Ayuso se erige en contrapeso ideológico de Feijóo
La baronesa madrileña, entronizada el viernes en el congreso del PP de Madrid, apuesta por dar la batalla cultural a la izquierda frente al PP gestor centrado en la economía que representa el líder gallego. Ayuso se anticipa y celebrará una convención ideológica en octubre, que la dirección nacional no prevé replicar
El PP ideológico frente al PP gestor. La Puerta del Sol y la calle Génova seguirán diferenciándose a pesar de haber enterrado la batalla entre el PP de Madrid y la dirección nacional con la muerte política de Pablo Casado y la apuesta unánime del partido por Alberto Núñez Feijóo. Isabel Díaz Ayuso, entronizada al fin el viernes como todopoderosa baronesa madrileña, sale del congreso de los populares en la Comunidad erigida en el contrapeso ideológico del PP de Feijóo. La líder regional demostró en el arranque del cónclave que su apuesta es un PP que dé la llamada batalla cultural contra la izquierda, en contraposición a la estrategia del presidente, centrada en la economía y que evita los asuntos más ideológicos para no ahuyentar a los votantes más moderados. “Además de gestión, estamos aquí por una idea de España y un modo de ver la vida”, reivindicó Ayuso en el congreso del PP de Madrid. La presidenta madrileña llevará la batuta en el debate de las ideas en el PP con la celebración en otoño de una convención programática, que, sin embargo, Feijóo no prevé replicar a escala nacional.
Hace solo tres meses, nadie habría dicho en el Partido Popular que fuera posible un congreso del PP de Madrid tan plácido. Después de la contienda que enfrentó a Ayuso con Pablo Casado por el poder en la plaza madrileña, la formación se reunió el viernes en el congreso de Madrid para pasar página y terminar de enterrar la era Casado, a quien ni siquiera se invitó en su condición de expresidente del partido. El rastro de Casado fue borrado hasta de los vídeos promocionales. Como si no hubiera existido. Se trataba de escenificar la unidad tras la guerra civil que abrió al PP en canal y de la que nadie quiere ya acordarse. Y todos fueron disciplinados. El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, partícipe en aquella batalla, se entregó al más ferviente ayusismo con elogios entusiastas a la presidenta madrileña. “Aquí tienes a tu partner”, le dijo a la baronesa.
Con el camino orgánico expedito, Ayuso reivindicó su apuesta por un PP ideológico al ataque contra la izquierda. La presidenta madrileña acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de estar dirigiendo a España “sin freno a una quiebra económica”, cargó contra el “feminismo machista” y contra el socialismo. Y recalcó: “Este congreso quiere decirle a España que el PP tiene, además de gestión, una convicción, doctrina, ideas, en qué lado de la historia quiere estar. Aquí estamos para dar todas las batallas”.
La declaración de intenciones no fue repentina. Al contrario. Desde que Feijóo se hizo con los mandos del PP, Ayuso ha reclamado al partido que dé la batalla ideológica. Una fórmula, creen en el entorno de la presidenta regional, que permite resistir al empuje de Vox, neutralizando el discurso de la extrema derecha de que el PP es la “derechita cobarde”. Por eso no hay controversia de la que no participe la presidenta de Madrid: del aborto a la legalización de la marihuana, pasando por los permisos por reglas dolorosas, la supuesta prohibición del vino en los menús diarios, la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), o la vuelta del rey emérito a España. Aunque no tenga competencias para actuar sobre esas polémicas.
Ayuso prepara, además, una convención del PP de Madrid en la que buscará que el partido se rearme ideológicamente frente al empuje de Vox. El cónclave se celebrará en otoño y liderará la batalla de las ideas en el PP, porque la dirección nacional no tiene previsto celebrar una convención análoga a escala nacional. En la cúpula de Feijóo lo consideran innecesario, a pesar de que, como el de Madrid, el congreso nacional de abril fue extraordinario y, por tanto, sin ponencia de estatutos o programática. “No necesitamos una convención, ¿lo hace el PSOE? ¿Por qué se le pide entonces al PP?”, inquieren fuentes de la dirección nacional, donde hay malestar por el reproche de los sectores más duros de la derecha que son críticos con que Feijóo rehúya la batalla cultural.
La estrategia de Feijóo es otra. El presidente popular y su equipo están convencidos de que las elecciones se ganan con un discurso moderado y centrado casi en exclusiva en la economía. Feijóo no quiere pisar charcos que le alejen la posibilidad de atraer a los votantes más centristas, y por eso suele evitar los temas divisivos entre izquierda y derecha, como el aborto, que despacha con el argumento de que son “cortinas de humo” del Gobierno.
Este sábado, el contraste entre las dos estrategias se hará patente en los discursos de clausura de Ayuso y Feijóo en el congreso del PP de Madrid. En el equipo de la presidenta anticipan que la líder madrileña hará una intervención muy ideológica e irá al choque contra el Gobierno de Sánchez, sin evitar ningún tema. Feijóo también confrontará con Sánchez, pero sin exabruptos. En el gabinete de Ayuso reconocen los “estilos distintos” de los dos líderes, mientras que en la dirección nacional defienden que se trata de “discursos complementarios”. Pero ella tampoco oculta que quiere que la organización madrileña juegue un papel clave a nivel nacional. Lo enfatizó en su congreso, henchida de poder, delante de la plana mayor del partido: “La solución para España está en el PP y, especialmente, en el PP de Madrid”.
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