cabeza del caballo en El Padrino, es una advertencia de que vamos en serio”, cita Politico a Puigdemont, en un extremo no confirmado por la formación política independentista.

“Influyentes de Europa”

En lo que sí coinciden todas las partes es que la conversación surgió fruto de una casualidad: Politico celebraba una gala para desvelar su lista de las “28 personalidades más influyentes de Europa” en 2024, en la que Puigdemont figura segundo entre nueve “disruptores” y tanto Weber como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también fue testigo del encuentro, estaban invitados a la fiesta. Puigdemont no tenía pensado ir, pero cambió de idea el martes mismo, tras conocer que estaba entre la lista de ganadores, y acudió con el también eurodiputado y exconseller Toni Comín.

Weber y Puigdemont, además de Von der Leyen, fueron los principales invitados a la gala y defienden la decisión de charlar informalmente en un entorno así, si bien subrayan con igual fuerza que no fue un encuentro buscado ni previsto. Fue la primera conversación, más allá de un saludo por los pasillos del Parlamento Europeo, que Weber mantiene con el líder independentista desde que fue elegido eurodiputado, en 2019.