El pleno del CGPJ para elegir a dos magistrados del Constitucional se celebrará el 8 de septiembre

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ya ha puesto fecha al pleno del órgano para debatir el nombramiento de dos magistrados del Tribunal Constitucional: será el próximo 8 de septiembre, según ha anunciado a los vocales el propio Lesmes este jueves. La fecha está dentro del plazo de tres meses que ha marcado al Consejo la reforma legal impulsada por el Gobierno, que devuelve al actual CGPJ las competencias para designar a dos magistrados del Constitucional, al tiempo que mantiene el veto para el resto de nombramientos discrecionales hasta que el órgano de gobierno de los jueces se renueve (el mandato expiró en diciembre de 2018). La celebración del pleno, no obstante, no garantiza la elección de los dos magistrados, ya que esta requiere una mayoría de tres quintos, por lo que Lesmes ha instado a los miembros del órgano a consensuar de aquí al 8 de septiembre dos candidatos capaces de reunir el mínimo de 12 votos necesarios, según un comunicado difundido por el Consejo.

El presidente del CGPJ ya anunció la semana pasada que convocaría un pleno dentro del plazo fijado, y así lo ha hecho una vez que las Cortes han aprobado la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que insta al Consejo en funciones a nombrar a dos magistrados del Constitucional.

La norma impulsada por el Gobierno obliga al CGPJ a realizar esa designación en el plazo máximo de tres meses, a contar desde el día siguiente al vencimiento del mandato anterior y, por tanto, antes del 13 de septiembre. El encargo que ha formulado este jueves Lesmes a sus vocales es que se pongan de acuerdo para elegir a dos candidatos que puedan aglutinar el máximo consenso posible y, en todo caso, al menos los 12 votos necesarios para que salgan adelante.

Los miembros propuestos por el CGPJ para el Constitucional suelen ser magistrados del Supremo, por lo que será en ese ámbito en el que se centren las negociaciones entre el sector conservador y el progresista del Consejo para intentar llegar a un acuerdo. Ninguno de los dos sectores reúne por sí solo los 12 votos necesarios para sacar adelante los nombramientos, por lo que cualquier intento de acuerdo debe reunir a vocales de ambas corrientes.

Mientras el Consejo mantuvo sus competencias para designar cargos discrecionales, la mayoría de los nombramientos se alcanzaron con amplio consenso, pero ningún vocal consultado ahora asegura que esa situación vaya a repetirse. Primero, porque el órgano está más dividido que entonces y puede no ser fácil alcanzar un acuerdo. Y segundo, porque algunos de los más críticos con el Gobierno pueden eludir cualquier tipo de pacto para torpedear el plan de los socialistas.

Lo habitual es que cada sector proponga a uno o varios candidatos y se avenga a votar a uno de los propuestos por el otro flanco a cambio de obtener los votos necesarios para que salga el suyo. Pero este proceso ya es de por sí complejo porque no solo requiere intercambio de apoyos entre los bloques, sino también cierto consenso dentro de cada sector, ya que si los votos se dispersan el acuerdo es imposible. Los vocales consultados ya dan por hecho que este aspecto tampoco va a resultar fácil.

La reforma legal recién aprobada por las Cortes no concreta qué consecuencias tendría que el Consejo el no cumplir esos tres meses de plazo y llegar al 13 de septiembre sin acuerdo, pero lo vocales rechazan que pueda acarrear sanciones para el órgano. El Gobierno tiene la intención de elegir a los dos magistrados del Constitucional que le corresponden, aunque el Consejo no elija a los suyos.