La fugitiva más buscada de República Dominicana por matar a su jefe, detenida en Madrid

Francelys María Furcal Rodríguez, calificada como la fugitiva más buscada de la República Dominicana, ha sido detenida en Madrid un año y tres meses después de que huyera de su país tras haber matado a su jefe de una puñalada en el estómago en abril de 2022, según ha informado esta mañana la Policía Nacional. La arrestada llegó a España tras un viaje que la llevó a Colombia, donde cambió de aspecto y compró un pasaporte falso, Brasil, Francia y España, donde vivía casi escondida en el barrio de Tetuán de la capital. La policía dominicana la acusa de haber matado en abril del año pasado a Chen Zongxin, un ciudadano chino de 34 años que regentaba una ferretería de Santo Domingo en la que trabajaba Francelys como cajera. Un crimen que quedó grabado en vídeo.

Furcal mantuvo con su víctima una “acalorada discusión” y una pelea en la ferretería, durante la que el hombre agredió a la mujer (le da una fuerte patada) y esta, a continuación, “cogió de forma sorpresiva un arma blanca de una estantería y lo acuchilló, causándole una herida que finalmente acabó con su vida”. Los hechos ocurrieron el 22 de abril del año pasado. Los dos trabajaba en la Ferretería Z&C, sita en el ensanche Luperón de la capital dominicana.

El crimen tuvo una amplia repercusión en el país, debido a que se divulgó un vídeo del momento del crimen que grabó una cámara de seguridad del establecimiento. En las imágenes se ve el momento del apuñalamiento, la huida de la mujer y la agonía de la víctima. La policía dominicana sospecha que la fugitiva, madre de tres hijos, abandonó la isla en julio de 2022. La familia de la mujer ha defendido en la prensa local que actuó en legítima defensa, “harta de ser víctima de violencia de género”. Todo ocurre en apenas un minuto.

La primera pista fue localizada en Medellín (Colombia), donde supuestamente compró un pasaporte falso con identidad colombiana por el que pagó unos 1.000 dólares. De este país saltó a Brasil, donde tomó un vuelo a París e, inmediatamente, otro a Barcelona, donde supuestamente se había instalado. El rastreo de los allegados y conocidos de Furcal permitió localizarla en el barrio de Tetuán, el distrito de Madrid con más población dominicana y donde más fácil podía pasar desapercibida.

La policía española explica que la mujer solo salía del domicilio “por las noches y, además, cubría su cabello con una red de recogido”, aunque se lo había teñido. Cuando fue detenida, pudo comprobarse la identidad mediante las huellas dactilares.