Pedro Sánchez recibe a los supervivientes del pesquero ‘Villa de Pitanxo’ a su llegada a Santiago de Compostela
El avión A-400 del Ejército del Aire ha aterrizado a la medianoche con los tres marineros que se han salvado y cinco de los nueve cadáveres de compañeros hallados tras el naufragio, el pasado martes, del barco en Terranova
El avión A-400 del Ejército del Aire que el domingo voló a Terranova (Canadá) para traer de vuelta a España a los tres marineros supervivientes y a cinco de los fallecidos del pesquero naufragado Villa de Pitanxo ha aterrizado en el aeródromo militar situado junto al aeropuerto santiagués de Lavacolla a la medianoche en punto. Los tripulantes que salvaron la vida, tan solo tres de 24 compañeros, han sido recibidos en el lugar por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que previamente —mientras el avión todavía completaba el viaje de regreso— se ha reunido con las familias que lloran esta tragedia. A Lavacolla también han acudido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el Delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que por la tarde mantuvo un encuentro de unas dos horas con las familias de los marineros desaparecidos.
Aunque inicialmente estaba previsto que el avión llegase a las 18.00 a la base militar de la capital de Galicia, el aparato no pudo despegar del aeropuerto de San Juan de Terranova hasta cerca de las 19.00 en España, por la complicación de los trámites burocráticos de repatriación. A bordo de la aeronave volvieron a Galicia los únicos supervivientes de la desgracia: el capitán del pesquero, Juan Padín; su sobrino Eduardo Rial; y el marinero de origen ghanés Samuel Kwesi. Los tres fueron rescatados en un momento extremo y con síntomas de hipotermia a bordo de la única balsa salvavidas que no apareció vacía. Días después llegaron a puerto, en Terranova, en el pesquero gallego que los salvó, el Playa Menduíña Dos.
Al aeropuerto, envuelto esta noche por una espesa niebla, han acudido a recibirlos sus familias, que entraron directamente al aeródromo militar, mientras las de los fallecidos eran reunidas previamente en instalaciones del aeropuerto civil. Varias horas antes de la llegada del Airbus A-400 se pudo ver cómo entraba en el aparcamiento un equipo de psicólogos para atender a los parientes de las víctimas. A última hora de la tarde se informó desde del Ejecutivo central que los medios de comunicación no podrían asistir a la llegada del avión y que la cobertura sería únicamente oficial para preservar la intimidad de las familias. Los féretros de los trabajadores que perdieron la vida en alta mar no han sido bajados del avión hasta pasada la una de la madrugada de este martes.
Los cuerpos rescatados han podido ser identificados y corresponden a Fernando Santomé, vecino de Bueu (Pontevedra); Juan Antonio Cordero, de Lepe (Huelva); Apaanah Pelungo Zure, de Ghana; Miguel Ángel Lumbres, peruano afincado en Cambados (Pontevedra); Daniel More y su sobrino Diego More, de Perú y residentes en Cangas (Pontevedra); Ricardo Alfonso, peruano y vecino de Vigo; y otros dos compatriotas más, Rogelio Franco y William Arévalo.
Solo cinco de los cuerpos rescatados han llegado a Santiago en este avión militar fletado por el Gobierno. Por deseo de sus familias, los otros cuatro fallecidos serán tra
sladados desde San Juan de Terranova a su Perú natal en las próximas horas. No han podido ser localizados 12 de los tripulantes del Villa de Pitanxo, tragados por el océano en aguas internacionales. Las familias han reclamado hoy al presidente Sánchez que ponga los medios para retomar de forma urgente las labores de búsqueda, ya que, advierten, a mediados de esta semana se espera que las condiciones meteorológicas empeoren en la zona del naufragio.
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