Feijóo deja en manos de Moreno Bonilla la decisión de pactar o no con Vox
El líder del PP admite que hasta después de las elecciones andaluzas no se sentará con el PSOE para renovar el Poder Judicial e insiste en cambiar el método de elección de los vocales
Alberto Núñez Feijóo ha dejado este viernes en manos del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, la decisión de pactar o no con Vox en caso de necesitar sus escaños para ser investido tras las elecciones autonómicas del 19 de junio. La tesis del presidente del PP es que los barones territoriales populares tienen autonomía para alcanzar acuerdos, en este caso con la extrema derecha, si los requieren para gobernar. Núñez Feijóo evita limitar los acuerdos con el partido de Santiago Abascal, con el argumento de que quizá puede prescindir de ellos y de que, en todo caso, sería entrometerse en una iniciativa que corresponde al candidato. El líder conservador ha decidido, además, que cualquier acuerdo con el Gobierno de PSOE e Unidas Podemos antes de los comicios podría perjudicar a su marca y poner en riesgo un resultado que quiere que sea contundente frente a Vox. Por ese motivo, postergará el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta después de la cita con las urnas, según ha confirmado en Radio Nacional.
Los comicios andaluces serán la primera prueba de fuego para la política de pactos del nuevo PP con Feijóo como presidente en pleno ejercicio. El pacto con Vox en Castilla y León tras las elecciones del pasado 13 de febrero ya se cerró en pleno relevo de Pablo Casado y con Feijóo ―que no puso reparos a ese acuerdo― como líder in pectore, pero aún no había sido formalmente elegido en el congreso extraordinario de los populares, que se celebró el 1 y 2 de abril. El presidente popular da manos libres a Moreno, de quien es amigo y con el que pactó la estructura de poder del nuevo PP. El líder del partido ha evitado poner límites o manifestar su rechazo a un hipotético Gobierno con Vox en Andalucía. “Nosotros confiamos en nuestro candidato y, por tanto, es al que le corresponde hacer una propuesta”, ha expresado en la radio pública. “Empezar ahora a dar instrucciones desde Génova sobre qué ha de hacer un líder que probablemente gane las elecciones en Andalucía, y qué ha de hacer, en el caso de que las gane, sin conocer con qué diferencia las gana y si tiene o no mayoría suficiente superior a toda la izquierda, me parece una intromisión”, ha abundado.
El PP confía en que Moreno logre más escaños que toda la izquierda junta, un escenario en el que podría intentar que Vox le facilitara la investidura sin entrar en su Gobierno, solo con una abstención. Esos son los cálculos de la cúpula popular, consciente de que repetir un Ejecutivo de coalición con la extrema derecha, igual que en Castilla y León, conlleva muchos riesgos para la estrategia de Feijóo hacia La Moncloa. Pero los populares saben también que tienen que retener la Junta andaluza a toda costa, por lo que no cierran la puerta ―ni Feijóo ni Moreno Bonilla― a pactar con Vox si el escenario más optimista no se cumpliera y se hiciera imprescindible el respaldo de los ultras.
Toda la estrategia del PP mira ahora a Andalucía, y Feijóo ha decidido también posponer la renovación del Consejo General del Poder Judicial hasta después de las elecciones andaluzas, prolongando una vez más el tiempo de mandato caducado del órgano de gobierno de los jueces, que ya lleva más de tres años, desde diciembre de 2018, en esta situación de bloqueo. Como publicó EL PAÍS, el PP ya admitía que dejaba en el aire pactar la renovación del órgano antes de la fecha del 12 de junio, como le pidió el Gobierno, lo que implica que el Tribunal Constitucional pasará a funcionar también con varios de sus miembros con el mandato caducado. Esto es así porque el 12 de junio vencen los nueve años de mandato de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (dos que corresponde nombrar al Gobierno y dos al Consejo del Poder Judicial), por lo que, si se rebasa el plazo, el Constitucional volverá a quedar con 4 de sus 12 miembros en funciones.
Feijóo ha confirmado este viernes que ocurrirá así, al especificar que hasta después de las elecciones andaluzas, que se celebran el 19 de junio, no presentará su propuesta para el Poder Judicial. “Vamos a enfriar el nivel de crispación y vamos a esperar a que acabe un periodo electoral muy importante en España, que son las elecciones andaluzas, y el PP se compromete a presentar una propuesta para la reforma y actualización del CGPJ”, ha dicho. Por lo tanto, el líder del PP asume que el Constitucional quedará afectado también por el bloqueo. Feijóo ha puesto sobre la mesa, además, la misma condición que reclamaba su predecesor, Pablo Casado, para acordar: una reforma del método de elección de los vocales: “Debemos cambiar e intensificar una regeneración en la forma de elegir el gobierno de los jueces”, ha manifestado. Las asociaciones judiciales consideran que la renovación debe abordarse de forma inmediata y sólo después afrontar la posible reforma del sistema de elección.
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