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El PSOE cambia de estrategia para lograr cualquier apoyo para reformar la ‘ley del solo sí es sí’

Sánchez se implica, expone más a la titular de Justicia y busca un acuerdo desde el PP a Podemos, que exige que participe Igualdad

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, saludaba a la ministra de Justicia, Pilar Llop, el miércoles en el Congreso.Foto: MARISCAL (EFE) | Vídeo: EPV
Javier Casqueiro

El sector socialista del Gobierno quiere modificar los fallos y errores contrastados en la ley de libertad sexual o del solo sí es sí, y con esa intención y urgencia ya no repara “en con quién, pues lo importante es el qué”. Ese fue el mensaje que transmitieron el miércoles en el Congreso varios ministros del PSOE tras escuchar y observar “la preocupación y molestia” del propio presidente, Pedro Sánchez, que se ha implicado en la resolución de este problema cuanto antes y que ha dado la instrucción de exponer más en esa fase de la solución a la titular de Justicia, Pilar Llop. Los socialistas se abren ahora a “hablar, que no negociar” hasta con el PP, en contra de lo que sostenían hace pocos días, para que prospere la reforma de esa ley con la proposición registrada esta semana sin Unidas Podemos. “Nos gustaría que fuese con nuestros socios, pero la obligación es que salga”, recalcan. Podemos no se niega a negociar, pero pide que llame el PSOE y que se cuente con las responsables del Ministerio de Igualdad.

No pasó inadvertido a nadie el miércoles, en la primera sesión de control al Gobierno de 2023, que el presidente Sánchez estaba incómodo, como subrayaron más tarde distintos dirigentes de la oposición y miembros del propio Ejecutivo. En varias respuestas se encontró atropellado por el tiempo y sin poder terminar sus argumentos y en algunas de esas réplicas forzó sus tesis para colar el asunto de la moción de censura amenazada por Vox, para cuestionar la oportunidad de su presunto “precandidato”, el veterano economista Ramón Tamames.

El presidente, que ha tenido conversaciones personales sobre las repercusiones de las rebajas de condenas de la ley del solo sí es sí tanto con la ministra de Igualdad, Irene Montero, como con la titular de Justicia (el mismo miércoles), aguantó hasta el fin de semana con la idea de que podría alcanzarse un acuerdo entre sus posiciones, tan distantes. Montero sostiene que el problema no lo tiene la ley y Llop admite claramente que la norma ha provocado situaciones “muy graves” que le han tocado “el alma” en lo personal y lo profesional, como concedió en el Congreso a otra pregunta de una diputada del PP que le echó en cara un caso concreto de un reincidente en delitos sexuales.

El pasado fin de semana Sánchez dio la orden de abordar ya la reforma de esa ley, el lunes el PSOE registró en solitario su proposición y en los maitines, en los que se decide la estrategia de la semana, el presidente transmitió el mandato de que a partir de ese momento debería ser “el perfil técnico y jurídico” de la magistrada Llop, experta además en violencia de género, el que debería exponerse en los medios de comunicación y en el debate político para defender las mejoras a la norma. Se quería dejar atrás la etapa en la que se cedió ese terreno solo a las ministras de Unidas Podemos. Llop llenó la semana de entrevistas y citas televisivas.

Ni Irene Montero, ni Ione Belarra, ni Ángela Rodríguez, ni Victoria Rosell, las responsables de Unidas Podemos en Igualdad y Derechos Sociales, han concedido estos días ni una sola pista sobre que piensen rectificar sus posiciones. Al contrario. El portavoz parlamentario, Pablo Echenique, tampoco, y dejó muy claro, antes de confesar que nadie del PSOE lo ha llamado para retomar en el Congreso la negociación entre socios, que no darían ningún paso atrás. Y avisan: No se niegan a hablar con sus homólogos parlamentarios socialistas, pero trasladarán sus demandas para que las acepte o no el Ministerio de Igualdad.

En ese contexto encallado, el presidente acudió el miércoles a la sesión de control imaginando el rapapolvo parlamentario que le esperaba, de oposición y algunos socios, y más aún tras algunas declaraciones públicas de la ministra Llop en las que se desmarcaba de manera evidente de la redacción original de esa ley y sus consecuencias (porque ella aún no estaba cuando se aprobó en el Consejo de Ministros), se responsabilizaba solo de la actual reforma socialista hasta su registro y admitía que para sustentar las nuevas condenas más duras de agresiones sexuales las mujeres tendrán que aportar pruebas o alguna “herida”. Esa expresión fue una munición de regalo de nuevo para Podemos.

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Al PP no le hacía falta más combustible para cargar sus ataques. La portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, le achacó a Sánchez que preside un Gobierno que es “una chapuza y un esperpento” por las contradicciones y disputas internas sobre la ley del solo sí es sí. Sánchez replicó que siempre asume su responsabilidad y también en este caso: “Yo doy la cara y cuando hay un problema me empeño en resolverlo”.

Gamarra concluyó que el Gobierno ahora está intentando corregir, que no “rectificar”, esa situación “únicamente por las encuestas y el daño electoral”, y para autoprotegerse. Y fue ahí cuando la dirigente popular le exigió al presidente que pida disculpas y se deje ayudar por el PP, en alusión a los votos que requerirá para poder sacar adelante en próximas semanas la proposición de ley registrada por el PSOE para reparar esos llamados “efectos indeseados” de la norma.

El líder socialista obvió el ofrecimiento del PP en la sala, pero distintos miembros del Ejecutivo explicaron más tarde que “hablarán” con esa formación y con otras, además de con Unidas Podemos, porque la prioridad es resolver el entuerto. “Lo ideal sería sacar nuestra proposición con nuestro socio, pero si no es posible, como parece, la obligación es que salga”, coincidieron varios componentes del Gabinete. Esas conversaciones aún tardarán unos días en plasmarse para dejar enfriar algo la polémica, y las reacciones airadas de UP.

En el PP señalan que aún no han recibido ninguna señal de contacto, pero esperan interesados. No exigirán contrapartidas ni condiciones, como que se tramite antes la proposición que registraron en diciembre y que ya está en la Cámara. Creen que el asunto ya ha hecho “suficiente daño” al Gobierno y que ahora toca arreglarlo, cuanto antes. Los populares están analizando jurídicamente los textos muy similares de las dos proposiciones, la suya y la del PSOE, para no comprometer su apoyo si la norma vuelve a presentar problemas. En el entorno del líder popular, Alberto Núñez Feijóo, subrayan que “si el texto del PSOE da seguridad jurídica suficiente”, el PP actuará con responsabilidad y sin soberbia para respaldarlo, informa Elsa García de Blas.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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