Gallardo pide a los jóvenes meditar sobre si la Segunda República era un “régimen democrático” o si el CO2 contamina
El vicepresidente de Castilla y León pregona sus tesis negacionistas durante un encuentro con adolescentes
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha llevado el negacionismo de Vox, que lleva un año gobernando en coalición con el PP en esta Comunidad Autónoma, a un colegio de Salamanca. El alto cargo ha pedido a los jóvenes, en un encuentro ante una audiencia de entre 15 y 17 años, que mediten sobre “si la Segunda República era un régimen plenamente democrático” o “si el CO2 (dióxido de carbono) es un gas contaminante”. Ambas tesis quedan desmontadas por la historia y por la ciencia, pero la extrema derecha defiende un revisionismo contra el que clama la comunidad de expertos o científicos. El dirigente, de 32 años, ha pedido que los jóvenes tengan “mentalidad crítica” y que del mismo modo que deben “respetar lo que digan los mayores” han de ser “escépticos” y se atrevan a adoptar la responsabilidad de encontrar “respuestas propias”.
Gallardo tenía este lunes como acto oficial una cita en un colegio de Salamanca en el que ha recordado sus años como estudiante. El vicepresidente ha instado a la audiencia a hacerles “muchas preguntas” a los docentes en busca de la verdad y ha asegurado que “algunos” intentan ofrecer en las aulas “mercancía averiada que quieren vender en un pack”. Este discurso de Gallardo en favor de la autonomía de los estudiantes para que cuestionen hasta aquello sobre lo que existen marcados consensos choca con el pin parental que el partido ultra reivindica para que los padres controlen determinados aspectos de la educación que se les dispensa a sus hijos en los colegios.
El mensaje del vicepresidente de Castilla y León ha puesto lo que considera ejemplos de preguntas que él no formuló en sus años en los pupitres. Para ello ha citado “si la Segunda república era un régimen totalmente democrático”; “cuál es la religión más perseguida del mundo”; “si la leyenda negra sobre la conquista de América es cierta o no”; o “si el CO2 es o no un gas contaminante”. Para Gallardo, esta “muy estimulante búsqueda de la verdad” le da “sentido a la vida” en un periodo vital sinónimo de “valentía, audacia e inconformismo”. Ejecutar esta “mentalidad crítica”, ha añadido, puede alejarlos de la senda convencional: “Os invito a que sigáis por el camino menos transitado. Muchas veces, el camino más difícil es el más duro, pero merece mucho más la pena”. Gallardo ha insistido ante el auditorio que se debe “respetar lo que digan los mayores, los profesores, pero sin dejar de ser escépticos”.
Estas palabras encajan en el programa ideológico que esgrime Vox, que desde que llegó al Gobierno de coalición con el PP en Castilla y León ha tratado de dejar su impronta en políticas como la Memoria Histórica. El PP, antes de la irrupción ultra, aprobó un decreto en este sentido que los de Gallardo tratan de eliminar en favor de un decreto de “concordia” que pone por igual a los alzados que al bando republicano en la Guerra Civil.
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