El PSOE andaluz entra en modo campaña, convencido de que las elecciones serán en junio

Como el Guadiana, las especulaciones sobre el adelanto electoral entran y salen del debate político en Andalucía. Este miércoles el portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, las ha resucitado al asegurar que la “legislatura andaluza está agotada y ya es una cuestión técnica de que sea en un mes u otro”, en alusión a junio y noviembre. El entorno del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, sigue insistiendo en que se convocarán para otoño.

Nieto, ex secretario de Estado de Seguridad, nunca ha lanzado teorías sobre la fecha electoral, y siempre se ha remitido al deseo de Moreno de convocar los comicios cuando tocan, es decir, a finales de este año. El PSOE de Andalucía ha activado todos sus resortes electorales tras una reunión hace un mes en Sevilla entre su candidato, Juan Espadas, y el secretario federal de Organización, Santos Cerdán. Los socialistas están convencidos de que habrá urnas en junio.

Desde que dejó la alcaldía de Sevilla, en enero, Espadas puso en marcha una campaña para promocionarse ante un electorado que apenas le conoce fuera de la capital andaluza. El candidato socialista a la Junta mantiene desde hace un par de meses una cargada agenda de actos, públicos o no, con todos los sectores sociales y económicos de la comunidad.

El PSOE de Andalucía, al contrario que en la etapa de Susana Díaz, trabaja de la mano con la dirección de Pedro Sánchez. Las reuniones tanto en la sede federal de Ferraz como en la andaluza de la sevillana calle San Vicente son frecuentes y en la mesa solo hay una cuestión: preparar las elecciones. A la última cita, el 4 de marzo Sevilla, Cerdán y Espadas convocaron a todos los responsables del partido con responsabilidad en el área electoral y de comunicación, según fuentes socialistas.

Cerdán, afirman estas fuentes, incluso aventuró una fecha de las elecciones (el 12 de junio), sin revelar de dónde venía su vaticinio. En el PSOE de Andalucía se ha hablado de iniciar en abril la elaboración de las listas electorales, un asunto que siempre genera mucha tensión en todos los partidos, pero aún más en el PSOE desde que perdió la Junta. Espadas consensuará los nombres con los secretarios generales provinciales, todos en sintonía con él, pero nadie duda de que Espadas también querrá contar con dirigentes de su total confianza en el grupo parlamentario.

En el PP hay quien opina que el PSOE “hace el ridículo” al engrasar ya la maquinaria electoral, pero los socialistas creen que no tienen más remedio y que si al final las elecciones se celebran en otoño, en todo caso habrán ganado tiempo. El objetivo del PSOE es ser la formación más votada aunque para gobernar necesitaría apoyos de las fuerzas situadas a su izquierda. Sin embargo, ninguna encuesta proyecta esa posibilidad.

El hecho de que el portavoz parlamentario del PP diera pábulo este miércoles al adelanto electoral genera desconcierto en el PP. Nieto no ha dicho, según fuentes conservadoras, ninguna ocurrencia, sino que se hace eco de un “debate que está ahí”. El portavoz parlamentario ha asegurado que Moreno ha “cumplido” el objetivo de consumir todo el mandato, que inició en enero de 2019. Entonces había muchas dudas de que lo lograra al tener un Gobierno en minoría con Ciudadanos sustentado desde la oposición por Vox. Desde el verano pasado, la ultraderecha a veces ha apoyado al Ejecutivo y otras no.

El periodo de sesiones actual acaba a mediados de julio y hasta entonces hay tarea legislativa en marcha. Pero más que las leyes pendientes, a PP y a Ciudadanos les interesa, sobre todo, aprobar en pleno de las conclusiones de la comisión de investigación sobre la Fundación Andaluza de Formación y Empleo (Faffe), en la que los partidos del gobierno hacen un retrato demoledor de casos de enchufismo y del uso de tarjetas oficiales de la Junta en prostíbulos por parte de un directivo. El dictamen, pura dinamita electoral, se pretende que esté aprobado en abril. Después se podría disolver la Cámara para celebrar elecciones 54 días después.

Nieto, además, ha ligado la celebración del 20º Congreso Nacional del PP a partir de este viernes en Sevilla con la decisión que pueda adoptar el presidente de la Junta sobre la fecha electoral. Se ha mostrado convencido de que el cónclave que elegirá a Alberto Núñez Feijóo presidente del PP en sustitución de Pablo Casado saldrá “muy bien y ese hecho permitirá” a Moreno “sentirse más libre y más tranquilo”, para decidir.

Moreno aseguró en una reciente entrevista a EL PAÍS que las elecciones las ve “en otoño”. Y ese sigue siendo su planteamiento, según fuentes próximas. Desde el entorno del presidente aseguran que el liderazgo de Feijóo necesitará unos meses para afianzarse y que no es necesario precipitarse porque la marca del PP cogerá presumiblemente aire tras el congreso. También quieren marcar terreno con la entrada de Vox en el Gobierno de Castilla y León, porque están convencidos de que el partido de Santiago Abascal no tomará decisiones que espanten al electorado de derechas de Andalucía. Además, las previsiones apuntan a unos buenos datos turísticos durante el verano que el presidente también pueda esgrimir como aval de su gestión. Y en cuanto a la elaboración del Presupuesto andaluz para 2023 (el actual está prorrogado), desde el entorno del presidente de la Junta ya no transmiten premura alguna. Dicho esto, estas fuentes admiten que a Moreno “le gusta jugar al despiste con la fecha de las elecciones para poner nerviosos a los adversarios”.