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El timo del falso hijo en apuros se ensaña con Granada: “Papá, mi móvil está roto, tengo un problema”

Detenidas ocho personas por estafar más de 180.000 euros a 44 personas en la provincia con este método

J. A. R.

El timo empieza con este gancho: “Hola papá, mi otro teléfono está roto. Tengo un problema”. El mensaje que acaba de llegar al móvil muestra a un hijo que tiene que salir al paso urgentemente de un apuro económico, pero el número del que procede no es familiar y, además, no hay manera de hablar con el vástago. Todo muy raro, pero, ¿qué padre o madre no sacaría a un hijo de un apuro económico intempestivo? La Guardia Civil ha detenido a ocho personas por haber estafado con a 44 familias de Granada un total de 180.000 euros con el timo del falso hijo en apuros, un modelo delictivo que está corriendo por los sistemas de mensajería móvil. La estafa era perpetrada con la colaboración de una vecina del Pegalajar (Jaén, unos 3.000 habitantes) y un vecino de Pedrea (Sevilla, 5.000 habitantes), en realidad dos instrumentos de una red más sofisticada (gran parte de ella totalmente indemne) que apenas recibían las migajas del delito.

―”Papá, este es el nuevo número que puedes guardar... ¿Estás en casa?”, continúa el estafador

―”Sí, ¿por?”, contesta el padre o madre, porque al malo le da igual, aunque en una estafa anterior descubierta en abril del año pasado, los delincuentes preferían a las madres. Es el momento en el que el timador plantea la cuestión.

―”Tengo que transferir dos pagos antes de mañana, pero como mi teléfono está roto no puedo acceder a mis archivos. ¿Puedo mandarte los detalles de pago para que puedas pagar por mí? No puedo llamar”, insiste en timador.

―”Vale, pero tengo que ir al banco. ¿Te llamo al teléfono de casa y me lo explicas?”, replica la víctima, lo que no pone nervioso al delincuente. Al contrario: tiene recursos y un objetivo claro.

―”¿Por? No puedo llamar. ¿Con qué banco quieres pagar?”, sigue a los suyo.

Estafas por WhatsApp
Pantallazos de la estafa de WhatsApp sobre la que alerta la Policía Nacional

La técnica del estafador consiste en no soltar al padre o madre, no dejarle respirar y presionarle con la urgencia del apuro económico y las consecuencias que tendría de no afrontar el pago. Y esa urgencia es, a la vez, la mejor forma de detectar que se está siendo víctima de una estafa del falso hijo en apuros, según advierten la Guardia Civil y la Policía Nacional, que añaden dos claves más: la cadena de peticiones viene de un número móvil desconocido y rara vez el hijo se identifica con su nombre de verdad. La mejor técnica es la más sencilla: llame a su hijo o hija, ya esté de Erasmus en Bélgica o en cualquier otro sitio.

La variedad de mensajes es enorme, aunque siempre con mucha urgencia, como ocurre también con los llamados “secuestros virtuales”, donde el delincuente mete miedo y presión para que no se llame al hijo y menos a la policía. Es una estafa recurrente, lucrativa, muy extendida y que tiene picos de actividad, como el actual.

―”Hola mamá. Mi móvil está roto. Tengo un número temporal. No puedo llamarte. Puedes enviarme un SMS a través de WhatsApp al número...”.

Los ahora detenidos son quienes captaban a personas para que abrieran cuentas bancarias y les cedieran las claves de acceso, que “a su vez las cedían a los autores intelectuales finales de las estafas”. La mujer de Pegalajar, de 23 años, se dedicaba a captar estas mulas, mientras que el hombre de Pedrera, de 24, fue quien captó a la anterior, pagaba comisiones a los que abrieron las cuentas y era “el contacto directo con los autores intelectuales de las estafas”. Las cuentas bancarias son de las que se abren con verificación de videollamada y fotografía del DNI.

La red desarticulada es el escalón bajo del delito, los captadores de mulas, y han sido investigadas otras 32 personas (vivían por toda España: Jaén, Sevilla, Málaga, Huelva, Córdoba, Alicante, Santa Cruz de Tenerife, Albacete, Guadalajara, Barcelona, Girona, Lleida, Valladolid, Huesca y Zaragoza) por ceder sus cuentas bancarias para que los malos de verdad las usaran para delinquir, a cambio de una comisión.

Y otra advertencia de la Guardia Civil: si en los mensajes viene un link, un enlace, no lo pinche.

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Sobre la firma

J. A. R.
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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