Rueda toma posesión como presidente de la Xunta ante Feijóo y Ayuso con críticas al “adanismo”

En un acto sobrio, muy alejado de los 6.000 gaiteiros que llegaron a acompañar a Manuel Fraga en el Obradoiro, y bajo la mirada de los pesos pesados del PP, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Rueda ha tomado posesión este sábado como presidente de Galicia. El veterano miembro del Gobierno gallego a quien la ha caído el cargo en las manos cuando no lo esperaba, una consecuencia más de la repentina crisis del PP, ha jurado el cargo en el Salón dos Reis del Parlamento gallego sin abandonar los dos mantras de Feijóo: prometiendo “gobernar desde la moderación” como “mejor antídoto contra la intransigencia” y presumiendo de la “estabilidad” que a su juicio imprimen en la comunidad las cuatro mayorías absolutas que encadena el PP. Pero ha incluido también una advertencia. Rueda asegura que llega a la cima de la Xunta “libre de hipotecas”.

Rueda es el primer presidente de la historia de Galicia que accede al cargo por la renuncia de su antecesor. Por delante le quedan algo más de dos años de legislatura y el reto de formar un gobierno “continuista” que a la vez le permita construirse un perfil propio y superar el hiperliderazgo que ha desplegado Feijóo durante sus 13 años al frente de la Xunta. “En estos años me he preocupado poco por la relevancia pública”, ha admitido Rueda, quien lo ha justificado por su dedicación como número dos del actual líder del PP: “He estado muchos años en la sala de máquinas, ahora me toca subir al puente de mando”.

Medio millar de cargos políticos e institucionales e invitados del mundo de la empresa y las organizaciones sociales han asistido al acto, con la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz como máxima representante del Gobierno central. Además de la presidenta madrileña, han arropado al nuevo barón gallego del PP el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el de Murcia, Fernando López Miras (PP), así como el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. De los dos expresidentes socialistas de la Xunta, asistió el Fernando González Laxe, pero excusó su presencia Emilio Pérez Touriño.

En su discurso, Rueda ha criticado el “adanismo” como “uno de los grandes males de la política de hoy” y ha proclamado ante Feijóo que llega a la Presidencia de la Xunta “libre de hipotecas” y “cargado de deudas de gratitud”. Ante el “difícil contexto social y económico que vive Europa”, ha defendido que la “estabilidad” es “más una obligación que una simple opción de gobierno”. Ha lanzado un mensaje sobre la falta de proyecto que le afean tanto el BNG como el PSdeG-PSOE: “Yerra quien confunde la prudencia con la apatía o la falta de ideas: es condición necesaria para priorizar las necesidades reales de los gallegos sobre los dogmas, trivialidades y modas efímeras que a veces inundan el debate público”. Y ha defendido a Felipe VI “frente a quienes aprovechan los resortes del Estado para desgastar las instituciones”.

El presidente de Castilla y Léon ha prometido que trabajará “codo a codo” con el nuevo jefe del Gobierno gallego en intereses comunes como la reivindicación de las inversiones ferroviarias del corredor atlántico frente al mediterráneo y el nuevo modelo de financiación autonómica. Ayuso ha destacado de Rueda que es un “hombre muy trabajador” y “una muy buena persona”, aunque considera que es “un momento agridulce para los gallegos” por la marcha de Feijóo: “Ayer [por el viernes] estuve por las calles de Santiago y algunos gallegos nos reñían porque el presidente Feijóo deja Galicia”. Está previsto que Rueda anuncie la composición de su gobierno este domingo.