Los tropiezos de Feijóo en su gira hasta Sevilla

Alberto Núñez Feijóo concluye este sábado en Sevilla, donde será nombrado nuevo presidente del PP, la gira que comenzó el 11 de marzo para dar a conocer su proyecto y arengar a las tropas populares. Ha sido una campaña accidentada. Acostumbrado a las comodidades de la mayoría absoluta, el presidente gallego se ha dejado varios pelos en la gatera al ponerse el traje de líder nacional con mensajes polémicos que incluso ha tenido que rectificar sobre la marcha (en Twitter). Ese cambio de discurso ha afectado a su perfil de barón moderado —”apóstol del extremo centro”, le llama el exministro José Manuel García-Margallo—.

El mantra de la lista más votada

“Yo no creo en los gobiernos que se pactan en los despachos”, declaró en Valencia, al inicio de su gira, el pasado 11 de marzo y un día después de que el PP y Vox cerraran así la Junta de Castilla y León. Salvo el suyo, en la Xunta de Galicia, los gobiernos autonómicos del PP se deben a pactos entre bambalinas con Ciudadanos y Vox. El barón territorial lleva años defendiendo que gobierne “la lista más votada”, pero el líder nacional debe saber que eso habría impedido que su partido presida ahora la Junta de Andalucía —fue el PSOE quien ganó las elecciones de 2018—, y que tras las elecciones de 2019, el PP se hiciese con la presidencia de Castilla y León —en las de este año sí fue la lista más votada—; la de la Comunidad de Madrid —en 2021 sí ganó Isabel Díaz Ayuso—, la de la Región de Murcia y con la alcaldía de la capital.

Vox y los populismos

Feijóo ha sido uno de los dirigentes populares más críticos con Vox, partido que no ha conseguido entrar en el Parlamento gallego. Suele referirse a ellos como “populistas”. Pero su estreno como líder del partido —la votación se formaliza el sábado, pero él es el único candidato— ha sido bendecir el pacto en Castilla y León por el que los populares permiten la entrada por primera vez en un Gobierno del partido de extrema derecha. El presidente gallego ha tratado de zafarse de esa decisión, pero podría haberse opuesto y no lo hizo. “A veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo. Hagamos la política que sale de la cabeza, no de las tripas”, dijo tras el acuerdo con Vox, que sienta un delicado precedente para el PP ante los próximos comicios.

“Violencia intrafamiliar”

Poco después del pacto con el partido de Santiago Abascal para gobernar juntos en Castilla y León, Feijóo asumió una de las banderas del discurso del partido ultra, que se niega a hablar de violencia machista y utiliza, en su lugar, el término “violencia intrafamiliar”. Dijo el presidente gallego: “Hace un tiempo sufrimos un asesinato producido por un padre que, por un problema con su pareja, asesinó a sus dos hijas. Eso no es violencia machista, eso es violencia intrafamiliar”. Le llovieron las críticas y posteriormente rectificó en Twitter: “Galicia sabe lo que es que un padre asesine a sus hijos para dañar a la madre y no estaba considerado violencia de género. Por eso Galicia cambió la ley para reconocer la violencia vicaria como violencia machista”.

“El Gobierno se está forrando”

En un acto en Palma de Mallorca, Feijóo declaró: “El Gobierno se está forrando con el incremento de la luz y la gasolina porque el 50% de su precio son impuestos. Cuando el megavatio costaba 30 euros, el 21% eran impuestos; ahora que cuesta 500 euros, el 21% son impuestos. Imaginaos”. En realidad, en el caso de la luz, los impuestos no suponen el 50%, sino el 10,6%. Sí son impuestos el 50% en el caso de los carburantes, pero la mitad están cedidos a las comunidades autónomas, de modo que, siguiendo el símil del presidente gallego, también se estaría “forrando” él mismo. En todo caso, es el Estado, a nivel nacional y autonómico, el que recibe ese dinero para sufragar recursos públicos, no el Gobierno, ni el central ni el regional.

“Madrid ama la libertad”

“Volveré a vivir a Madrid y comprobaré que Madrid no ha cambiado, que es una ciudad acogedora, abierta, un lugar próspero, y que Madrid ama la libertad. Por eso quiero volver a vivir a Madrid”, declaró Feijóo en un acto con Isabel Díaz Ayuso y robándole el eslogan. Le llovieron las críticas en redes, muchas de ellas desde Galicia, comunidad donde aún gobierna y donde le hacían ver que también hay “libertad”.

“Gobierno autista” y “crisis de ansiedad”

Una de las virtudes tradicionalmente atribuidas a Feijóo, especialmente al comparar su discurso con el de Casado, era su moderación en el tono. Pero también eso ha cambiado estas semanas. “Nunca he visto a un Gobierno tan autista, que comete error tras error”, declaró el pasado 21 de marzo. La confederación de entidades que trabajan con personas con autismo calificó de “desafortunadas” sus palabras por usar autista “de manera peyorativa”. También fue muy criticado por frivolizar con la salud mental al decirle a Ana Pontón, del BNG: “Supongo que no quiere que me vaya porque le va a entrar una crisis de ansiedad”.