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La Guardia Civil investiga un triple crimen en un pueblo de Granada

El supuesto autor de la muerte de su hermano y su cuñada en Orce se ha suicidado

Encuentran muerto y con impactos de bala al matrimonio desaparecido en Granada
Los cadáveres han sido hallados por la Guardia Civil en un campo de su propiedad en Orce
Encuentran muerto y con impactos de bala al matrimonio desaparecido en Granada Los cadáveres han sido hallados por la Guardia Civil en un campo de su propiedad en Orce

Residente en la ciudad de Granada desde hacía más de dos décadas, Antonio Burgos, de 60 años, acudía cada fin de semana a una finca familiar a las afueras de Orce (1.285 habitantes), a hora y media de la capital granadina. Allí gestionaba varias hectáreas de almendros y solía contratar a trabajadores del pueblo, donde predomina un paisaje casi desértico. Burgos fue dado por desaparecido el pasado miércoles 30 de noviembre junto a su mujer, María José García. Nadie supo de ellos hasta que la Guardia Civil encontró sus cuerpos el sábado por la mañana a la entrada del cortijo de Orce. Habían recibido varios disparos con una escopeta. Horas más tarde, los agentes hallaban a poco más de 500 metros de distancia un tercer cuerpo, el de Javier, hermano de Antonio, con otra herida de bala con la misma arma en cabeza. La investigación apunta a qué él fue el autor del asesinato de la pareja y después se suicidó.

Cansado, con tristeza en la voz y aún sorprendido, el alcalde de Orce, José Ramón Martínez, relata al teléfono la fatal secuencia que mantiene conmocionado al pequeño municipio granadino. Implicado desde que se lanzó el aviso por la desaparición de la pareja, el pasado sábado recibía la llamada de un familiar del matrimonio. Eran las 11 de la mañana y le informó de que llevaban más de 72 horas sin saber nada de ellos. La alerta en SOS Desaparecidos apuntaba que podrían estar en Málaga, Las Gabias —otro pueblo de Granada— o en Orce y, por eso, durante la conversación le pidieron si alguien podía pasar por la finca para comprobar si estaban en el lugar o había algún indicio de que lo hubieran hecho de manera reciente. Sin Policía Local, el alcalde echó mano de la Guardia Civil, pero la única pareja destinada al municipio acababa de salir del turno. Llegó otra de una localidad cercana, pero el camino hacia los terrenos era tan complejo que les acompañó un trabajador municipal, que se sabía la ruta. A las 12 del mediodía, este llamaba al regidor.

“Me dijo que los habían encontrado, muertos. Que estaban en la finca y que les habían disparado”, recuerda este lunes Martínez, que jamás había imaginado que algo así pudiera ocurrir en su pueblo. La situación volvió a dar un giro cuando después de comer, cerca de las cuatro de la tarde, el alcalde recibía otra llamada. Le informaban de que habían encontrado un tercer cadáver, hermano del propietario de la finca, con un disparo en la cabeza. A su lado, en el suelo, estaba el arma con la que se habían realizado todas las detonaciones. La Policía Local de Granada anunció después en Twitter las muertes de los desaparecidos. Y las siguientes horas pasan algo nubladas en su cabeza, con múltiples llamadas, informaciones y rumores desatados por las calles de la localidad para dar respuestas a lo ocurrido.

Tras inspeccionar la zona y dejarla acordonada por si es necesario volver, la Guardia Civil mantiene como principal línea de investigación que esa tercera persona, Javier Burgos, mató a la pareja y posteriormente se suicidó. Según apuntan las pesquisas, primero disparó a su hermano y luego a su cuñada, a la que no dio tiempo ni a salir del coche. Pero “todo sigue abierto hasta tener nuevos datos”, matizan fuentes del instituto armado, a la espera de las autopsias de los cadáveres, ya en el Instituto de Medicina Legal de Granada. El Honda CRV propiedad del matrimonio sigue aparcado frente al cortijo de fachadas ocres donde ocurrieron los hechos.

Ante la pregunta de qué pudo llevar al presunto asesino a disparar a su hermano y su cuñada, la Guardia Civil mantiene el silencio. Tampoco responde el alcalde, cuyo teléfono echa fuego desde que se conoció la noticia. Este lunes por la mañana apenas ha dejado de hablar con multitud de periodistas. Las cámaras han tomado las calles del pueblo, ante las que los vecinos responden consternados y lágrimas en los ojos. Algunos apuntan a un posible móvil económico como causa de los asesinatos, con una herencia como protagonista y una mala relación entre hermanos. Su padre fue alcalde de Orce entre los años 1987 y 1991, pero ya ninguno de los dos vivía en la localidad. “Antonio se relacionaba con mucha gente, era fácil encontrárselo en algún bar, venía con frecuencia. No sabíamos que estaba por aquí estos días y tampoco sabemos ahora qué ha podido pasar para que todo acabe así: nadie tiene el conocimiento directo para decir claramente cuál ha sido la causa”, relata el actual regidor.

El Ayuntamiento de Orce ha decretado dos días de luto oficial, periodo que acabará este martes a las doce del mediodía. Mientras, la Guardia Civil espera conseguir nuevos datos que permitan confirmar que Javier disparó al matrimonio y más tarde se suicidó. Pero también para aclarar qué le impulsó a realizar un crimen que ha conmocionado al pueblo.

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