La negligencia de cuatro menores causó el fuego en el parque natural de Torrevieja en 2021
En plena ola de calor, los servicios de emergencias instan a tomar las máximas medidas de precaución para prevenir las llamas
El incendio que en mayo de 2021 afectó al parque natural de las Lagunas de La Mata-Torrevieja (Alicante), y que obligó a desalojar varias viviendas de la urbanización El Limonar, fue causado por la negligencia de cuatro menores. La investigación, que fue llevada a cabo por una brigada del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, determinó que la causa del siniestro fue la quema de unas cañas ―“ignición por aplicación directa de la llama al carrizo”― aunque concluye que no hubo “intencionalidad” por parte de los autores, que fueron identificados y que, al ser menores de 14 años, no son imputables judicialmente. Las diligencias fueron remitidas a la Fiscalía de Menores y al Juzgado de Instrucción 3 de Torrevieja, según informan a EL PAÍS fuentes del instituto armado. Las llamas arrasaron 10 hectáreas protegidas.
Poco más de un año después, media España se encuentra en alerta roja por riesgo de incendios, debido a la ola de calor que atraviesa el país. Las llamas han arrasado Sierra Bermeja (Málaga), donde han sido detenidos tres hombres por provocar un fuego también de forma imprudente, y se han detectado incendios en zonas de Girona, Valencia o Albacete, entre otros puntos.
José María Ángel, secretario autonómico de Emergencias de la Generalitat Valenciana, pide “máximas medidas de prevención, precaución y prudencia” a toda la ciudadanía. “La mano del hombre está detrás del 80% de los incendios”, subraya. Buena parte del país está en nivel 3 extremo de preemergencia, con lo que está prohibido encender cualquier tipo de fuego. Solo se pueden usar los sitios habilitados para hacer fuego y se deben apagar las brasas, no tirar colillas y recoger la basura en las zonas naturales.
La imprudencia de los chavales obligó a movilizar “en torno a 50 bomberos” de diferentes parques de toda la provincia, recuerda Pepe Cerdá, oficial de Intervenciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, que dirigió el operativo. Dos helicópteros y tres aviones de ala fija trabajaron durante unas seis horas para controlar un fuego que se extendió rápidamente y amenazó a viviendas, que fueron protegidas y desalojadas. Las llamas arrasaron una zona de “palmeras de origen introducido (Phoenix sp), carrizo (Pharagmites australis) y salicornia (Arthrocnemun sp), además de abundante pastizal”, especifica la Guardia Civil, que añade a la lista los daños a la fauna, principalmente aves y anfibios, que habitan junto a la Laguna Rosa, una de las dos que conforman el parque natural y que se explota como salinera.
Los menores incendiaron sin querer una zona de matorral situada a apenas diez metros de las últimas viviendas de la urbanización Lagosal, situada junto al Puntal de la Víbora, en la orilla sur de la laguna. A las 13.05 del sábado, 1 de mayo de 2021, el servicio de emergencias 112 comenzó a recibir alertas. “Algunos [vecinos] llegaron, incluso, a acudir al parque de bomberos” de Torrevieja, situado a menos de un kilómetro de la zona, comenta Cerdá.
Emergencia relevante
“El área ofrece gran disponibilidad de combustible [el cañizo seco] “de fácil propagación”, continúa el responsable de los Bomberos. Tras retirar a los curiosos desalojaron las viviendas más cercanas y afianzaron la seguridad de unas líneas de alta tensión. “No llegó a cortarse el fluido eléctrico”, indica el jefe del operativo. “A las 20.50 horas, el fuego se estabiliza”, relata, “ las llamas ya no progresaban”. A las 22.50 se dio por controlado. La extinción definitiva llegó dos días después, el 3 de mayo. Pese a que no resultó un incendio excesivamente complicado, ha quedado registrado como “emergencia relevante” dentro del catálogo del Consorcio de Bomberos de Alicante, “por las conclusiones” que se pudieron sacar de un siniestro en zona natural y urbana al mismo tiempo.
Enrique, un marino jubilado de 83 años, fue uno de los vecinos de El Limonar desalojados, junto a su mujer, Magi, y su perra, Yuca. “Fue pavoroso”, rememora. “Nos tuvimos que marchar de casa, sin saber bien a dónde ir”, añade. Frente a su domicilio se ve el árbol quemado que marcó el final del avance del fuego. . Lo mismo le sucedió a Gabriel y Conchi, madre e hijo, que se marcharon a casa de una familiar que vive cerca mientras los medios aéreos sofocaban las llamas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.