Detenidos seis de los contrabandistas que hirieron a pedradas a dos aduaneros y provocaron un incidente con Gibraltar
La policía mantiene una orden de busca para el resto de implicados en el incidente
La madrugada del 2 de febrero, una persecución policial por mar a unos contrabandistas de tabaco en la bahía de Algeciras acabó con dos agentes de Vigilancia Aduanera heridos a pedradas y un agrio incidente diplomático con Gibraltar. Varios de los agresores, cuya imagen aparecía en un vídeo que circuló como la pólvora en redes sociales, han sido ahora detenidos. La Policía Nacional ha comunicado este miércoles que ha arrestado en La Línea de la Concepción (Cádiz) a seis de los supuestos traficantes, acusados de atentado grave a agente de la autoridad y lesiones. Además, mantiene una orden de busca y captura para el resto de presuntos responsables. Los hechos, ocurridos en territorio gibraltareño, motivaron una queja del Peñón, que habló de una “grave violación de la soberanía y jurisdicción británicas”.
Los investigadores de la comisaría de La Línea han arrestado a los presuntos agresores entre el martes y este miércoles. Tres de ellos han ingresado en prisión provisional y otros tres han quedado en libertad con cargos. Los seis detenidos son españoles, residentes en la localidad gaditana o en sus inmediaciones, y tienen entre 19 y 34 años. Tres de ellos cuentan con antecedentes por delitos contra la salud pública, contrabando y blanqueo. La investigación, que dirige el Juzgado de Instrucción 3 de La Línea, se ha desarrollado con el apoyo de la Fiscalía del Campo de Gibraltar.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha celebrado este miércoles que “se vayan a producir acciones judiciales” contra los detenidos. Además, ha asegurado que la policía de la Roca ha estado en contacto con sus colegas de la Policía Nacional española, en un comunicado oficial en el que se señala que las fuerzas de orden gibraltareñas “estarán encantadas de colaborar”, si se solicitan pruebas para el proceso.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 2 de febrero, en el transcurso de una persecución que acabó en la playa de Levante de Gibraltar. Los dos agentes de Vigilancia Aduanera llegaron allí después de que la lancha en la que perseguían a la embarcación de los contrabandistas se quedase sin motor y el fuerte oleaje les llevase hasta la playa. Allí, los perseguidos se liaron a pedradas contra los dos aduaneros y les provocaron heridas de gravedad en el rostro: uno tuvo que ser operado por fracturas en los huesos del pómulo y el otro sufrió rotura del tabique nasal. Amedrentados por la presencia en la playa de más de 20 contrabandistas que les golpeaban y gritaban, los agentes efectuaron disparos al aire.
La violencia contra los agentes quedó documentada por los propios agresores, que grabaron un vídeo que acabó difundido en redes sociales. En él se escucha cómo les gritan: “¡Esto es Gibraltar, este no es tu trabajo!”. Cuando los agredidos piden ayuda para volver a su patrullera, les responden: “Ahora quieres ayuda, ¿no, chivato? Búscate la vida”. Al día siguiente, Gibraltar informó de que hasta la playa acudieron cuatro agentes gibraltareños que solo separaron a los contrabandistas de los dos agentes españoles y no llegaron a detener a nadie, dada la disparidad de fuerzas, según argumentó el Gobierno gibraltareño.
El suceso generó un incidente diplomático entre España y Reino Unido, ya que Gibraltar emitió un comunicado en el que denunciaba la “grave violación de la soberanía y jurisdicción británica” por parte de los agentes españoles, después de condenar la agresión y asegurar que se les ofreció atención médica y que ellos la rechazaron. “Las pruebas que rodean este incidente revelan una grave violación de la soberanía británica y, potencialmente, el incidente más grave y peligroso desde hace muchos años. Antes de reaccionar debemos, por supuesto, estar seguros de los hechos, pero los acontecimientos indican que la actuación de los funcionarios españoles es intolerable”, llegó a decir el ministro principal Picardo.
Pero el Ministerio de Asuntos Exteriores español rechazó “tajantemente” los términos de esa declaración de Picardo, “así como las pretensiones sobre una supuesta soberanía británica sobre el territorio y aguas de Gibraltar recogidas en ella”. De vuelta, el Ministerio de Exteriores británico aseguró que había solicitado “aclaraciones” al Gobierno español sobre el suceso, pero en ese momento no detalló que hubiese elevado una queja formal.
Tras ese agrio enfrentamiento justo cuando se estaban produciendo las negociaciones para cerrar el tratado que debe regir las relaciones post Brexit entre Gibraltar y la Unión Europea —y que lleva meses sin llegar a un desenlace—, la actitud del Peñón ha sido distinta en la investigación de los ahora detenidos. Fuentes policiales españolas confirman que la operación de esta semana, denominada Revenge, ha contado con la “colaboración” gibraltareña para dar con la identidad de los culpables. Ahora los investigadores esperan poder culminar el operativo con la localización de un número no determinado de personas también implicadas en los hechos de esa noche y contra los que ya hay orden de busca y captura.
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