Detenido en Canarias un histórico ladrón de joyas con 408 kilos de cocaína
Policía Nacional y Guardia Civil arrestan a Predrag Vujosevic, antiguo cabecilla de la banda Pink Panther, y otros tres presuntos integrantes de un clan mafioso de Montenegro
De los robos de joyas al tráfico de cocaína. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron el pasado febrero en las islas Canarias a los cuatro presuntos integrantes de un clan mafioso de la antigua Yugoslavia cuando intentaba distribuir 408 kilos de cocaína, según ha informado este domingo el Ministerio del Interior tras levantarse el secreto de sumario. Entre los arrestados, la policía destaca la presencia de Predrag Vujosevic, alias Marko, un histórico cabecilla de la famosa banda internacional The Pink Panther Gang (la banda de la Pantera Rosa), especializada en el robo de joyerías y a la que se le atribuye, entre otros golpes en diferentes países, la comisión de cuatro asaltos en joyerías barcelonesas entre 2014 y 2015 y uno en 2008 en Tenerife. Los investigadores encuadran a los ahora detenidos en el llamado Clan Skaljari, “una peligrosa mafia del narcotráfico originaria de Montenegro, conocida por su violencia”, según la nota de prensa. Fuentes cercanas a la investigación añaden que Vujosevic, de 47 años, se unió presuntamente al grupo tras haber cumplido condena en Francia por uno de los atracos que se atribuyeron a su antigua banda.
La operación, conocida como Kobe-Phamtom, se inició el pasado mes de noviembre al detectarse cómo miembros de esta organización, entre ellos el antiguo pink panther, hacían, en dos días diferentes, entregas de dinero en efectivo de 250.000 euros y 155.000 a delincuentes locales con el supuesto objetivo de que sacaran dichas cantidades del archipiélago para posteriormente blanquearlas e introducirla en el circuito financiero legal. Las pesquisas posteriores permitieron a los agentes comprobar que el origen de esos fondos era la supuesta distribución de droga que importaban de Sudamérica para vender a otros narcotraficantes. Para ello, el grupo ahora desarticulado había organizado un entramado en el que utilizaban viviendas en urbanizaciones de lujo del sur de la isla de Tenerife para guardar la droga que posteriormente hacían llegar en coche a sus clientes. La vigilancia sobre una de esos inmuebles permitió a la policía interceptar dos de estos vehículos y detener a sus conductores cuando portaban 70 kilos de cocaína.
Los agentes entraron posteriormente en un inmueble situado en el municipio turístico de Costa Adeje (Tenerife), donde fue detenido Vujosevic cuando intentaba escapar. En un coche aparcado en el garaje del inmueble los agentes encontraron los 338 kilos restantes del alijo dentro de maletas. Además de los 408 kilos de cocaína en paquetes de un kilo con el anagrama París, en la operación se han intervenido 413.000 euros en efectivo, un velero, 12 teléfonos encriptados, dispositivos electrónicos de seguridad, máquinas para contar billetes y envasadoras al vacío. También diversos útiles y documentación relacionados con las actividades delictivas, destaca la policía. La investigación, que ha contado con la colaboración de Europol (organismo europeo de coordinación policial) y las autoridades de Serbia, Albania y Montenegro, ha sido realizada por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y de los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil.
La banda de los Pink Panther, de origen balcánico y en la que estuvo integrado Vujosevic, comenzó a operar en la primera década de este siglo. Tras ser identificados como autores de varios atracos a importantes joyerías de todo el mundo, Interpol creó un equipo específico para perseguirlos en 20 países. El nombre de la banda hace alusión a la película La Pantera Rosa (1963), dirigida por Blake Edwards y que narra el robo de un gran diamante que da nombre a la cinta. La denominación obedece a que, tras un robo en Londres, uno de los anillos de diamantes de los que se apoderaron, valorado en un millón de euros, fue encontrado durante el registro de un piso dentro de un bote de crema facial. En ese atraco, cometido en mayo 2003 en la joyería Graff de la capital británica, participó presuntamente el pink panther ahora detenido en Canarias.
La banda ha actuado en lugares tan dispares como Bahréin, Dubái, España, Alemania, Reino Unido, Suiza, Mónaco, Francia, Italia, Estados Unidos, Grecia, Chipre y Japón. Para ello, utilizaba casi siempre el mismo procedimiento: una mujer distraía a los empleados de las joyerías mientras otros miembros de la red, impecablemente vestidos, a veces con el rostro oculto en cascos de motos, forzaban vitrinas y armarios y se llevaban joyas y relojes de gama alta. Ninguno de sus golpes dura más de tres minutos y no hay constancia de que hayan llegado nunca a usar las armas de fuego, pese a que las esgrimían para amedrentar a empleados y clientes. La policía los ha tenido siempre catalogados como muy peligrosos. Muchos de ellos tenían formación militar adquirida durante la guerra de la antigua Yugoslavia.
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