Los enfermos de ELA cargan contra Vox por difundir bulos sobre las ayudas que reciben en Castilla y León

Vox ha indignado a la comunidad de enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que ha denunciado un bulo por el que la extrema derecha aseguraba que en Castilla y León, donde gobierna con el PP, se les asignan hasta 3.000 euros mensuales para cuidar a los afectados. Ambos socios rechazaron hace unos días la iniciativa de Ciudadanos para conceder 1.000 euros mensuales para estas personas. Vox alegó que las prestaciones actuales son superiores en todos los casos de enfermos de ELA, mientras que el PP dijo que esto ya ocurría a veces. Así lograron el respaldo inicial de muchos enfermos pero, una vez conocido que se les otorga apoyos mínimos, este colectivo ha reprochado las noticias falsas.

La polémica comenzó a fraguarse en diciembre y ha estallado casi en primavera. El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, exvicepresidente autonómico, supeditó su respaldo a los Presupuestos de PP y Vox si aceptaban una enmienda de dos millones de euros para subvencionar los cuidados de los enfermos de ELA con 1.000 mensuales. El PP y Vox rechazaron su iniciativa, inspirada en un plan similar de Galicia. Varios de los afectados acudieron incluso a las Cortes durante aquellas jornadas en las que se rehusó este proyecto. La cuestión siguió rodando semanas por Castilla y León hasta que la semana pasada la extrema derecha difundió en su perfil de Twitter un mensaje falso. “Los enfermos de ELA no cubren sus necesidades con 1.000 euros mensuales. Por eso, desde la Junta de Castilla y León defendemos la vida y la dignidad de todos ellos con una atención personalizada, profesional y preferente. ¡Las personas, lo primero!”, escribieron y divulgó el vicepresidente, Juan García-Gallardo, líder autonómico del partido. Al tuit lo acompañaba una imagen con este lema: “3.000 euros por enfermo de ELA según el grado y servicios que necesitan”. El portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, se ha disculpado este jueves y ha achacado el “error” a unas palabras en sede parlamentaria sobre esta cuantía por parte de Isabel Blanco, consejera de Familia por el PP.

El anuncio sorprendió a las agrupaciones de afectados y a referentes como Jordi Sabaté, con más de 100.000 seguidores en redes sociales y activista por los derechos de personas en su situación. Los enfermos necesitan atención casi constante porque la ELA es una enfermedad en la que se degeneran las motoneuronas del sistema nervioso. Sabaté, que primero agradeció esta supuesta ayuda, acabó desdiciéndose y afirmó haber “llorado de rabia”. El hombre publicó un vídeo el pasado 24 de febrero en el que una afectada desmentía esas presuntas subvenciones y esa semana ha difundido otro con múltiples enfermos de ELA en Castilla y León, algunos junto a cuidadores o familiares, indicando que la Junta apenas les da entre 25 y 60 euros al mes. “Me siento mentido, frustrado, traicionado y humillado, no entiendo por qué Vox ha actuado así conmigo y con todos los enfermos de ELA, es asqueroso”, explica a EL PAÍS, y añade que cuando empezó a esclarecer el bulo le escribieron “dos cargos importantes” de Vox pidiendo que borrara su tuit inicial. Pronto, la comunidad con ELA empezó a desmentir esa supuesta ayuda y a demostrar el engaño.

La cantidad, muy lejana a los 3.000 euros que pregonaba la extrema derecha, ha ofendido a figuras como Juan Carlos Unzué, exportero de fútbol y uno de los activistas para alertar de los efectos de la sociedad. Unzué cree “muy grave que se hable así de estas cosas, con auténticos bulos”. Para él, “estas noticias hacen mucho daño, generan ilusiones y luego vuelve la decepción porque la enfermedad causa muchos problemas económicos”. Su única esperanza es que la polémica “sirva para concienciar”.

Igea volvió a cargar contra Vox el pasado lunes en una comisión parlamentaria. “Hay que ser muy mal nacido para decir que están dando 3.000 euros al mes para engañar a gente que vive en silla de ruedas, enganchada a un respirador, llamarle a su casa y decirle que es que en realidad estamos dando 3.000 euros al mes a los enfermos de ELA”, espetó, con la oposición censurando a Gallardo y a la extrema derecha por su actitud y sus falsedades. Igea señala a EL PAÍS que la táctica de los ultras se ha convertido en el “trumpismo más absoluto”, capaz de “despreciar y engañar a los enfermos, es una vergüenza”. El parlamentario esgrime que el asunto se agrava por mezclar la utilización del ELA con usar las patrañas como método comunicativo: “El siguiente paso será decir que les han robado las elecciones”.