La fuga de viajeros del avión de Palma evidencia numerosos agujeros de seguridad
La jueza ha decretado una orden nacional de búsqueda contra los 13 hombres que permanecen huidos
La fuga de más de una veintena de viajeros de un avión procedente de Casablanca corriendo pista a través en el aeropuerto de Palma de Mallorca la tarde del pasado viernes 5 de noviembre ha puesto en evidencia importantes agujeros de seguridad. Nadie vigilaba el avión, con un pasaje de 150 personas, tras el aterrizaje de emergencia de ese vuelo con destino a Estambul (Turquía) provocado por una presunta urgencia médica. Aparte del enfermo y su acompañante, se escaparon 23 personas (dos más, luego retornadas a la aeronave, según la compañía aérea), todos hombres jóvenes, menores de 30 años, y la mayoría marroquíes sin antecedentes penales, aunque fueron detenidos 12 posteriormente y ninguno prestó declaración ante la policía. Nadie vigiló al supuesto enfermo y a su acompañante en el hospital al que fueron trasladados en ambulancia desde el aeropuerto. Se escapó el acompañante aunque lograron apresarlo de nuevo más tarde. No se blindaron las salidas de la isla. Al menos dos pasajeros ―que se haya confirmado― lograron salir en un ferri con destino a Barcelona. Policía y Guardia Civil continúan buscando a los fugados y la jueza del juzgado número seis que instruye esta causa ha decretado este viernes una orden nacional de búsqueda.
¿Qué dice el protocolo de seguridad ante un aterrizaje de emergencia? Según AENA, “todo está protocolizado”, pero “todo lo que tiene que ver con seguridad es confidencial” y “depende de las fuerzas y cuerpos: la Guardia Civil en la zona aire y la Policía Nacional en la zona tierra”. Según fuentes del organismo que gestiona los aeropuertos españoles y la navegación aérea “dependiendo del tipo de emergencia se activan unas u otras medidas establecidas en el protocolo”. En el caso de Palma, “al tratarse de una emergencia médica, se envió a un médico y, posteriormente, una patrulla de la Guardia Civil acompañó a la ambulancia hasta que salió de la zona aeroportuaria, como se hace con todos los vehículos que no son propios del aeropuerto”. Aena no aclara si el protocolo establece que un avión aterrizado de emergencia debe de permanecer vigilado: “Eso ya depende de Guardia Civil”. El atestado policial, fechado a las siete de la mañana del 6 de noviembre (el día siguiente de la fuga) arranca haciendo constar que “dada la dispersión de información se hace necesario realizar análisis de los hechos y obtener más datos”.
¿Tenía que permanecer vigilado el avión? Según fuentes de la Guardia Civil, competentes en esa zona aeroportuaria, la vigilancia de la nave solo se produce si es solicitada por el control del aeropuerto. No por defecto. En el caso del aeropuerto de Palma, no fue solicitada hasta que comenzaron a producirse altercados en el interior del avión. “Varios pasajeros se han abalanzado y, contra las indicaciones de la tripulación del avión, han forzado la puerta de la aeronave, llegando a causar daños de entidad en la misma, motivo por el cual posteriormente ha tenido que ser reparada para su correcto funcionamiento”, recoge el atestado policial en el que se afirma que “carecía de vigilancia alguna”. El mismo atestado afirma que “tan solo unos instantes después de la evacuación del enfermo, se produce un importante altercado en la aeronave, siendo la tripulación increpada e intimidada por varios pasajeros, que lograron forzar la puerta del avión”. En el informe de la compañía aérea puede leerse que nada más percatarse de la violenta salida de los pasajeros (18.45 horas) el comandante “informó inmediatamente a Control de Tráfico Aéreo y solicitó Policía y Seguridad”. Y agrega: “La policía llegó tarde (19.10 horas) con solo dos agentes y no se acercaron al avión”.
¿Por qué no se vigiló al supuesto paciente y a su acompañante? El atestado policial pasa por encima del asunto de la vigilancia en el hospital y se limita a constatar que “en un momento dado” el acompañante del presunto paciente (”sin signos de patología urgente”, “sin patología objetivable en el momento actual”, según el parte médico) se dio a la fuga y posteriormente fue detenido, fuentes de AENA y de la Guardia Civil confirman que las competencias de custodia del instituto armado terminan “en el momento en el que sale de las instalaciones aeroportuarias”, donde además tiene competencias solo en la zona restringida, no en la zona pública, de la que se encarga la Policía Nacional. Eso explicaría que la patrulla solo acompañara a la ambulancia hasta que salió del aeropuerto camino del Hospital Son Llàtzer. Una vez allí, tanto el presunto enfermo como su acompañante permanecieron sin vigilancia policial alguna, coyuntura que aprovechó este último para huir. La policía recoge en su informe, precisamente, que la huida del acompañante apuntala su hipótesis de que se trata de un plan organizado desde una cuenta de Facebook tras una publicación del pasado mes de julio en esa red social en la que se describía un plan idéntico a lo ocurrido en el aeropuerto de Palma el pasado viernes y se reclutaban candidatos para llevarlo a cabo. La policía fue alerta alertada por los servicios de control del aeropuerto una vez se produjo la fuga de los pasajeros, cuando alguien cayó en la cuenta de que dos de ellos habían sido trasladados al hospital Son Llàtzer. Horas más tarde, la policía detenía al acompañante del supuesto enfermo. Agentes de ambos buscan desde entonces a otros 13 que logrado saltar o atravesar las vallas que delimitan la zona aeroportuaria.
¿Fueron devueltos al avión dos de los fugados? En el informe de la compañía aérea, Air Arabia, que obra en el sumario, se asegura que dos personas fueron devueltas al avión tras ser detenidas por agentes (no especifica cuáles) en las pistas y, posteriormente, detenidos por la policía marroquí al llegar de vuelta a Casablanca. “La policía trajo de regreso a dos de los pasajeros huidos”, y detalla sus nombres. Las versiones de la Guardia Civil son contradictorias. Fuentes del instituto armado en Palma aseguran que fueron devueltas al avión dos personas “que no tenían intención de escapar”, pero otras fuentes del cuerpo aseguran que “esos dos detenidos, como el resto, fueron también puestos a disposición judicial”. La policía no lo menciona en su atestado, que habla de “diferentes batidas” con un total de 12 detenidos, cuyas identidades habían sido facilitadas previamente por la compañía aérea y Aena, tras comprobar quienes faltaban en el avión. Por su parte, el Ministerio del Interior, asegura no tener información sobre si fueron devueltos “en caliente” dos de los detenidos.
¿Cómo pudieron escapar de la isla (al menos) dos personas en un ferri casi 14 horas más tarde de la fuga? La Policía, aunque tampoco lo recoge en su atestado, ha confirmado que “al menos dos personas tomaron un ferri con destino a Barcelona” a la mañana siguiente de los hechos. Fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad aseguran que la llamada “operación jaula”, que implica cerrar entradas y salidas mediante estrictos controles, solo está prevista en caso de un ataque terrorista, por eso ―aseguran― se limitaron a “extremar la vigilancia”.
¿Cuál es el operativo en marcha para localizar a los 13 huidos? Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que se ha activado “el mismo operativo que siempre que se dicta una orden de busca y captura contra un fugitivo”, aunque en este caso son 13 que parten del mismo sitio a pie. Desde la Guardia Civil explican que se está poniendo especial hincapié en la isla, ya que se asume que la mayor parte de los huidos no ha logrado salir. La jueza decretó este viernes una orden nacional de búsqueda contra ellos, lo que implica que ya se les persigue más allá de la isla.
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