Díaz Ayuso admite que escribió “matadlos” en una charla privada: “Todos hablamos así. Es una polémica ficticia”

Una delegación de las administraciones de Madrid se ha reunido este sábado por la mañana con el papa Francisco en el Vaticano. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha viajado a Roma acompañada del alcalde de Madrid, José-Luis Martínez Almeida (a quien el Papa llamó “el heredero de la gran Manuela”); la delegada del Gobierno, Mercedes González, y el obispo de Madrid, Carlos Osoro. El motivo del encuentro eran las celebraciones del año jubilar de San Isidro, patrón de la capital de España. Según Díaz Ayuso, la reunión fue cordial y el Papa les pidió, entre otras cosas, que fomentasen la unidad en la política española. Pero la cita llegaba precisamente después de que se publicara un mensaje de WhatsApp en el que la presidenta de Madrid pedía a sus parlamentarios que matasen a la izquierda.

Díaz Ayuso ha admitido a la salida de la reunión el contenido del mensaje. Pero ha negado que fuera en un chat, por lo que le ha restado importancia. “No envié ningún mensaje a ningún chat. Ese tipo de declaraciones no se hacen en público ni en grupo. Fue una conversación entre dos, y me gustaría ver los WhatsApp de todo el mundo cuando habla de una persona. Se habla así, y me parece de lo más coloquial y normal entre dos. Todos hablamos así entre dos y con personas de confianza. Es una polémica ficticia y desde luego lo que quería transmitir a mis diputados es que no dejen pasar ni una después de semanas difíciles en el parlamento y de muchos problemas de gestión por parte del Gobierno en Madrid. Pero no es día para hablar de esto”.

El jueves por la mañana, Díaz Ayuso envió un mensaje que el portavoz parlamentario, Pedro Muñoz Abrines, reenvió al chat que comparten todos los diputados conservadores. “La izquierda está acabada […]. Matadlos”, se leía en el texto que terminó en el teléfono de 65 parlamentarios del PP.

Preguntada sobre si este tipo de lenguaje no genera violencia y desunión en la política, justo lo que Francisco les había pedido evitar en su reunión, la presidenta madrileña ha insistido en circunscribir sus declaraciones al ámbito privado. “Les animo a que miren sus conversaciones de WhatsApp y verán que cuando uno habla con una persona puede usar esos mismos términos. Cosa distinta es que yo en público hiciera esas declaraciones. Pero no lo van a encontrar en todos mis años”. En el entorno de la presidenta opinan lo mismo y consideran que ese tipo de situaciones, en realidad, humanizan más a los políticos.

Ayuso llegaba al Vaticano dos años después de haber hechos unas declaraciones en las que criticaba al papa Francisco por su posición respecto a la colonización española de América. “A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro”, dijo entonces. En esta ocasión, apuntó, no ha tenido ocasión de comentarlo con el Pontífice.