El incendio forestal de Tenerife se complica y obliga a evacuar a 12.279 personas

El incendio forestal que se declaró el pasado martes en Tenerife ha obligado a nuevas evacuaciones de población en los municipios de La Orotava, Santa Úrsula, La Matanza, La Victoria, Tacoronte y Los Realejos. A pesar de que el viernes las previsiones eran favorables, la situación se ha complicado en el norte de la isla por los cambios de viento, la baja humedad y las altas temperaturas. La proximidad de las llamas ha obligado a la evacuación de 12.279 personas, según ha explicado esta noche la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en una rueda de prensa. Inicialmente, el Gobierno de Canarias había dado una cifra de 26.000 evacuados y más tarde han apuntado que esta cifra se correspondía con el censo de población del área afectada.

“La realidad ha superado las expectativas”, ha lamentado esta mañana el presidente canario, Fernando Clavijo en referencia a la situación del incendio. Las llamas, que avanzan sin control con un perímetro de 70 kilómetros, afectaban ya a 8.400 hectáreas y a 11 de los 31 municipios de la isla, Se trata de uno de los peores incendios de las Islas Canarias en los últimos 40 años.

“El comportamiento meteorológico en la noche de ayer [por el viernes] ha sido francamente severo con las condiciones del incendio. Los vientos, la temperatura y las circunstancias fueron mucho peor de lo previsto, y esto hizo que el incendio se desbordase, principalmente por la vertiente norte”, ha detallado Clavijo. El presidente canario ha remarcado que gracias al personal que trabaja en las labores de extinción, no se ha llegado al peor escenario.

A primera hora de la mañana del sábado se realizaron nuevos desalojos en zonas de los municipios de La Orotava, Santa Úrsula, La Matanza, La Victoria, Tacoronte y Los Realejos. Clavijo ha recordado que las evacuaciones son de carácter preventivo. Y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la población en el cuarto día del incendio. “A lo largo del día, se ha ido consolidando parte del perímetro a pesar de todo”, ha señalado.

Por su parte, la jefa de Protección Civil, Montserrat Román, ha explicado que la evacuación ha comenzado en la zona de La Orotava por ser la más próxima al incendio. También ha recordado que la población que vaya a ser evacuada recibirá una alerta por SMS en la que se le indicará el lugar donde puede refugiarse, en los pabellones gestionados a través de Cruz Roja y los municipios. Román ha pedido que se sigan las indicaciones de emergencia de las autoridades y ha asegurado que las evacuaciones se están llevando a cabo de manera coordinada.

Los técnicos han calificado las circunstancias del fuego como absolutamente excepcionales, en parte por las nubes de humo que impiden a los medios aéreos actuar en todas las zonas. Lo han definido como un incendio “hambriento” con comportamientos inusuales agravados por las condiciones meteorológicas. El viento ha hecho que avance de manera agresiva, y la baja humedad y las altas temperaturas pueden provocar situaciones difíciles. Clavijo ha especificado que en Santa Úrsula, la zona más noreste del incendio, resulta imposible meter personal por la orografía del terreno. “Este incendio tiene una dimensión nunca vista antes en Canarias desde que se tienen registros”, ha señalado la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila. La responsable insular ha comunicado a través de su cuenta de Twitter que los bomberos han intentado llegar a la rotura del canal de Aguamansa, que ha dejado sin agua a los vecinos del pueblo del mismo nombre, pero debido al incendio la zona es “inaccesible por el momento”.

El ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado este sábado el puesto de mando avanzado donde ha afirmado que se está investigando “desde el minuto uno” para esclarecer las causas del incendio, aunque todos los indicios apuntan a que el origen del fuego fue intencionado. “El Seprona y la Guardia Civil están trabajando en la valoración de cual pudo ser el foco principal, las razones, la causa... pero ahora todos los medios estamos especialmente ocupados y preocupados en luchar contra el fuego y proteger a los ciudadanos, sus propiedades y el patrimonio natural”, ha declarado Grande-Marlaska. El ministro también ha dicho que está “razonablemente seguro” de que el fuego será controlado en los próximos días.

Se han registrado dos incidentes durante la jornada, uno de ellos en Las Lagunetas, donde tres personas se han saltado el precinto para intentar realizar obras de contención sin tener autorización. Ya han sido identificados y se les va a abrir un expediente que puede dar lugar a sanciones administrativas e incluso penales, ha explicado Clavijo. “Se trata de un hecho muy aislado”, ha puntualizado el presidente canario. Según el presidente canario, la Guardia Civil ha informado de que tiene varias líneas de investigación abiertas para tratar de localizar a las personas que se sospecha que han provocado este incendio, iniciado en el monte de Arafo, en el noreste de la isla.

El consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, ha calificado la situación de complicada y ha pedido a la población máxima colaboración con las fuerzas de seguridad. “Se está trabajando de una forma ardua para intentar que esta situación se reconduzca y vaya de la mejor forma posible. Nuestro primer objetivo es evitar pérdidas humanas y eso conlleva que en algún caso tengamos que sacarlos de sus casas”, ha aseverado el consejero en una conferencia de prensa.

Por la tarde, se han llevado a cabo nuevas evacuaciones en el municipio de Tacoronte, afectado por la reactivación de algunos focos, como ha informado Miranda. “Las labores de extinción se están centrando en estos momentos en la defensa de los núcleos poblacionales. La prioridad es atacar el incendio en las zonas donde habita gente”. El consejero ha apelado a la prudencia “porque pasan los días y la gente se pone nerviosa” por la proximidad del fuego, pero ha destacado el comportamiento ejemplar de la población durante las evacuaciones. Se han habilitado 12 centros con recursos necesarios para que los desalojados puedan pasar la noche.

El fuego, que sigue sin control, afecta ya a 8.400 hectáreas y ocupa un perímetro de 70 kilómetros, según ha informado la directora técnica de la emergencia, Montse Román. La orografía y la existencia de combustible seco por las altas temperaturas de los últimos días complicaron las tareas de extinción desde el primer momento. El incendio se ha propagado por los términos municipales de 11 de los 31 municipios de la isla (Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal, La Matanza, Güímar, Tacoronte y Los Realejos), La zona más afectada hasta el sábado era el monte de La Esperanza, cerca del núcleo de población de El Rosario, y el parque natural de La Corona Forestal, en el noreste de la isla. El pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para este sábado era de calor y calima en las islas Canarias, con temperaturas que podrían llegar hasta los 34 grados. El viento cambiante podría complicar las labores de extinción.

En todo el perímetro están luchando contra el fuego 265 efectivos terrestres y se cuenta con 19 medios aéreos (con la incorporación del helicóptero Kamov, con capacidad para 4.500 litros de agua) aunque el humo impide actuar en varias zonas sin riesgo. También se espera la incorporación de 36 efectivos de brigadas forestales del Ministerio de Transición Ecológica. Este sábado se esperaba la llegada de dos nuevos hidroaviones y el domingo se incorpora otro avión de carga en tierra. Desde que comenzó el incendio se han realizado casi 1.800 descargas, que supone un total de 2,7 millones de litros de agua.

La calidad del aire en Arafo y Los Realejos ha sido desfavorable, por lo que se ha reiterado la necesidad de tomar medidas de autoprotección ante la presencia del humo, como el confinamiento en los domicilios, especialmente de las personas más vulnerables. El Gobierno canario ha pedido a la población de los municipios de La Orotava, Santa Úrsula y Los Realejos llevar a cabo una limpieza de al menos 15 metros alrededor de las viviendas, retirar del exterior las bombonas y, en el caso de tener que ser evacuados, cerrar puertas y ventanas.