Juan Carlos I sale a navegar en Sanxenxo entre protestas y muestras de apoyo
La visita divide a los partidos del Gobierno: Garzón llama “delincuente” al rey emérito y Podemos acusa al PSOE de ser un “pilar” para la Monarquía
Juan Carlos I navegó, pero no consiguió competir este sábado en el Bribón, en la segunda jornada de regatas del trofeo InterRías que se celebra en Sanxenxo. El viento cambiante suspendió las pruebas en la localidad pontevedresa que el rey emérito ha elegido como su primer destino en España desde que hace casi dos años se instaló en Abu Dabi para no perjudicar a su hijo con sus escándalos. Decenas de curiosos lo esperaban en el muelle para verlo bajar del barco, algo que hizo sobre las seis y cuarto de la tarde ayudado por sus asistentes y la tripulación. Preguntado por su estancia, ha dicho que está siendo “muy buena”, y a su llegada a la residencia de su amigo Pedro Campos, presidente del Club Náutico, incluso bromeó con quedarse con el micrófono de una periodista que trataba de hacerle una pregunta. A lo que no contestó fue a si dará explicaciones sobre sus finanzas. Portavoces de distintos partidos de izquierda han vuelto a pedir este sábado que dé esas explicaciones a los españoles, mientras el PP les acusa de forzar la polémica para debilitar a la institución.
Por la mañana, al salir de la casa de Campos, don Juan Carlos ha asegurado que se encuentra “muy bien” y ha agradecido la atención de los medios de comunicación: “Muchas gracias por lo que hacéis”. Ya en el club náutico, Campos ha confirmado que el rey emérito deseaba navegar, algo que no hacía desde agosto de 2019, y que el viernes había cenado con amigos, familiares y miembros de la tripulación del Bribón. Tras la navegación se desplazó a Pontevedra para ver jugar a su nieto Pablo Urdangarín, que disputó con el Barça B un partido de la Liga Asobal contra el Cisne. Siguió el encuentro en la grada, cerca del palco, y cuando quiso levantarse para saludar a su nieto al finalizar el encuentro perdió el equilibrio y tuvo que ser ayudado por sus asistentes. Finalmente pudo asomarse a la valla y hablar unos minutos con el hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Poco después salía de nuevo para Sanxenxo, donde el domingo está previsto que acuda a la entrega de premios, prevista a las cinco de la tarde.
En el espigón, un grupo de vecinos, turistas y tripulantes de otros equipos participantes en la regata seguían los pasos de Juan Carlos l, aunque la expectación era menor que la del día anterior. Se ha oído, de nuevo, algún “¡Viva el Rey!”, pero este sábado también ha habido una concentración de protesta. Varias decenas de personas convocadas por el BNG y su organización juvenil, Galiza Nova, en la plaza de Portugal, se han manifestado contra la presencia del exjefe del Estado en la localidad. Néstor Rego, diputado del BNG en el Congreso, ha explicado que se trataba de “un acto simbólico para hacer ver que el Borbón fugado no es bienvenido en Galicia”. Le acompañaba la vicepresidenta segunda del Parlamento gallego, Montse Prado. Los manifestantes llevaban banderas republicanas y pancartas contra la monarquía y durante la protesta han coreado lemas como “Los Borbones, unos ladrones” y “Rey Juan Carlos, gracias por robarnos”. Al verles, algunos viandantes han replicado: “¡Viva el rey y Viva España!”.
Rego también ha querido contestar al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien esta semana aseguró que la visita de don Juan Carlos “ponía a Galicia en el mapa”. “Galicia está en el mapa desde hace muchos siglos”, le ha replicado el diputado gallego. “Y no queremos que esté en el mapa de la corrupción”.
“Es un ladrón”
Por segundo día consecutivo, la visita de don Juan Carlos ha provocado distintas reacciones políticas, también entre los partidos de la coalición del Gobierno. La socialista Adriana Lastra ha insistido en que el Rey “debe dar explicaciones sobre todo lo sucedido”, y ha añadido que su partido está “muy orgulloso” del actual jefe del Estado, Felipe VI, y de su “transparencia, ejemplaridad y rendición de cuentas”. Unidas Podemos ha cargado de nuevo con dureza contra la monarquía. El máximo dirigente de IU, Alberto Garzón, ha tildado al rey emérito de “delincuente acreditado”, mientras desde Podemos, la portavoz de la formación, Isa Serra, ha disparado contra el socio mayoritario del Gobierno. “El PSOE ha funcionado como pilar para el sostenimiento de la monarquía”. Las dos formaciones celebran este fin de semana sendas jornadas en Mieres (Asturias) y Valencia para reactivar a su militancia y prepararse para las elecciones autonómicas y municipales de 2023.
“Estamos hablando de un delincuente acreditado, acreditado además por él mismo. El ciudadano Juan Carlos de Borbón admitió con sus procesos y rectificaciones ante Hacienda que había delinquido”, ha respondido el ministro de Consumo a preguntas de los periodistas en un acto de partido. “Toda España sabe que el anterior jefe del Estado, todavía rey porque se hizo así institucionalmente para protegerle y blindarle, es un ladrón”, ha incidido. “Estamos ante la expresión más clara de la impunidad con la que se ha trabajado desde la Casa Real y desde la jefatura del Estado”, ha añadido Garzón sobre el rey emérito, que reside habitualmente en Abu Dabi. “No somos republicanos porque nos caigan mal determinadas personas en el ámbito individual, sino precisamente para que determinados comportamientos no puedan promoverse ni reproducirse en el futuro”.
Por su parte, la portavoz de Podemos, Isa Serra, ha asegurado que el PSOE “comete un grave error posicionándose en la defensa de la monarquía”, en un momento en el que existe, en su opinión, una “ofensiva reaccionaria de la derecha”. “Hasta en siete ocasiones han votado en contra de una comisión de investigación en el Congreso sobre la corrupción de esta institución”, ha criticado durante una conferencia celebrada en la Fiesta de la Primavera del partido bajo el título ¿Puede la monarquía sobrevivir a la corrupción? Para Serra, la visita de Juan Carlos I supone una “humillación” y la “ostentación de la impunidad”.
“Silencios cómplices”
“La situación es totalmente insostenible”, ha valorado, por su parte, la secretaria de organización de Podemos, Lilith Verstrynge. “Ahora mismo en nuestro país no hay un rey, hay dos reyes, y ninguno de los dos está rindiendo cuentas hacia la ciudadanía (...) El problema no es el rey, sino la estructura monárquica y su falta de ganas o voluntad para contarle a la ciudadanía qué es lo que está pasando”. Para el diputado Rafa Mayoral, “en esta manera de proteger la impunidad de la monarquía se está poniendo en crisis a la Agencia Tributaria porque se acepta una regularización que no se le aceptaría a ninguna otra persona, se pone en peligro el prestigio de la Fiscalía cuando se emiten decretos que no hay por donde cogerlos, se pone en peligro al Supremo cuando se archivan denuncias que tienen indicios claros de delito y se pone en cuestión el Congreso de los Diputados cuando los letrados no nos dejan debatir sobre la estructura del Estado”.
Mientras, Íñigo Errejón, líder de Más País, ha afeado “los silencios cómplices” del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en relación con la visita de Juan Carlos I. “Me sorprende que todavía no haya dicho nada ni le haya pedido al señor emérito que se comporte un poco”, ha criticado el diputado en declaraciones a los medios en Madrid. Errejón considera una “vergüenza” lo ocurrido y ha preguntado al Gobierno cuánto dinero se han gastado los españoles en esta visita y cuándo va a reformar la inviolabilidad del rey. Sobre este punto, los populares han insistido en su negativa a realizar cualquier tipo de revisión. “No hay que entrar en polémicas estériles”, ha defendido el parlamentario José Antonio Bermúdez de Castro en una entrevista en RNE recogida por Europa Press. Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado “el ataque constante a la Corona”.
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