Sevilla contará con una mesa institucional para abordar sus singularidades con la Junta y el Gobierno central

El alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha conseguido arrancar del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el compromiso de constituir una mesa institucional tripartita, en la que se siente un representante al más alto nivel del Gobierno de España, a través del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, otro del andaluz y otro del municipal para abordar cuestiones esenciales para la ciudad hispalense, como la ley de capitalidad, la implantación de la tasa turística, la inversión para la transformación social de los barrios más desfavorecidos o el desarrollo en infraestructuras de transportes. El acuerdo se ha fraguado en la reunión que ambos dirigentes han mantenido este martes por la tarde en el Ayuntamiento de la capital andaluza.

Cuando tomó posesión de su cargo en enero, Muñoz dejó claro que su intención era poner de acuerdo a las tres administraciones públicas para poder desatascar inversiones en infraestructuras y proyectos urbanísticos largamente enquistados en la ciudad, como las líneas de metro. También buscaba su implicación para solucionar un mal endémico en la capital: la marginalidad de las barriadas de Sevilla, que encabezan cada año los listados de suburbios más pobres de España. Poco a poco fue subiendo el listón de las exigencias, poniendo sobre la mesa el debate de la fiscalidad turística en la comunidad y desempolvando una vieja reclamación: una ley de capitalidad para Sevilla que le reconozca mayores competencias y sobre todo una financiación adicional.

Estas últimas peticiones incomodaron a la Junta que a las puertas de unas elecciones municipales no quiere remover cuestiones polémicas como la tasa turística, con el sector hotelero y todas las ciudades de la Costa del Sol, salvo Málaga, en contra, o la ley de capitalidad, que también cuenta con la oposición frontal del alcalde malagueño, que ve esa norma como una vía para consolidar privilegios para Sevilla en detrimento de su ciudad que se considera la capital económica de Andalucía.

La constitución de esta mesa institucional es para ambos dirigentes una solución salomónica, Para Muñoz, que no ha ocultado su satisfacción, supone garantizarse un foro público donde tratar sus reclamaciones y para Moreno una vía para satisfacer esos deseos —avalados también por su propio partido que ha votado a favor de la tasa turística y de la ley de capitalidad―sin comprometerse a nada y sin parecer que genera agravios comparativos con otras capitales andaluzas. “Esta mesa permite canalizar las opiniones que sean diferentes para tener un foro donde poder tratar los temas con sosiego, tiempo y serenidad. Es la única manera para que los objetivos marcados para Sevilla sean alcanzables”, ha señalado Moreno.

Madrid y Barcelona también cuentan con una mesa tripartita donde están representadas las tres administraciones para abordar temas de calado para esas capitales, pero están enmarcadas dentro de sus respectivos estatutos y cartas de capitalidad, un marco normativo del que la de Sevilla carece. En esta primera reunión solo se ha acordado crear ese instrumento institucional, pero el alcalde ha reconocido que aún queda por definir la periodicidad de las reuniones o el carácter vinculante de los compromisos o acuerdos a los que se llegue. “Es una buena manera de trabajar con independencia del color político de las administraciones”, ha subrayado Muñoz.