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¿Quién es Lin Shin? El nuevo personaje desconocido del caso de los comisionistas Luceño y Medina

El socio del hermano del duque de Feria asegura al juez que “probablemente” fuera un proveedor, pese a que en un email destacaba que iba a cobrar lo mismo que ellos

J. J. Gálvez
El comisionista Alberto Luceño, socio de Luis Medina, el pasado 4 de mayo.
El comisionista Alberto Luceño, socio de Luis Medina, el pasado 4 de mayo.José Ruiz (Europa Press)

La investigación abierta contra los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño da un nuevo giro. El enésimo. El magistrado Adolfo Carretero, que los acorrala por estafar presuntamente al Ayuntamiento de Madrid con la venta de material sanitario durante lo peor de la pandemia, trata de averiguar ahora quién es Lin Shin, otro supuesto personaje surgido en el sumario y que, según la documentación aportada por el propio hermano del duque de Feria, iba a cobrar también por las operaciones bajo sospecha. Pero ni Luceño consigue situarlo: “Probablemente fue algún proveedor”, responde en un párrafo enviado al juez, que ya cuestionó también la participación de San Chin Choon, el empresario asiático que les habría suministrado las mascarillas, los guantes y los test de covid que compró el Consistorio de la capital, según los comisionistas.

Este enrevesado capítulo de las pesquisas comienza el pasado 11 de octubre, cuando el magistrado insta a los imputados a que aporten el cuadro de comisiones que pactaron en abril de 2020, que les permitió embolsarse casi seis millones de euros en solo 24 días —acordaron inicialmente llevarse 11 millones entre los dos, pero parte del plan se frustró—. Ante tal petición, Medina facilitó al juez Carretero un correo electrónico de Luceño donde se plasmaba esa información y donde, por primera vez, brotaba el nombre del tal Lin Shin. Aparece como una de las personas que iba a recibir dinero por dicha operación: más de tres millones de dólares (3,03 millones de euros), según dicho email.

La irrupción de Shin generó una rápida sorpresa. Podemos, personado como acusación popular en la causa, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que sea un personaje inventado por Luceño. Y, por ello, solicitó al juez que le pidiera explicaciones a este. Una iniciativa que el instructor Carretero vio con buenos ojos y a la que el investigado ha respondido este lunes, según un escrito al que ha tenido acceso EL PAÍS. Con todo, en dicho documento, el socio de Medina no despeja las dudas. Luceño no tiene claro quién es: “Probablemente, fue algún proveedor que en los momentos iniciales de la operación pareciera que iba a participar, sin llegar a hacerlo finalmente”, afirma.

El correo electrónico enviado por Luceño a Medina con el cuadro de comisiones, donde consta un tal Lin Shin.
El correo electrónico enviado por Luceño a Medina con el cuadro de comisiones, donde consta un tal Lin Shin.

La defensa de Luceño tratar de restar importancia a esta cuestión. “A lo largo y ancho de una operación de comercio internacional, los participantes en la misma y sus honorarios van variando, incluso notablemente. Por lo que no debe sorprender la presencia del nombre Lin Shin en el listado remitido”, argumenta su abogado: “Estas variaciones de emolumentos y personas coadyuvantes en un negocio jurídico en gestación y desarrollo no debe extrañar”. Además, pese a que se iba a llevar supuestamente la misma cantidad de dinero que los otros dos comisionistas, Luceño asegura que no guarda ni conoce los “datos identificativos” de este presunto ciudadano asiático.

La Fiscalía Anticorrupción mantiene que Luceño, después de pactar unas comisiones con Medina, también lo engañó a él. Acordaron repartirse los seis millones de euros a partes iguales, pero finalmente el primero manejó el dinero a su antojo y se quedó con cinco millones, frente al millón que ingresó el hermano del duque de Feria, según el sumario.

Hace apenas unas semanas, en esta causa, el juez Carretero también abrió una línea de investigación secreta para averiguar si Luceño u otra persona hispanoparlante se encuentra detrás del supuesto San Chin Choon que ha enviado correos electrónicos al juzgado para respaldar la versión de los dos imputados. El ministerio público pidió al magistrado activar esta parte de las pesquisas tras descubrir inconsistencias en uno de los emails recibidos a nombre de dicho empresario: “Presenta varias incorrecciones gramaticales que evidencian que ha sido redactado por alguien que, no solo no habla correctamente inglés, sino que tiene el español como lengua materna”.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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