La confesión del asesino de Brea de Tajo: “Los he cocido dentro de la furgoneta”

La muerte de Guillermo, vecino de Brea de Tajo (Madrid) de 35 años, el pasado 24 de noviembre, parecía un accidente. Fue atropellado por un vehículo a gran velocidad mientras transitaba con su bicicleta por la R-3, a la altura de Mejorada del Campo. Sin embargo, horas más tarde de conocerse el suceso, un familiar de Guillermo se personó en el cuartel de la Guardia Civil y les dijo a los agentes que sospechaba que no se trataba de un accidente, sino de un suicidio, ya que Guillermo le había dicho horas antes: “Los he cocido dentro de la furgoneta”. El presunto asesino de Brea de Tajo le había confesado al familiar, antes de suicidarse, que había matado a su expareja y al novio de esta.

Arrancaba así una investigación que ha empezado a aclararse este jueves como un doble asesinato, cuando la Guardia Civil ha encontrado en Brea de Tajo los cadáveres de un joven de 18 años recién salido de un centro de internamiento de menores, según fuentes de la investigación, y su actual pareja, Shirley M. L., de 33 años, cuya desaparición había sido denunciada el pasado 15 de noviembre, según la comandancia de Madrid. De confirmarse los hechos, se trataría de un nuevo caso de violencia machista con dos víctimas.

Sus familiares habían denunciado que no sabían nada de ellos y SOS Desaparecidos había lanzado una alerta de búsqueda con el rostro de la mujer el 15 de noviembre. Ambos vivían en una vieja furgoneta que Guillermo le había dejado a Shirley después de separarse de ella y que se encontraba ubicada en una finca de su propiedad, también en Brea de Tajo.

Cuando los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudieron al lugar, alertados por el hermano de Guillermo, se encontraron el vehículo calcinado, “como si le hubiesen metido fuego dentro, en la parte de la cabina, y hubiesen atrancado después las puertas para que no pudieran salir”, relatan fuentes de la investigación. “No quedaba nada, estaba completamente calcinada”. Además, los agentes localizaron en el exterior restos de una especie de cinta americana o de embalaje, “aparentemente utilizada por el asesino para precintar las puertas de la furgoneta por fuera”. Supuestamente, el doble crimen habría sido perpetrado por la noche, mientras las víctimas dormían.

Ha sido este jueves cuando los efectivos de Criminalística del instituto armado junto con miembros del servicio Cinológico con sus perros han localizado los que parecen ser los restos de los dos cadáveres de los desaparecidos en distintos lugares de la misma finca. “Al parecer, los sacó después de la furgoneta, e intentó enterrar a uno y al otro lo esparció por distintas partes del terreno”, detallan fuentes del caso. Los restos humanos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Madrid para comprobar si corresponden a los dos desaparecidos.

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