Abascal defiende los pagos de Vox a la fundación que preside y dice que si pudiera, le daría no siete millones, sino 77

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha respondido hoy, sin citarla, a Macarena Olona, ex secretaria general de su grupo en el Congreso, quien ha acusado a su antiguo partido de haber desviado 11 millones de euros de fondos públicos: siete a la fundación Disenso; y otros cuatro a la mercantil Tizona Comunicación, propiedad de Kiko Méndez-Monasterio, asesor personal del líder del partido ultra, y Gabriel Ariza, hijo de Julio Ariza, patrono del canal oficioso de Vox, El Toro TV, antes Intereconomía.

Entrevistado por OKdiario, Abascal ha defendido las transferencias millonarias del partido a la fundación, pero ha omitido los pagos a la empresa mercantil de su asesor. “De desvío nada. El partido decide que anualmente da una cantidad a la fundación para cumplir sus objetivos. ¿Cuál es el fin de Disenso? La batalla cultural. El combate a las ideas socialistas y comunistas. ¿Que hemos dado siete millones? Si pudiéramos serían 77. Estamos absolutamente orgullosos, decididos, tranquilos”, ha respondido.

Según Abascal, Disenso “lleva la política internacional de Vox” y, gracias a ella, el partido ultra “se ha convertido en un referente en Hispanoamérica”. Además, ha subrayado, las cuentas de la fundación están auditadas y controladas por el Tribunal de Cuentas y Disenso tiene el mismo presidente y el mismo tesorero que el partido que la financia. Sin embargo, según los estatutos de Disenso, que no están disponibles en su web, al contrario de lo que sucede con otras fundaciones, Abascal es patrono de la fundación a título personal y no como presidente de Vox; lo que significa que, aunque dejara de ser el líder del partido, conservaría su puesto de patrono de Disenso con carácter vitalicio.

Por su parte, el secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha evitado responder a las denuncias de Olona y, en declaraciones a TVE, se ha limitado a ironizar. “Los comentarios de texto los dejé en el bachillerato”, ha manifestado. Ante la insistencia del periodista, ha apostillado que “las cuentas [de Vox] están auditadas y el Tribunal de Cuentas ha sido claro”. El informe del órgano fiscalizador sobre las cuentas del partido ultra en 2018 y 2019 fue “favorable con salvedades”. Entre otras irregularidades, denunció que se ingresaron más de 320.000 euros a través de cajeros automáticos fraccionando los depósitos en cantidades inferiores a 300 euros para no tener que identificar su origen, por lo que el partido podría ser sancionado.

Olona asegura que hay “indicios gravísimos” en las cuentas de Vox, que “apesta a corrupción”, y ha retado a sus antiguos compañeros a denunciarla: “Si miento, que se querellen contra mí. Si digo la verdad, que saquen los papeles. Si no hay nada que esconder, nos vemos en los tribunales”. La exdirigente de Vox cree que no será denunciada porque eso obligaría a Vox a aportar en los tribunales la documentación sobre el destino último de los pagos de Disenso, que el Tribunal de Cuentas no revisa. Aunque Vox se ha querellado contra periodistas por acusaciones menos graves, fuentes del partido descartan por ahora hacerlo contra Olona e invitan a que sea ella quien lo haga.