Denis Itxaso: “No vamos a elevar asuntos identitarios a la categoría de derecho político”

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso (San Sebastián, 1975), asegura que las relaciones del Ejecutivo con el PNV son leales e intensas y atribuye algunas de sus declaraciones críticas con la política de Pedro Sánchez a que hay “un PNV que a veces sobreactúa y exagera las quejas de forma innecesaria”. Itxaso, ponente de la ponencia sobre política territorial del congreso que el PSOE celebra en octubre, advierte a los nacionalistas de que la búsqueda de acuerdos no significa que los socialistas vayan a elevar “las cuestiones identitarias a la categoría de derecho político”.

Pregunta. Cumpliendo. Ese es el lema de la campaña del Gobierno para explicar el grado de desarrollo de los compromisos con el País Vasco. ¿Los vascos consideran cumplidora a la administración central?

Respuesta. Yo creo que sí. Este Gobierno no solo está cumpliendo los compromisos sino que demuestra una complicidad muy grande con su futuro.

P. El PNV les acusa de cumplir a regañadientes.

R. Las relaciones entre el PNV y el Gobierno son de confianza. Es verdad que hay un PNV que a veces sobreactúa y exagera el tono de la queja de forma un tanto innecesaria. Pero también hay un PNV negociador y pragmático que sabe medir bien la tensión de la cuerda para que no se rompa.

P. ¿La foto del pacto fiscal en vísperas de la cumbre de presidentes avala la tesis del PNV?

R. La comisión Mixta del Concierto Económico es un órgano bilateral y nadie en su sano juicio puede creer que se reúne de la noche a la mañana. El traspaso de varios impuestos es muy complejo y lleva mucho trabajo. La reunión se iba a celebrar antes o después.

P. El presidente del PNV Andoni Ortuzar les ofreció los votos gratis hasta final de la legislatura a cambio dejar a los vascos “decidir su futuro”.

R. El “nuevo estatus” al que se refiere Ortuzar con lo de “decidir su futuro” en el fondo es una reforma del Estatuto. Lo importante es ver cómo profundizamos en el autogobierno dentro de la Constitución, lo racionalizamos y adaptamos al siglo XXI.

P. ¿La única aspiración realista es actualizar el Estatuto?

R. Más allá de la terminología ambigua o épica que el PNV le quiera dar a ese proceso, estamos hablando de la reforma constitucional del Estatuto. Es lo que puede generar grandes acuerdos. Y el PNV está en eso.

P. ¿El Concierto Político que piden para completar la bilateralidad que le proporciona el Concierto Económico ¿es una vía para lograr consensos?

R. Si tuviésemos que sintetizar una fórmula de salida a los conflictos territoriales, nosotros elegiríamos el federalismo. Es una receta eficiente y racional para perfeccionar el Estado de las Autonomías. Descentraliza el poder con una cultura de lealtad a la federación que encaja con este tiempo de interdependencias que ha dejado la pandemia.

P. Usted lo defiende (el federalismo) como redactor de la ponencia territorial para el próximo congreso del PSOE.

R. El PSOE trata de aportar serenidad y complicidad ante los diversos sentimientos de pertenencia. Lo que no vamos a hacer nunca es elevar una cuestión identitaria a categoría de derechos políticos. Los aspavientos viscerales de la derecha lo que hacen es retroalimentar a los nacionalismos. Los nacionalismos crecen cuando gobierna la derecha y no cuando gobierna el PSOE. España necesita menos alarmismo impostado y más inteligencia emocional. Esta es una España multinivel y hay que engrasar bien los diferentes niveles de la cadena de poder.

P. ¿La mesa de diálogo entre los gobiernos central y catalán puede acabar abriendo una vía para reformar el Estado?

R. El Gobierno central quiere abordar ese problema sin escapismos ni actos dilatorios. Hemos aprobado unos indultos y generado una agenda del reencuentro. Se trata de encauzar el problema para varias generaciones. Sabemos que España es diversa, pero ojo, Cataluña también y hace falta diálogo entre catalanes.

P. ¿El referéndum de autodeterminación cabe en esa agenda?

R. Nunca vamos a someter a la ciudadanía a un referéndum binario. La manera constitucional es la de refrendar acuerdos amplios y buscamos esa vía. En los lugares donde se han celebrado referendos de independencia, —el derecho a decidir es un eufemismo—, ha llegado la quiebra social.

P. ¿Considera a EH Bildu un actor político consolidado?

R. EH Bildu está haciendo su particular perestroika hacia la institucionalidad. El Estado democrático ha sido lo suficientemente fuerte para que aquellos que estaban extramuros de la democracia hayan venido al juego democrático.

P. ¿El acercamiento de los presos de ETA es un premio a EH Bildu, como acusa la derecha?

R. En absoluto. El acercamiento es el premio de la política de reinserción y resocialización que consagra la Constitución. Vienen dados por un tratamiento individualizado y los jueces de vigilancia penitenciaria validan esos procesos.

P. El 18 de septiembre hay una marcha de apoyo al exetarra Henri Parot en Mondragón. ¿Habría que prohibirla?

R. Este tipo de recibimientos revictimizan a quienes sufrieron el zarpazo del terror de ETA, pero compete al departamento de Seguridad vasco dictaminar si esa convocatoria incurre en algún tipo de ilícito. No hay nada como la presión social y la pedagogía para hacer ver la profunda injusticia de ese tipo de manifestaciones. Más incluso que la prohibición. Nosotros hemos remitido la denuncia de la convocatoria a la Fiscalía.

P. ¿Hay coordinación entre policías tras la brutal paliza de los Hermanos Koala a un joven?

R. Las detenciones que se están practicando estos días son un buen ejemplo de cooperación policial entre cuerpos de seguridad. Este tipo de delitos exigen grandes dosis cooperación.