El Congreso rechazará la propuesta del PP para cambiar el sistema de elección de los vocales del Poder Judicial

El pleno del Congreso prevé rechazar el próximo jueves la toma en consideración de la propuesta del Partido Popular para modificar el sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A la misma hora que el Senado asistía al último cara a cara antes de los comicios del 28-M entre el presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, un hemiciclo semivacío —con menos de un centenar de diputados presentes en una Cámara de 350 escaños—, ha celebrado el debate sobre uno de los asuntos que ha marcado la legislatura: la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que acumula un retraso de cuatro años y medio por el bloqueo del PP.

La propuesta de los populares busca que los jueces elijan directamente a 12 vocales sin la participación de las Cortes. La ley actual, de 1985, otorga a la Cámara la potestad de nombrar a los 20 miembros del CGPJ, ocho juristas de reconocido prestigio y 12 jueces. Los grupos del Congreso se han mostrado muy duros contra el PP y tan solo Ciudadanos ha anunciado su respaldo a la iniciativa, mientras que Vox, que ha abogado por un cambio en el sistema, no ha desvelado el sentido de su voto.

“Nunca en democracia en España se ha atacado, interferido y delimitado tanto al Poder Judicial como en esta legislatura”, ha abierto fuego la diputada popular María Jesús Moro en la presentación de la iniciativa. La parlamentaria ha acusado indirectamente al Ejecutivo de poner las leyes “al servicio de quienes han sido condenados por sentencia firme” y ha subrayado que “no se puede confiar en que ninguna de sus acciones se dirija a fortalecer la independencia del Poder Judicial o la neutralidad de las instituciones”. La portavoz ha calificado la reforma como un “clamor imparable” y una “exigencia” de las instituciones europeas para “cumplir” con los parámetros de calidad de un Estado de derecho. El sistema de elección que plantea la proposición de ley establece que los vocales de procedencia judicial “serán elegidos por y entre todos los jueces y magistrados”; “la elección se llevará a cabo mediante voto personal, igual, directo y secreto” y “la papeleta deberá contener una lista abierta de candidatos y los jueces marcarán un máximo de seis nombres”. A priori, estas condiciones benefician a las asociaciones judiciales mayoritarias. Fundamentalmente, a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (casi 1.400 asociados), la centrista Francisco de Vitoria (843) y la progresista Jueces para la democracia (462).

“No nos traigan más proposiciones, cumplan la Constitución y desbloqueen el Consejo”, ha solicitado entre aplausos de su grupo el diputado del PSOE Francisco Aranda. “Ustedes lo único que quieren es controlar la justicia. Son los genios del lenguaje para no decir la verdad”, ha criticado el diputado, para quien el problema de fondo es “su concepción patrimonialista de la justicia, el poder y de España”. “Al contrario de lo que pasa con Vox, en su España sí cabemos todos, pero ha de quedar claro que es suya, que las cosas [solo] pasan cuando ustedes gobiernan”, ha enfatizado el socialista.

“Señorías del PP, no cuela”, ha respondido desde la tribuna de oradores el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, quien ha culpado a los populares de “invertir” las solicitudes del Comisario Europeo de Justicia, Didier Reynders —que hace una semana instó a la renovación del CGPJ antes de que España asuma el próximo 1 de julio la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea— y convertirlas en un “chantaje” y “una cortina de humo”. El diputado nacionalista se ha mostrado a favor de debatir sobre la elección de los miembros del CGPJ. “Estamos dispuestos también a hablar de qué funciones debería tener ese Consejo en un ejercicio comparado con otros estados europeos”, ha anunciado antes de pedirle al PSOE que “coja el toro por los cuernos” y eche mano de la mayoría de investidura para modificar la ley y acabar con las “prerrogativas” de los que ha tildado como “vocales okupas”.

”Vamos a apoyar la iniciativa del PP”, ha anunciado el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, que se ha mostrado, sin embargo, “escéptico” sobre que los conservadores vayan a aplicar la norma si llegan al poder. “Su ímpetu con las reformas es exactamente el mismo que su desidia en el Gobierno. No van a acometer en esta reforma como no quieren acometer la de la ley electoral para que Bildu no mande en España”, ha cuestionado el mismo día en que siete condenados por delitos de sangre incluidos en las listas electorales han anunciado que no tomarán posesión del cargo tras los comicios del día 28. Para Bal, la proposición tiene aspectos positivos, como reducir a 25 los avales necesarios para poder presentarse al CGPJ, aunque ha pedido incluir otras cuestiones, como reforzar la objetivación del sistema de mérito y capacidad, que el presidente del Supremo sea elegido entre jueces de carrera con cierta antigüedad o que se refuerce la imposibilidad de las puertas giratorias con soluciones “más arriesgadas y valientes” que las propuestas por el PP.

El diputado de Vox Javier Ortega Smith ha tirado de la comparación entre PP y PSOE. “Tanto monta, monta tanto. Siempre a cuestas con la colonización de los órganos judiciales y la injerencia política en el poder judicial”, ha criticado antes de defender la elección entre jueces y magistrados con voto “personal, directo, igual y secreto, reforzando la antigüedad para acceder a las plazas del Supremo y los tribunales superiores de justicia, restringiendo el acceso de aquellos que provenían de cargos electos públicos”.

“Siento decirles que los españoles ya se han dado cuenta, el PP es el partido de las promesas y las propuestas incumplidas”, ha cargado Ortega Smith. Minutos antes, su partido había solicitado retirar del diario de sesiones las palabras del diputado de Junts Josep Pagès i Massó, que señaló: “La cúpula judicial es una costra del franquismo ocupada por la derecha y la ultraderecha”. “En ningún caso, es la pura verdad”, ha replicado Pagès a la petición de retirada dirigida por el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.

“Tiene la piel muy fina”, le ha afeado Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, que también ha hecho alusión a la campaña. “Abascal llamó a la alcaldesa de Barcelona psicópata peligrosa. Eso sí que es reprobable”, ha defendido el diputado de los comunes. El portavoz ha calificado la reforma de “chantaje”, “tomadura de pelo” y acto “de cinismo e hipocresía” tras cuatro años y medio de mandato caducado. “Nos tenemos que poner de acuerdo para rescatar la propuesta para poder renovar el Gobierno de los jueces sin el PP”, ha solicitado Asens a la Cámara, insistiendo en la propuesta de cambio en el sistema de mayorías formulada por su partido, absoluta y con el 50% del apoyo de los grupos.