Un español evacuado de Ucrania dejó a su hijo con los abuelos y volvió a la frontera para ayudar a los refugiados
Gorka Barrigón, de 44 años, abandonó Kiev gracias a uno de los convoyes fletados por la Embajada
Gorka Barrigón, de 44 años, es uno de los 106 evacuados por la Embajada de España en Kiev que el lunes aterrizó en Barajas, en Madrid, después de tres días de viaje. Un periplo para atravesar Ucrania en un convoy durante el cual este español se enfrentó, al igual que sus acompañantes, al colapso de las carreteras, al miedo por el avance de las tropas rusas y a la incertidumbre sobre su futuro, hasta llegar a la vecina Polonia. Durante cinco años, había construido su vida en la capital ucrania, donde trabajaba en una empresa tecnológica. Escapó de la mano de su hijo, David, de cuatro años, que residía también en la ciudad.
Solo 32 horas después, y tras dejar a David con sus abuelos en San Sebastián, Barrigón volvió a Barajas para emprender el viaje de regreso hasta Polonia, a una frontera que atraviesan miles de refugiados que escapan del horror de la guerra. Ahí se había quedado la madre del pequeño David, de nacionalidad ucrania, y un grupo de amigos, prestando auxilio a quienes cruzan, en una de las mayores crisis humanas de los últimos años. En la linde, quienes consiguen superar el embudo de los últimos kilómetros antes de pisar suelo polaco, exhaustos, se topan con la falta de recursos y la dificultad para desplazarse a otros puntos de Europa. Hasta allí se ha dirigido Barrigón, que en este vídeo explica por qué ha tomado esa decisión, antes de coger el vuelo, el miércoles, y su trabajo ya desde el terreno, el jueves.